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Los especialistas en salud reducen a cinco los indicadores para entender la pandemia

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POR Fernanda Monasterio |

Al hablar de coronavirus, los números y estadísticas abundan. Cuatro expertos comparten cuáles son los indispensables.

Casos nuevos, acumulados, recuperados, hospitalizados, conectados a ventilación, en estado crítico o grave. Fallecidos. Tasa de letalidad. Incidencia. Es la agobiante nomenclatura de la crisis.

Desde que el 3 de marzo el nuevo coronavirus aterrizó en Chile, nos hemos ido enfrentando a nuevas, y cada vez más específicas, estadísticas e indicadores que buscan explicar -en base a números concretos- el presente y la evolución de la pandemia en el país.

-¿Cuáles considera que son los cinco indicadores (número de casos confirmados, fallecidos, pacientes hospitalizados, test realizados, etc…) indispensables para que el público en general pueda entender la evolución de la pandemia? 

-Buena pregunta.

En PAUTA seleccionamos, en base a la opinión de cuatro especialistas en epidemiología y salud pública, los indicadores indispensables para que cada persona pueda evaluar desde su propia casa el movimiento y la evolución de la epidemia del Covid-19, tanto en Chile como fuera del país.

Número de casos nuevos

Este indicador, según comenta el médico epidemiólogo y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad del Desarrollo Manuel Nájera, es de utilidad para entender la magnitud de la epidemia. “Pero depende de varias cosas, como la cantidad de gente enferma, la cantidad de test que se hagan o de la definición de persona sospechosa de tener la enfermedad que tengamos, por lo que puede variar en el tiempo y entre países”, señala.


El profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile Cristóbal Cuadrado recomienda que tanto este indicador, como los siguientes que mencionaremos, sean medidos por “semanas epidemiológicas” en lugar de días. “La variabilidad día a día es ruido. Hay que mirar las tendencias de largo plazo”, comenta Cuadrado. 

Aquí es sustancial explicar qué es una semana epidemiológica. Según indica el Ministerio de Salud en el reporte epidemiológico que entregan periódicamente, los casos que entran en cada semana dependen de la fecha en que se “iniciaron los síntomas para los casos sintomáticos al momento de la pesquisa y según fecha de notificación en los casos asintomáticos al momento de la pesquisa”.

Es decir, aunque a una persona se le haya confirmado la positividad de un examen en cierto día, dentro del reporte epidemiológico se contabilizará dentro de la semana en que aparecieron los síntomas. Este dato es entregado por el médico tratante de cada paciente y por ese motivo tarda un poco más en ser reportado que la información que entregan desde los laboratorios con respecto a los exámenes realizados. 

“Hasta ahora en todas las semanas epidemiológicas hemos tenido más casos que en la anterior. Ninguna semana hemos tenido menos que la anterior. Esto habla en contra de una suerte de meseta o peak que habríamos alcanzado… si bien hubo un par de semanas donde tuvimos un crecimiento más lento, sí hubo un crecimiento de casos”, explica Cuadrado.

Número de fallecidos

Según la académica e investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte Muriel Ramírez, este es uno de los indicadores mínimos que debe ser dado a conocer diariamente, e idealmente se debe entregar desagregado por comuna para que las personas puedan comprender el avance del virus.

También Nájera lo menciona, recalcando que su importancia radica en que da cuenta, al igual que los pacientes críticos, de la gravedad del cuadro y de la magnitud de la epidemia en la comunidad.

Paula Margozzini, docente de Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, señala además que este es uno de los indicadores “más estables”, en el sentido de que no se ve afectado por la estrategia de testeo utilizada. “Quienes necesiten hospitalización o los que fallezcan lo harán más allá de cuantos test se estén haciendo”, comenta.



Número de pacientes con Covid-19 hospitalizados en camas críticas y en ventilación mecánica

“Este número permite dar cuenta de la magnitud y gravedad de la enfermedad en la población”, explica Manuel Nájera.

“A mayor cantidad de hospitalizados y personas en ventilación, quiere decir que es mayor la cantidad de personas enfermas en la comunidad. Es mejor que el número de casos nuevos diarios, porque no depende de la cantidad de exámenes realizados”, señala el médico. Margozzini también incluye este indicador en su lista indispensable.


Cantidad de exámenes realizados

Según Muriel Ramírez, este es otro indicador infaltable para comprender el avance del Covid-19.

Pero el número bruto de pruebas realizadas pareciera no bastar: es necesario comparar este con la cantidad de ellos que resultan positivos.

El número de exámenes realizados es relevante porque permite mostrar “qué tanto buscamos la enfermedad en la población”, señala Nájera. “Pero lo es más cuando está relacionada a la positividad observada, es decir, cuántos casos positivos se encontraron dentro del total de pruebas realizadas por día, o semana”, agrega.

Cristóbal Cuadrado explica sobre este indicador que “si el porcentaje de positividad va incrementándose en el tiempo, se puede interpretar como que se están haciendo proporcionalmente menos test en comparación a la cantidad de personas que tenía contagiadas antes. Si un número de positividad se mantiene siempre estable significa que el número de casos está creciendo al mismo ritmo que el incremento en mi capacidad diagnóstica”.


Número reproductivo efectivo en tiempo real (Re o Rt)

Este parámetro fue mencionado por el médico cirujano Manuel Nájera, quien explicó que permite mostrar cuántas personas son infectadas por cada caso contagioso de Covid-19 en la comunidad. “Si el valor es dos, quiere decir que por cada caso de Covid-19 positivo se contagiarán dos personas. El éxito del control de la epidemia es lograr que este número sea menor de uno”, comenta.

“Observar su tendencia es útil porque nos ayuda a entender con qué velocidad está afectando la enfermedad a la comunidad y por tanto podamos tomar medidas rápidas para contenerla”, agrega.

El Ministerio de Salud no proporciona este indicador en sus reportes diarios, pero sí es calculado semanalmente por académicos e investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile.

Revise en la siguiente tabla la estimación del Re por región (hasta el 3 de mayo), realizada por académicos de la Universidad de Chile:

Bonus track

Si bien algunos de los indicadores mencionados anteriormente se encuentran expresados en números brutos, esto funciona solamente cuando se quiere comparar una zona o comunidad con ella misma. Su propia evolución en el tiempo.

Paula Margozzini explica que, en caso de querer comparar el avance del virus entre dos regiones, países o ciudades distintas, es necesario tener en consideración la población que habita en cada lugar, y por eso mismo, hay que aplicar tasas y estandarizar las medidas.

Esto podría ser aplicado si se quiere comparar la cantidad de personas fallecidas en diferentes regiones del país, ya que si solo se observan los números totales la Región Metropolitana supera con creces a las demás, pero si se estandariza la medida en base a la población, se obtiene un parámetro más factible de comparar.

Otro ejemplo podría ser la cantidad de contagiados en cierto país por cada 100.000 habitantes de dicha zona. Lo mismo se puede aplicar en casos de exámenes realizados y ventiladores mecánicos disponibles, entre otros.

Pero para tener una comparación más certera no solo basta con estandarizar, “para comparar de forma justa uno debería también utilizar datos sobre la demografía de cada zona”, explica Margozzini. Lo ilustra con un ejemplo: no es lo mismo que en una zona con una población altamente envejecida, o incluso en un hogar de ancianos, mueran 10 personas, a que lo hagan 10 personas en una zona donde la población es más joven.

Datos como ese nos hablan, verdaderamente, del avance y la rapidez con que se propaga el virus, según los especialistas que se ocupan de la epidemiología y la salud pública.