Economía

Lo que debes saber de la negociación ramal: Marcelo Soto analiza los riesgos y desafíos del proyecto

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POR Trinidad Vera Castro |

En Radio Pauta, el exdirector del Trabajo, ahondó sobre la negociación ramal y sostuvo que, a su juicio, esta no garantiza mejores salarios ni representación efectiva y que la energía legislativa debe enfocarse en otras prioridades laborales.

El martes pasado deberían haber comenzado los diálogos tripartitos entre el Gobierno, la CUT y el empresariado representado por la CPC. Pero aquello no sucedió, al menos con esos actores, porque el gremio decidió restarse de la mesa por considerar que se trata de una política pública que no sería beneficioso.

En conversación en Mercado Central, Marcelo Soto, exdirector del Trabajo, ahondó sobre este tema y sostuvo que hay dos argumentos para poder rebatir esta propuesta de negociación ramal: que no necesariamente va a llegar a mejores condiciones laborales o condiciones de negociación y que la energía legislativa debe estar en otros temas.

Soto explicó que, aunque conceptualmente la negociación ramal tiene sentido, al aplicarse como política pública, es crucial considerar la conveniencia para el país en el corto y largo plazo. En su opinión, el enfoque del país debería estar en temas como la informalidad laboral, la participación de mujeres y adultos mayores en el mercado laboral, y la creación de empleo.

Asimismo, sugirió que “hay que ver si es que realmente a Chile, por su estructura económica y de negocios que tiene de empresa, es una fórmula que realmente a los trabajadores les conviene y los representa.”

Lo que debes saber de la negociación ramal: Marcelo Soto analiza los riesgos y desafíos del proyecto

El exdirector del Trabajo sostuvo que una negociación colectiva ramal o multinivel no garantiza mejores salarios ni una representación más efectiva para los trabajadores, incluso en situaciones económicas delicadas. Señaló que, aunque en Chile se han logrado avances laborales como las 40 horas y la Ley Karin, la evidencia en Europa muestra que varios países han revertido la negociación colectiva a nivel de empresa, en lugar de hacerlo a nivel sectorial.

En Europa, muchos países han vuelto atrás respecto de fijaciones salariales para todo un sector, llevándolas al nivel de la empresa”, mencionó Soto. Esto se debe a que las negociaciones a nivel sectorial pueden generar un promedio salarial que no satisface ni a quienes podrían ganar más, ni a quienes podrían recibir un aumento, creando una arbitrariedad en las remuneraciones.

Soto también destacó que en Chile, las realidades empresariales son diversas, por lo que una negociación sectorial puede ser ineficaz. “El tema casuístico de cada realidad empresarial está bastante bien evaluado en Chile”, agregó. Según su experiencia, los sindicatos en el país han demostrado tener capacidad negociadora, logrando acuerdos que permiten mejorar las remuneraciones a nivel individual, en lugar de depender de un sistema sectorial que podría no ajustarse a las necesidades específicas de cada empresa.

En la misma línea, el exdirector del Trabajo mencionó que, a su juicio, no es necesario hoy aumentar la capacidad negociadora de los sindicatos, ya que “tienen los derechos laborales y derechos sindicales. Yo participé en el 2016, la gran reforma, el gran cambio de Bachelet 2, y hoy día uno revisa los derechos sindicales, los derechos colectivos. Tienen la herramienta a su mano, tienen la capacidad de formar sindicatos en Chile, es más bien fácil”.

Y agregó que la huelga en la minería tiene impactos significativos. Aunque es legal, no siempre mejora salarios o representación. “La negociación ramal no necesariamente lleva a mejores remuneraciones y más representación. Segundo, pienso que hoy día efectivamente la energía legislativa va a llegar a un tema que van a ver posiciones bastante discordantes”.

“Que me obliguen a mí a ir a una negociación colectiva ramal, con otra empresa, de mi competencia incluso, es algo que puede ser delicado, requiere análisis. Entonces cuando se plantea esto, yo creo que hay que transparentar la discusión, y es válido que alguien diga, yo en esa mesa no quiero estar”, señaló.

Soto insistió en que obligar a empresas del mismo sector a negociar en conjunto puede poner en riesgo la representación de los trabajadores y sugirió que el Gobierno, si desea avanzar en esta dirección, consulte a los sindicatos de base para determinar si realmente creen que mejorarían su representación y salarios bajo una negociación colectiva manejada por dirigentes ajenos a sus empresas.

Revisa la entrevista completa acá: