Tencent: la empresa china que vale más que Facebook
En apenas 20 años, Tencent y su CEO, Pony Ma, se han transformado en las figuras más interesantes del mercado tech.
Los dos videojuegos más populares del momento, el Fortnite y el Player Unknown’s Battelground (más conocido como PUBG), actualmente son capaces de generar millones de dólares a partir de su modalidad de “batalla real”, que es grito y plata entre las nuevas generaciones de videojuegadores. Pero más allá de eso, ambos juegos cuentan con otro detalle en común: su controlador es el mismo. Sucede que el 40% de Epic Games, la compañía norteamericana desarrolladora de Fortnite, es de propiedad de la china Tencent. Por otro lado, los derechos de publicación del PUBG para dispositivos móviles en China y Asia son de propiedad exclusiva de Tencent. Y eso sin considerar que también poseen participación con Riot Games, creadores del popular League of Legends.
En otras palabras, los dos videojuegos más populares del momento –y que en conjunto generan más de 250 millones de dólares al mes– son de propiedad de la compañía china, que ya se está perfilando como la más importante de la industria del videojuego y, en general, del mundo digital.
Tencent Holdings Limited es una empresa formada en noviembre de 1998 y es hoy considerada como una de las más grandes compañías de Internet, y una de las más grandes y más valoradas empresas de videojuegos y de social media. En menos de dos décadas, se ha transformado en la compañía más grande en China y su CEO, Ma Huateng –más conocido como Pony Ma–, ya es el hombre más rico de China a sus 46 años.
Basada en la ciudad de Shenzen, el Silicon Valley chino, al otro lado de la frontera con Hong Kong, donde sus cuarteles generales están alojados en dos rascacielos, Tencent ha generado su fortuna principalmente a partir del desarrollo de diversas aplicaciones digitales. Son los creadores de WeChat, un servicio de mensajería instantánea creado el 2011, muy similar a WhatsApp, que actualmente tiene casi mil millones de usuarios activos (WhatsApp tiene 1,5 mil millones de usuarios alrededor del mundo). Pero también son los creadores de QQ, otro servicio de mensajería que además funciona como portal, creado en 1999, pero que además incluye videojuegos sociales, música, shopping y más, y que acumula una cifra similar de usuarios. Es más, tiene el récord Guinness por tener el mayor número de usuarios activos en línea de manera simultánea: más de 210 millones de personas, el 2014.
Además, es dueño de la gran mayoría de los servicios de música en China –Tencent Music Entertainment–, con más de 700 millones de usuarios, y por lejos la más usada y rentable de estas plataformas en el mundo.
A comienzos de este año, la compañía llegó a ser valorada encerca de 600 mil millones de dólares y su caché sigue creciendo. Ya hacia fines del año pasado se transformó en la empresa de social media más rentable del mundo, superando incluso a Facebook en valor de mercado. Su cartera de negocios, de todos modos, va muchísimo más allá que sólo Internet y videojuegos. Posee negocios en áreas como el retail, propiedades, agricultura, servicios médicos, publicidad, educación, energías renovables, cines y producción audiovisual; banca, inteligencia artificial, robótica y es una de las principales inversionistas de start-ups en Asia. En mayo del 2017, Tencent superó a Wells Fargo y pasó a integrar la exclusiva lista de las diez empresas más valoradas del mundo.
Quizás más interesante que los niveles y la posición que ha ido escalando la compañía, es dónde tiene puesto el foco por estos días. Y es América Latina. Con un mercado estimado de más de 600 millones de personas, la empresa china –y muchas otras más– cree que la aplicación de su modelo de negocios puede ser particularmente lucrativa en la región. Sin ir más lejos, según datos de la consultora Preqin, las inversiones de capitales de riesgo en Latinoamérica saltaron hasta los mil millones de dólares durante el año pasado, brinco gigante si lo comparamos con los apenas 30 millones de dólares invertidos durante el 2015.
Jóvenes millonarios
Más allá de que Tencent tenga una clara visión respecto a las redes sociales y las nuevas tecnologías, sus usos y hábitos, y cómo sacarles provecho en un entorno social más bien cerrado respecto a sus competencias, la capitalización actual de la compañía se debe principalmente a su actual CEO, Pony Ma.
En la actualidad, Pony Ma es el hombre más poderoso de China, con una fortuna que alcanza los 51,1 mil millones de dólares. Pero eso puede llegar a ser sólo un dato en la lista de jóvenes millonarios alrededor del mundo. Porque en un país que gusta del control de su sociedad, el conocer la actividad de la gran mayoría de sus habitantes es la verdadera demostración de poder.
Magnate, ingeniero, filántropo y emprendedor tecnológico, Ma nació en la provincia sureña de Guangdong en 1971. Se le apodó “pony”, debido a que esa esa sería más o menos la traducción de su apellido familiar. Estudió computación en la Universidad de Shenzen, trabajó en algunas empresas del rubro y poco después, en 1998, junto a cuatro amigos, fundó Tencent, inspirado en las historias de éxito de Silicon Valley, con un capital inicial de 120 mil dólares.
A partir de ahí, el crecimiento en los últimos 20 años ha sido explosivo. Al año siguiente, en 1999, lograron lanzar el producto que más éxito y ganancia les traería en esos primeros años: el sistema de mensajería instantánea QQ, que actualmente tiene más de 900 millones de usuarios activos.
Ya el 2004 Tencent era la empresa de mensajería digital más grande de China, con una participación de mercado que alcanzaba el 74%. Ese mismo año fue erigido por la revista Time como uno de los influenciadores globales en negocios más destacados, la compañía se hizo pública y saltó exitosamente a la bolsa de valores de Hong Kong, donde su valoración aumentó en un 60% sólo en los primeros meses.
Ese mismo año, además, Tencent comenzó a ofrecer videojuegos creados internamente –una de las grandes pasiones de Ma– en sus diversos servicios. Esto logró atraer una nueva audiencia y en pocas semanas más de un millón de nuevos usuarios estaban utilizando los productos de la compañía, que pasó a transformarse en el mayor proveedor de videojuegos en China. Al año siguiente, Tencent tenía cerca de 500 millones de usuarios registrados en sus plataformas.
La modalidad de crecimiento comenzó a cambiar para la firma. En los años siguientes, Ma se dejó ver principalmente como un paciente estratega en donde las alianzas estratégicas y las inversiones en diversas áreas tecnológicas ayudaron a solventar a la empresa y su posición como líder. Si bien es cierto que el gobierno chino siempre ha apoyado el desarrollo tecnológico de sus empresas, como también ha sido el caso de Baidu o Alibaba, con la moneda de cambio que significa seguir las estrictas reglas de monitoreo, control e incluso censura que demandan el gobierno central y el Partido Comunista Chino.
“China considera que Internet es clave por razones de seguridad nacional y estabilidad social”, le comentó a la BBC Tim Clissold, consultor de negocios e inversiones en ese país. “Pero además hay un tema de interés comercial en el sentido de evitar la concentración de riquezas generadas por las nuevas tecnologías termine mayoritariamente en EE.UU.”, dijo.
Así, después han venido las asociaciones con empresas de tecnología occidentales. Porque luego de tener prácticamente dominado el mercado asiático, Tencent ha fijado su vista en compañías como Snapchat, Lyft, Activision-Blizzard y, cómo no, Tesla. Se entiende. Lo interesante ahora será ver cómo Ma y Tencent siguen avanzando en un mercado tecnológico cada vez más difícil y competitivo, y cómo será la influencia que generen cuando finalmente desembarquen en América Latina.