Magdalena Martin y sus reflexiones sobre cómo el fracaso de Clicker la llevó al éxito personal

En Mercado Central, la escritora del libro “Infelicidad” cuenta cómo la quiebra de “Regalos Clicker” tuvo un impacto positivo en su percepción de felicidad.
Tal como se anticipaba al inicio de esta semana cargada de tensión y noticias negativas, en Mercado Central decidimos cambiar el enfoque.
Lejos de adoptar una postura hippie o centrarse en figuras como nain, la propuesta es hablar de felicidad desde una perspectiva diferente. Y no, no se trata de un simple capricho.
La próxima semana se lanzará Infelicidad, un libro escrito por Magdalena Martín, una autora con una historia fascinante. Conocida por haber sido la dueña de Regalos Clicker, Martín trae consigo una narrativa que promete captar la atención de todos.
Para conversar de este libro y otros aspectos, en Mercado Central conversamos con Magdalena Martin, autora del libro “Infelicidad”.
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Las reflexiones de Magdalena Martin tras el
Magdalena Martin se convirtió en una figura reconocida inicialmente como la dueña de Regalos Clicker, una tienda única que ofrecía obsequios distintos a los típicos del retail, con un enfoque en detalles pensados y entregas personalizadas, hasta que la empresa quebró.
Sin embargo, su fama creció aún más cuando comenzó a compartir las lecciones que le dejó ese fracaso, destacando su gratitud por la experiencia en una charla titulada “Agradezco mi gran fracaso”.
Sin embargo, su fama creció aún más cuando comenzó a compartir las lecciones que le dejó ese fracaso, destacando su gratitud por la experiencia en una charla TED titulada “Agradezco mi gran fracaso“. Esta ponencia, parte del ciclo TED Vitacura, se volvió viral en YouTube, donde sigue disponible, y marcó un punto de inflexión que catapultó su notoriedad, resonando con miles de personas que encontraron inspiración en su historia.
Para profundizar en su experiencia y comentar acerca de la conversión del fracaso en una lección, Martín dijo que “cuando estaba en plena quiebra y hablando con abogados, fue tan terrible y tan dantesco y era todo tan macabro y no podía hacer nada y yo quería pagar a los proveedores y no podía rematar las cosas para poder hacer ofertones, para poder pagar. Era todo era terrible y podía perder la casa, podía perder todo”
“Y dije, esto no puede ser así de terrible. Y yo le decía, me acuerdo a mi hermano que me ayudaba y me decía a mí misma: yo voy a agarrar la bandera de lucha de esto, porque esto no puede ser así. Pero estaba muy mal y estuve muy mal, o sea, realmente al hoyo”, agregó.
En ese sentido, la escritora del libro Infelicidad comentó que “la gente cree que el nivel de angustia y depresión, no se puede explicar. Es difícil explicarlo con palabras, porque se te viene un mundo encima, porque realmente los emprendedores no tienen todo, o sea, no solamente la plata que le piden o las deudas que tienen compradores con el banco, es la plata que te prestó tu familia, tu hermano, tu cuñado. Y que un minuto va a otro, se te cortó la llave, y tú dices, ¿cómo voy a pagar todo esto?”.
Al ser consultada sobre cómo logró salir de eso y comenzó a escribir sobre la felicidad, Martín explicó que “fue heavy, porque igual yo decía de esto: yo tenía como una misión, que algún día yo tenía que contar, que esto no puede ser tan terrible“.
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El propósito detrás de Regalos Clicker
Magdalena aprovechó de contar brevemente el mensaje que querían transmitir a través de Regalos Clicker: “en Clicker, el propósito era conectar a las personas a través de los regalos. Y ese propósito salió por un error. En una ocasión mandamos un regalo que nos pidieron, pero sin el mensaje típico”.
