Columna de Rodrigo Gutiérrez: “Cambio demográfico, economía plateada y responsabilidad social”
El cambio demográfico y el envejecimiento acelerado de la población plantean desafíos para las políticas públicas, pero también para las empresas. En efecto, las empresas tienen una oportunidad que no sólo es de negocio, sino que también de legitimar socialmente su rol en sociedad.
El cambio demográfico y el envejecimiento acelerado de la población están transformando la sociedad y la economía. Como ya sabemos, se espera que para 2050, el 30% de la población tendrá más de 60 años, lo cual plantea desafíos y oportunidades para las políticas públicas, pero también para las empresas. En efecto, es así como se ha instalado el concepto de “economía plateada”, el cual está referido al mercado creciente de productos y servicios para personas mayores, y que, por tanto, sin eufemismos, constituye una oportunidad de negocio con cada vez mayor atractivo. Sin embargo, al mismo tiempo, el cambio demográfico representa un espacio enorme de oportunidad para la manifestación de la responsabilidad social de las empresas.
La economía plateada es un verdadero océano de posibilidades. Si adoptamos un enfoque de envejecimiento activo y saludable, no cabe duda que es posible identificar infinitas oportunidades de negocio, en ámbitos tales como servicios de salud y de cuidado, bienestar físico y mental, alimentación saludable, turismo y recreación, educación y formación continua, inclusión digital, servicios financieros, entre muchos otros. También se observa un espacio enorme para el desarrollo de nuevos productos adaptados a las necesidades y preferencias de las personas mayores. Lo anterior, sin embargo, no es trivial, puesto que requiere entender profundamente las necesidades de las personas mayores, que además constituyen un grupo heterogéneo y en cambio evolutivo, para que desde ese aprendizaje seamos capaces de proponer nuevos productos y servicios innovadores.
Pero no todo debe ser un negocio. Los nuevos paradigmas y modelos de sostenibilidad empresarial incorporan la responsabilidad social de las empresas respecto de las comunidades y entornos donde están insertas. Las empresas deben ser conscientes de que participan en un entorno multidimensional que está experimentando cambios acelerados. Así como muchas empresas han reconocido el impacto del cambio climático y poco a poco desarrollan iniciativas destinadas a colaborar y hacerse cargo del problema, lo deseable es que también reconozcan el cambio demográfico del cual estamos siendo parte. Las empresas deben observar su entorno con esta mirada, apreciando el fenómeno de envejecimiento en sus propios trabajadores, clientes, proveedores y también en las organizaciones y comunidades que las rodean. Luego, en la medida que desarrollen iniciativas con lógicas inclusivas hacia las personas mayores, ello contribuirá a fortalecer el rol social de las empresas y la legitimidad del sector privado, lo cual es clave como fuente de sostenibilidad de largo plazo.
Finalmente, la invitación es a seguir reflexionando sobre las implicancias del cambio demográfico y el envejecimiento. La responsabilidad debe ser compartida por toda la sociedad: el Estado, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil. Las empresas tienen una oportunidad que no sólo es de negocio, sino que también de legitimar socialmente su rol en sociedad y contribuir con ello a su propia sostenibilidad en el tiempo.
Gerente General de Ciedess, Rodrigo Gutiérrez.