Reformas estructurales en riesgo: la advertencia del Gobierno ante un nuevo retiro

El ministro de Hacienda y el presidente del PC coincidieron en que el impacto económico de un retiro hace más difícil cumplir el programa. La inflación podría llegar a 15%, dijo la presidenta del Banco Central.

El objetivo es el de siempre: atender las necesidades de las familias. El modo también: una reforma constitucional impulsada por diputados y rechazada por el Gobierno. Lo diferente es que los anteriores retiros desde las AFP fueron apoyados por los parlamentarios de la coalición Apruebo Dignidad, entre ellos el hoy Presidente Gabriel Boric y sus ministros Giorgio Jackson (Segpres) y Camila Vallejo (Segegob). Pero ahora el Gobierno, con esos exdiputados a la cabeza, está en contra del quinto retiro.

Hay dudas de si los parlamentarios oficialistas respaldarán al Ejecutivo cuando este martes 12 de abril se vote la idea de legislar en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados. En la antesala ya muchos se pronunciaron a favor del retiro, criticaron el cambio de opinión de Boric, Jackson y Vallejo, y pidieron “una alternativa” para la ciudadanía ante el alza de los precios.

Los ministros del Trabajo, Jeannette Jara (PC), y de Hacienda, Mario Marcel (Indep. cercano al PS), insistieron en los argumentos económicos y de daño previsional. Pero ahora también se sumó un riesgo adicional: la viabilidad de las reformas comprometidas por Boric si prospera el retiro en una economía con alta inflación y desacelerándose.

“Si un retiro de fondos genera una situación de inestabilidad en la economía, inflación y afecta las finanzas públicas, el propio programa de Gobierno que pretende hacer reformas estructurales importantes en beneficio de la ciudadanía se va a ver afectado”, advirtió el titular de Hacienda. Y añadió que “es muy distinto impulsar reformas en una economía estable y cuando hay recursos, que en una inestable y cuando hay déficits fiscales”.

El fondo de lo que alertó Marcel también había sido advertido por el presidente del PC, Guillermo Teillier, quien dijo que “es fácil decir que venga el quinto retiro, uno sale a la calle y lo aplauden por eso. Pero no sé si después nos van a estar aplaudiendo si es que fracasamos en la realización de los cambios estructurales, que necesitan de una economía que realmente responda”, dijo. Expresó que “eso podría llevar al fracaso del Gobierno”.

Más inflación

Sobre los impactos de un nuevo retiro, el titular de Hacienda sostuvo que un retiro adicional llevaría el dólar a unos $900 a nivel local y tendría un efecto sobre la inflación cercano a 5%, lo que por ejemplo implica pasar del 9,4% acumulado en 12 meses registrado en marzo a 14,5%. Implicaría que la inflación, en vez de estabilizarse a mediados de año, seguiría elevándose.

La estimación fue similar a la planteada por la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, quien proyectó que la inflación llegaría a 15% a mitad del año si se concreta un nuevo retiro, lo que exigiría un alza más agresiva de las tasas de interés que la que se proyecta hoy. También se mantendría la depreciación del tipo de cambio, que encarece los productos importados, y que actualmente está $200 sobre el nivel en que debería estar basado en sus fundamentales.

“La idea de  un quinto retiro no solo es regresiva en lo económico, sino también dañina en lo social y lo previsional”, añadió la titular del Trabajo. Como ejemplo dijo que hoy casi 2,5 millones de personas menores de 35 años que tienen saldo cero en sus cuentas y que son las personas de mayores ingresos las que aún tienen saldo, “lo que no se puede perder de vista cuando se está pensando que estos retiros lleguen a los sectores más necesitados de la población”. Y también añadió que las pensiones autofinanciadas, “que ya son extremadamente insuficientes”, bajarían cerca de 28%.

Marcel también planteó que a diferencia de lo que se cree, los retiros no afectan a las AFP. Indicó que esas firmas deben mantener un monto en reserva (encaje) y con un retiro desde los fondos ese monto también se reduce en unos US$ 501 millones, lo que se traslada a las utilidades de las AFP. Y como sus utilidades proceden de las cotizaciones y no de los retornos de los ahorros, tampoco se ven afectadas si las primeras se mantienen.