“Nosotros no despachamos productos, despachamos emociones. Y no nos podemos equivocar en este tipo de cosas. Cambió el propósito, cambió todo, y nosotros conectamos a las personas, entonces hacíamos que los mensajes, promovíamos la entrega de mensajes, y ese propósito nos levantaba a todos, todas las mañanas. Nos dio como vida, y hacíamos un muro con los mejores mensajes, y nos encantaba que eso, que en verdad, éramos un medio para que la gente conectara”, agregó.
Luego de un tiempo, la escritora confesó haberse topado con “un estudio de Harvard, que respondía a la pregunta: ¿Qué es lo que nos hace felices? Y miden hace 85 años a las mismas personas, son 750, ahora van en dos mil y tantas, y el predictor número uno de felicidad, por lejos, lejos, lejos, no hay otro que se le acerque tanto, es las buenas relaciones. Sí, las relaciones humanas. Las buenas relaciones humanas. Y ahí yo dije, chuta, mi propósito no estaba tan mal”.
“En el fondo es súper importante como que me autovalidé. Dije, quizás Clicker no es el medio, pero sigue siendo mi propósito súper importante. Y ahí me volé, no sé qué me pasó, me dieron como una pastillita, no tengo idea, y yo me puse a estudiar, a leer, a estudiar, a estudiar, a estudiar”, añadió.
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Magdalena Martin y sus reflexiones sobre cómo el fracaso de Clicker la llevó al éxito personal
Magdalena Martin comentó en Mercado Central que luego de haber vivido esa experiencia y de haber leído el estudio de Harvard, se metió de lleno en este mundo y comenzó a estudiar todavía más afondo lo relacionado a la felicidad humana.
“Todo lo documenté, todo decía qué aprendí. ¿Y qué aprendiste? Hay una charla que se llama “Los 16 aprendizajes de mi quiebra”. Uno de los primeros y más importantes que el que fracasa es el emprendimiento, pero no el emprendedor. Uno se adjudica al fracaso, y el que fracasa es el emprendimiento. Yo como persona no fracasé. ¿Tú no eres una fracasada? Yo no soy una fracasada. Fracasó mi emprendimiento”, dijo la escritora.
La idea de que la felicidad no equivale necesariamente al éxito, es un concepto que podría parecer algo “hippie” a simple vista.
Sin embargo, numerosos estudios respaldan esta perspectiva, mostrando que, si bien el dinero permite alcanzar un estándar de vida y cubrir necesidades básicas, acumular más recursos no garantiza mayor felicidad. Hay investigaciones que indican que el bienestar tiende a volverse marginal cuando las personas pierden de vista su propósito, subrayando así la importancia de encontrar un equilibrio más allá de lo material.
Con respecto a lo anterior, Martin afirmó que “a mí lo que más me gustó de la ciencia de la felicidad es que aquí la reina de la ciencia de la felicidad es la ciencia. A mí cuando me empezaron a mostrar los estudios y la evidencia detrás de esto, yo ahí quedé un poquito como loca. Acá está todo científicamente comprobado. Exacto. Y a mí eso hizo que yo lo creyera de manera mucho más fácil”.
“Y también me di cuenta de lo equivocados que estamos, en lo que creemos que es felicidad. Hay muchas definiciones de felicidad y en el fondo cada uno tiene la que más le hace sentido. Lo que yo te puedo decir, o que me gustaría siempre partir diciendo, es lo que no es. La gente cree que la felicidad es estar alegre. La felicidad no tiene que ver con la alegría, es parte de”, comentó.
En ese sentido, Magdalena señaló que “la felicidad tiene que ver con la manera de que uno ve la vida, lo bueno y lo malo, con una cierta perspectiva que hace que tu vida valga la pena vivirla. Pese a todo, valga la pena vivirla. La felicidad, no lo confundamos con la alegría. Uno puede ser feliz, en el fondo, de una manera perdurable cuando uno tiene propósito, cuando uno es agradecido por la vida y cuando uno se enfoca en lo que sí tiene en vez de lo que uno no tiene. Y eso fue un poco lo que yo mostré en mi charla TED”.
Revisa la entrevista completa a continuación: