El 2021 fue un año perdido para los salarios de los trabajadores
La inflación fue mayor que el crecimiento de las remuneraciones en general. En sectores como construcción, alojamiento y servicios de comidas el poder de compra de los trabajadores no se diluyó.
Las remuneraciones de los trabajadores asalariados avanzaron 6,8% en 2021, pero al ajustarlas por la variación mensual del IPC (que se elevó 7,2%) muestran un retroceso anual de 0,4%. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
“En la medida que la inflación sea superior a los reajustes de remuneraciones se deteriora la capacidad de compra. Eso justamente lo que ocurrió estos últimos tres meses, que registran una caída consecutiva de los salarios reales respecto al año anterior”, resume el director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC UDP), Juan Bravo.
El tema preocupa, ya que las expectativas de inflación hablan de cifras en torno a 7% hasta el tercer trimestre del año.
El economista señala que sorprende que este retroceso se mantenga en diciembre. Habitualmente tiene un efecto estacional positivo, pues muchas empresas en ese mes realizan el ajuste anual de los salarios por IPC. Pero aunque las remuneraciones nominales crecieron 1,2% en diciembre respecto del mes anterior, un alza importante, no fue suficiente para compensar la variación del IPC.
“Básicamente en diciembre de 2021 los salarios compraban menos que lo que compraban esos mismos salarios un año antes. Este es probablemente uno de los principales daños que provoca la inflación, ya que precisamente perjudica a las personas que dependen fundamentalmente de sus ingreso del trabajo”, resumió. Quienes reciben rentas del capital “tienen más mecanismos para protegerse de la inflación”, agregó.
Reajustes sobre y bajo el promedio
Aunque lo anterior describe lo que ocurre en promedio entre los trabajadores con contrato, no todos los sectores productivos muestran igual comportamiento. “En periodos de muy alto crecimiento lo que ocurre es que hay escasez de trabajadores y ahí entonces son las empresas las que se ven obligadas a genera condiciones laborales más atractivas para contratar”, dice Bravo.
Esto explica que existan sectores productivos con aumentos salariales significativamente mayores al promedio. Es el caso de la construción, donde el alza anual llegó a 9,2%; alojamiento y servicios de comida (9,6%), actividades artísticas (8,6%), y transporte y almacenamiento (7,9%), por mencionar algunos que registran alzas en las remuneraciones sobre el promedio.
“Esto tiene que ver esencialmente con ramas de actividad que están buscando atraer trabajadores, porque les faltan personas para llenar sus vacantes y durante la pandemia no pudieron operar o enfrentaron muchas restricciones”, afirma el economista.
En el otro extremo están aquellas actividades que no tuvieron problemas para seguir funcionando en la crisis sanitaria, que tienen reajustes salariales incluso menores que el promedio. Es el caso de la administración pública (5,7%), educación (5,7%), salud (6%), y suministro de electricidad y gas (4,2%).