Denuncia por “interlocking” de Büchi: Fernando Coloma marca diferencias entre matrices y filiales
El exsuperintendente de Valores y Seguros afirma que “la prueba más dura será saber hasta qué punto Hernán Büchi estuvo involucrado en cuestiones estratégicas” de los bancos Falabella y Consorcio.
Un agitado término de año tuvo el mundo de los negocios en Chile, luego de que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) decidiera actuar, por primera vez, en el ámbito del riesgo anticompetitivo. El hecho puntual tuvo que ver con la denuncia por presunto interlocking del exministro de Hacienda Hernán Büchi por desempeñarse como director de Banco de Chile, Falabella y Consorcio, todas empresas ligadas al mundo financiero.
Hay varias aristas por evaluar, comentó Fernando Coloma, extitular de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), a Pauta de Negocios, de Radio PAUTA. “La figura del interlocking es que haya un director participando simultáneamente en dos [o más] empresas que compiten. Aquí hay mercados relevantes”, afirmó el economista.
Sin embargo, sostuvo, “el tema controversial” de la acusación de la FNE estaría en el cargo de Büchi. El fundador y consejero de Libertad y Desarrollo es director de las matrices de las compañías y no de sus brazos financieros. En ese sentido, Coloma recordó que en el caso de Falabella y Consorcio son las filiales, y no sus matrices, las que tienen bancos.
“Si Hernán Büchi hubiera sido director directo del Banco Falabella y del Banco Chile, no hay mayor discusión y per se habría una infracción […] más allá de si se podrían organizar comportamientos anticompetitivos”, recalcó. Y explicó que “la responsabilidad de la administración de la filial es de los directores de la filial. Ellos tienen la responsabilidad ante la ley, frente al regulador. La matriz, respecto a la filial, es un accionista mayoritario, pero no es el que tiene la responsabilidad directa”.
Coloma señaló que la ley establece que los directores de las matrices podrían asistir a las sesiones de una filial sin tener derecho a voto, instancia en la que “podrían acceder a información reservada […] Sin embargo, hay gobiernos corporativos que dicen ‘yo quiero separar aguas, yo no quiero que haya cosas estratégicas que pasen de la filial a la matriz”.
Por lo tanto, para la exautoridad, “la prueba más fina es saber hasta qué punto Büchi tuvo información sensible de Banco Falabella y de Banco Consorcio que, de alguna manera, lo hubieran metido en el problema de interlocking. La prueba más dura será saber hasta qué punto él estuvo involucrado en cuestiones estratégicas. Eso va a ser un tema bien relevante”.
El eventual papel de la CMF
Consultado por si la Comisión para el Mercado Financiero (sucesora de la SVS) podría jugar algún rol en este caso, Coloma explicó: “Si el día de mañana se prueba esto, que efectivamente se coordinaron acciones entre la actividad bancaria y hubo información estratégica que pasó uno a uno, que un director en su argumentación empezó a hablar de la estrategia de otro, ahí hay un problema de infringir el deber de reserva, ese es el artículo 43 de la Ley de Sociedad Anónima […] Ahí podría entrar la Comisión para el Mercado Financiero”.
Vea la entrevista completa con Fernando Coloma, exsuperintendente de Valores y Seguros, en Pauta de Negocios