Entretención

La taquilla china al rescate de Hollywood

Imagen principal
POR Isabel Plant |

Las superproducciones de enormes presupuestos han encontrado una forma de asegurarse el recuperar la inversión: conquistar a las audiencias en China.

En julio pasado, Dwayne Johnson, el actor más rentable de Hollywood según Forbes, estrenó su nueva aventura fílmica: Rascacielos. ES una superproducción mezcla de Duro de Matar e Infierno en la Torre, donde la estrella salta literalmente hacia el piso 100 de un enorme edificio para rescatar a su familia de un incendio. Pero, a diferencia de su estreno de pocos meses antes llamado Rampage, y donde Dwayne Johnson salvaba al mundo de animales gigantes mutantes, la taquilla norteamericana no respondió. De hecho, para su presupuesto de cerca de 125 millones de dólares -un número normal cuando se trata del cine de efectos especiales y explosiones-, Rascacielos sólo recaudó 65 millones de dólares, aproximadamente. Cuando esto pasa, Hollywood hoy tiene una opción: apuntar a China. Y de hecho, era el plan desde un principio, ya que Rascacielos está ambientada en Hong Kong. Las audiencias chinas acudieron al rescate del ídolo de acción y le inyectaron 95 millones de dólares en recaudación en su territorio. Junto con el resto de la asistencia internacional, hoy Rascacielos amasa más de 280 millones de dólares en taquilla.

En el caso de Rampage, las audiencias chinas también habían respondido de manera entusiasta: con un debut de 55 millones de dólares en el gigante asiático, la cinta fue la cuarta película hollywoodense del año en recaudar más dinero en su fin de semana de estreno en China que en el de Estados Unidos, siguiendo los pasos de cintas como Ready Player One y Tomb Raider.

Dwayne Johnson en Rascacielos.

Ahora es el turno de otro superhéroe de acción: Jason Statham. Es el estreno mundial de Megalodón, una película sobre un tiburón prehistórico gigante que busca comerse al protagonista y a la mitad de los veraneantes chinos. Esta película, de 150 millones de dólares en presupuesto, va directamente apuntada a una audiencia global, lo que se traduce en seducir a China. Es una coproducción entre ambos países, la acción sucede en los mares chinos y la corprotagonista e interés romántico de Statham en la cinta es la estrella Li Binging, un nombre enorme en su país.

¿Qué es lo que ve Hollywood y sus mega películas en Asia? Una salvación cuando se trata de enormes inversiones en las películas. La taquilla china sólo crece; es de hecho hoy la segunda mayor masa de audiencia en cines, después de Estados Unidos. Y los números van en aumento, gracias a precios a bajo costo en entradas, y a que hay menos competencia por la atención, con plataformas como Netflix prohibidas en el país. Películas de crítica regular pero de grandes presupuestos han encontrado en China un aliado trascendental, como en el caso de la película ya mencionada de Johnson, o Warcraft, o la última Resident Evil.

Ahora, hay películas que aunque han logrado los esperados billetes, han sido considerados internacionalmente como un enorme fracaso, por su intrascendencia o malas críticas. Es el caso de la coproducción chino-estadounidense La gran muralla, con Matt Damon y el chileno Pedro Pascal, que aunque recaudó más de 300 millones de dólares en total, no fue lo suficiente en taquilla para quedar sin pérdidas, considerando la inversión en marketing y demases, además de su abultado presupuesto.  

Christopher Robin

Ahora, para que una película llegue a estrenarse en China, debe pasar la censura cinematográfica del país, que no sólo se limita a restringir ideologías políticas contrarias a las del régimen. También prohíbe, por ejemplo, mostrar homosexualidad o relaciones de infidelidad matrimonial, tampoco permite imaginería pagana o de espíritus, escenas de mucha intimidad física prolongada entre protagonistas, reencarnación, mucho terror o cualquier temática que, según el gobierno, incite a la revolución, entre muchos otros requisitos.

Han sido prohibidas en China películas como Secreto en la montaña, por ser la historia de amor entre dos hombres, pero también Avatar, porque los seres creados por James Cameron eran muy revolucionarios; la última Mad Max tampoco lo logró, se supone que por su temática distópica; Las cazafantasmas tampoco, por mucho espíritu de ultratumba, y entre los últimos vetos está la cinta Christopher Robin, sobre Winnie The Pooh, ya que el osito animado de Disney es usado en internet para reírse del presidente chino Xi Jingping. La prohibición en China puede significar un descalabro económico para una película hollywoodense, por lo que las nuevas superproducciones que apuntan a ese mercado buscan encajar. Esto explica por qué en Megalodón, por ejemplo, los protagonistas que se coquetean gran parte del filme jamás se toquen ni besen, o que Dwayne Johnson tenga que salvar de la muerte a su familia muy bien constituida en Rascacielos.