La inteligencia artificial ahora predice el riesgo de muerte
Entre los múltiples usos que tiene la IA. una de las últimas aplicaciones que se le ha dado es en el campo de la medicina preventiva.
La inteligencia artificial hoy se ha transformado en una especie de commodity tecnológico, en donde todos apuestan por ella y es considerada una herramienta esencial en un determinado proceso. Google, sin ir más lejos, hace un buen rato que cambió su modelo de negocios principal, esto es, la búsqueda de palabras, conceptos y temas en internet en pos de la inteligencia artificial, o machine learning, ya sea a niveles macro o simplemente, en el asistente virtual de Android, su sistema operativo.
De alguna manera, lo anterior se entiende. La evolución de esta tecnología ha permitido múltiples beneficios que, a su vez, se han visto amparados por el creciente uso del big data. Es a partir de esta nueva nomenclatura de bolsas de información que la inteligencia artificial hace su aparición con el fin de hacerle la vida más fácil a sus usuarios a partir del concepto de la predictibilidad.
Ya sea a partir del uso de esta tecnología en dispositivos móviles —como Siri, Cortana o el mismo asistente virtual de Google, donde se nos comunica, a partir de nuestros gustos y hábitos, toda la información relevante que necesitamos para nuestra jornada—, o a partir del conocimiento puro de una máquina que, a través de la alimentación de información natural por parte del usuario, va generando una “inteligencia” que le permite aprender, discernir (o razonar) e incluso auto corregirse y tomar decisiones en beneficio de su dueño. En ese sentido, la utilidad y los alcances que puede llegar a tener la inteligencia artificial son inconmensurables. Un buen ejemplo es el área de la medicina.
Un grupo de científicos y doctores de la Universidad de Nottingham, en Inglaterra, han desarrollado y probado un sistema computacional basado en el concepto de algoritmos y machine learning que puede predecir los riesgos de muerte prematura debido a enfermedades crónicas en población de mediana edad. El sistema hasta ahora ha sido sumamente preciso en sus predicciones, según se detalla la publicación Machine Learning in Health and Biomedicine.
El equipo utilizó data extraída de medio millón de británicos entre los 40 y los 69 años, entre los años 2006 y 2010.
Stephen Weng, Profesor Asistente de Epidemiología y Datos, quién lideró la investigación dijo que “la medicina preventiva es una creciente prioridad en la lucha contra enfermedades serias, así que hemos estado trabajando todos estos años para mejorar la certeza del establecimiento de los riesgos de salud en la población general”.
“Nuestro trabajo involucra computadoras para construir nuevos modelos de riesgos y predicción que consideran un amplio rango de variables demográficas, etarias, biométricas, de alimentación, estilo de vida, etcétera”, agregó.
Posteriormente, los resultados de las predicciones fueron mapeados contra data sobre mortalidad obtenida de la Oficina Nacional de Estadísticas de ese país, el Registro de Cáncer y estadísticas hospitalarias. “Descubrimos que que los datos entregados por los algoritmos eran significativamente más precisos en la predicción de muertes que los modelos estandarizados pre existentes hechos por humanos”, señaló Weng.
Los investigadores de la Universidad de Nottingham predicen que la inteligencia artificial va a jugar un rol fundamental en el desarrollo de futuras herramientas capaces de entregar remedios personalizados, determinar riegos particulares a pacientes individuales, entre muchos otros beneficios. Es otro alcance más de la inteligencia artificial, más allá de las sugerencias cuando abrimos Netflix o Spotify o saber si la ruta al trabajo va a estar muy congestionada o no. Es el futuro.