Elon Musk completa la compra de Twitter y despide a su director ejecutivo
El magnate adquirió la red social por un valor de 44 mil millones de dólares. Su llegada a la compañía abre la posibilidad de restablecer las cuentas suspendidas de forma permanente. como la del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El consejero delegado de Tesla y SpaceX, Elon Musk, completó la noche de este jueves 27 de octubre la compra de la red social Twitter por un valor de 44 mil millones de dólares y llevó a cabo el despido de sus principales directivos.
De esta forma, los accionistas de la compañía recibirán 54,20 dólares por cada acción y Twitter pasará a ser propiedad del magnate, que ya ha anunciado sus planes de cambiar las políticas de moderación de contenido de la red social apostado por “una mayor libertad de expresión”.
Musk ha expresado en reiteradas ocasiones no estar de acuerdo con la práctica de la red social de prohibir el acceso a la misma de forma permanente a aquellos usuarios que violan repetidamente sus políticas. Esto plantea la posibilidad de que usuarios, como el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, regresen a la plataforma.
El cierre de la compra pone fin a meses de vaivenes por parte de la red social y del multimillonario por la adquisición de la compañía, puesto que a pesar de acordar una oferta inicial, Musk anunció meses más tarde que se retiraba de la adquisición alegando que los directivos de Twitter no habían accedido a sus peticiones.
En concreto, el consejero delegado de Tesla pidió a Twitter el número exacto de cuentas falsas que había en la plataforma, así como el modo que tenía la compañía de auditar dichas cuentas y de eliminarlas.
Por ello, y después de demostrar durante meses su exasperación con la forma en que se gestionaba la red social, el magnate destituyó al director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, así como a otros dos altos cargos.
La decisión tiene lugar tan solo un día después de que Musk anunciara a los empleados de la plantilla que se retractaba de despedir al 75 por ciento de los trabajadores, como había pensado en un principio.
Con todo, la compra de Twitter por parte del multimillonario podría afectar al funcionamiento de la plataforma, que engloba a gran parte del sistema político y de los medios de comunicación de todo el mundo.