Hermann y posible expansión del embargo a Rusia: “Podría generar una severa recesión mundial”
El economista también recalca la importancia de que el gobierno entrante analice la reincorporación del gas licuado a algún mecanismo de estabilización de precios.
El precio más alto en 14 años alcanzó el barril del petróleo esta semana debido a los rebotes que ha causado en la economía mundial el conflicto entre Rusia y Ucrania. El anuncio del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de congelar la compra de hidrocarburos a Rusia podría sumar más presión a la fuerte escalada que están viviendo los valores de las materias primas en los mercados mundiales.
Un embargo que no debería avanzar más allá de Estados Unidos y el Reino Unido debido a la gran dependencia que tiene Europa del gas y el petróleo ruso, afirmó Jorge Hermann, economista de Hermann Consultores.
“EE.UU. casi todo lo que consume en petróleo lo produce internamente. La Unión Europea paga alrededor de US$ 285 millones por día por las importaciones de petróleo ruso. Cuando uno ve las cifras de consumo de gas, Alemania importa el 55% de su consumo es gas ruso, Francia un 20%, Finlandia un 100%. El promedio europeo es un 40% que depende del gas ruso. El problema está en que este es un contrato de largo plazo, significaría que los europeos tienen que ir a buscar a otros lugares productores de gas que le puedan vender”, dijo en Pauta de Negocios, de Radio PAUTA.
El académico de la Universidad de Chile afirmó que en el supuesto de que Rusia -que es el tercer productor mundial de petróleo con una participación del 11%- se vea obligado a dejar de venderle a las principales potencias, “el precio se va a ir a máximos históricos nunca antes visto, una situación que nunca antes ha pasado en el mercado del petróleo y eso, si es que perdura en el tiempo (que va a depender de cuánto dure la guerra), podría generar una severa recesión mundial”.
“Es muy difícil proyectar cuál va a ser el precio que se podría dar si es que Rusia desaparece del concierto de venta de petróleo a nivel internacional. Hay bancos de inversión que hablan de US$185 el barril, el mismo gobierno ruso dijo que podría llegar a US$300”, en comparación a los casi US$130 actuales, detalló el economista.
Efectos en Chile
Hermann sostuvo que a nivel local, el aumento de los valores de las gasolinas podrían ser mayores si no existiera al Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Mepco).
“Lo que está sucediendo hoy con el Mepco es que está rebajando el impuesto específico del combustible en $210. O sea que el 65% del impuesto específico no se está pagando hoy día como una forma de amortiguar esta alza brusca del precio del petróleo”, explicó.
Sin embargo, dijo que “podría ser posible que a mediados de año se necesite volver a recurrir al Congreso para aumentar los recursos. Pero ese va a depender de esta incertidumbre, de cuánto más va a durar la guerra”.
En cuanto al gas licuado, el economista afirmó que el gobierno entrante y el comercio deberían analizar volver a incorporarlo a un mecanismo de estabilización, como ocurre con las combustibles y el kerosene. “El gas licuado, que yo creo que es un error, se sacó del Mepco en el primer gobierno de Piñera […] El mecanismo debería ser el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP), porque no tiene impuesto específico”.
Vea la entrevista completa de Jorge Hermann, economista de Hermann Consultores, en Pauta de Negocios