Siete películas sobre la fuerza poderosa de la naturaleza
El proyeccionista de Desde el Jardín, en Radio PAUTA, David Vera-Meiggs, recorre con Cristián Warnken el cine donde la naturaleza ajusta cuentas con los seres humanos.
La sociedad y el cosmos siempre han buscado el equilibrio. A veces el ser humano tiene vislumbres del poder del mundo natural que se despierta cuando se siente amenazado. De a poco su reacción afecta la vida interior del individuo y sus relaciones con el otro. Y también demuestra su egocentrismo.
A continuación, en PAUTA destacamos el cine que muestra cómo la naturaleza le arrebata a los hombres su soberbia.
Aguirre: la ira de Dios (1972)
Werner Herzog
Puede ser que Herzog quería conocer América Latina, pero también la desmesura puede haberlo cambiado. “¿Qué es la jungla? Es un monstruo que se genera a sí mismo y se regenera constantemente”, dice David Vera-Meiggs, el proyeccionista de películas de Desde El Jardín. “Es una naturaleza que agobia”, agrega.
Cristián Warnken, el jardinero de letras e ideas en Radio PAUTA, recuerda su encuentro con el alemán: Herzog negó completamente el poder del símbolo en su trabajo.
En Aguirre: la ira de Dios se plasma la conquista de América, donde en medio del paisaje natural se instala la barbarie que representan los seres exóticos, los cuales pueden traer la enfermedad y la muerte repentinas. Para el siglo XVI, era una especie de castigo de Dios. En esta película no había escenografía, y los mismos actores sufrieron la adversidad del entorno durante la grabación.
“Vemos humedad, una jungla, una montaña quebrada y mucho verde. Uno puede suponer que está lleno de bichos y serpientes. Y mucho animal que uno desconoce. Uno dice: ‘Este puede ser el origen del mundo’. Pero de repente hay una rayita, que poco a poco se va haciendo más clara: son humanos”, describe el cineasta.
El desierto rojo (1964)
Michelangelo Antonioni
Pero la naturaleza también es frágil y sufre. En El desierto rojo (1964), Michelangelo Antonioni cambio su estilo. Pasa del neorrealismo a una exploración del vacío interno de la sociedad tras las dictaduras.
Mónica Vitti, una de las actrices más renombradas del cine italiano de los 60, esposa y musa del director, cede con elegancia esta representación, a través de una mirada ecologista.
El comportamiento errático de su personaje presenta las incomodidades e inseguridades de vivir en un entorno plenamente contaminado por los desechos de una planta industrial donde trabaja su esposo. A su alrededor suenan las máquinas que inundan las aguas de color rojizo, pintan el mar con petróleo y queman los bosques.
En ese contexto, se “crea una suerte de mascarilla existencial, donde nuestras emociones de mantienen dentro de un rango”, dice Vera-Meiggs, quien actuó en uno de los cortometrajes del cineasta italiano.
Los pájaros (1963)
Alfred Hitchcock
A 40 años de su muerte, el cine del director británico Alfred Hitchcock todavía parece perturbar a las audiencias jóvenes, porque refleja un escenario posible y aterrador. El caso de Los pájaros (1963), protagonizada por Tippi Hedren, parece inaugurar el ecologismo dentro del repertorio temático cinematográfico.
Como apunta Vera-Meiggs, algunos dicen que Hitchcock se inspiró en Antonioni, y otros dicen que el italiano se inspiró en esta película del británico.
“Pero [a diferencia del paisaje natural invadido por la peste industrial] estos pájaros que vienen a atacar a la gente no tienen ningún motivo para hacerlo. Lo hacen, al parecer, porque las emociones humanas en un determinado momento entregan destellos de tensión no resuelta”, sostiene el proyeccionista.
El huésped (2006)
Bong Joon-Ho
Los coreanos sufren la invasión de un temible monstruo, producto de los desechos químicos arrojados por militares estadounidenses. El sitio: el famoso río Han, hoy símbolo de modernidad de Corea del Sur, que de noche enciende sus luces de colores para alegrar la vida nocturna.
Sin embargo, como destaca Warnken, esta película de Bong Joon-Ho entrega múltiples lecturas. “Y de alguna forma, lo que hace [Bong] Joon-Ho es parodiar o subvertir los géneros”, añade.
“Aparte de la inteligencia del relato que entrega siempre un cuestionamiento social”, que además es entretenido por lo que es difícil sustraerse del estilo del director de Okja (2017), añade el proyeccionista.
Take shelter (2011)
Jeff Nichols
“Es como una película hija de los pájaros. Un obrero estadounidense (Michael Shannon) tiene pesadillas y se imagina ataques de pájaros. Llega una lluvia ácida, y sin decirle a su esposa (Jessica Chastain) construye un refugio”, describe.
En este escenario de paranoia, se destapa la realidad familiar del protagonista: una madre esquizofrénica.
Pronto los roces entre los dos aumentan por gastar los medios que no tienen, hasta que llega la gran tormenta. Y al final la naturaleza se guarda una sorpresa, indica Vera-Meiggs. De esta forma, la historia juega entre el delgado límite entre la profecía y la locura.
Miel (2010)
Semih Kaplanoglu
El cineasta turco Semih Kaplanoglu se llevó el Oso de Oro, el máximo galardón del Festival de Berlín, por este filme.
En la tercera parte de la Trilogía de Yusuf, el padre de un niño dedicado a extraer miel en el bosque un día no regresa a casa. No se trata de una fuerza sobrenatural, sino de la intensa desaparición de las abejas.
La última ola (1977)
Peter Weir
“¿Qué son los sueños? Son la sombra de algo real”.
Un abogado australiano comienza a tener sueños premonitorios que lo transportan a los conocimientos prohibidos de pueblos aborígenes, en esta cinta del australiano Peter Weir.
Luego de un misterioso asesinato, se pondrá en contacto con un miembro de una de las tribus. Y pese a los peligros que correrá, intentará llegar a la raíz de las imágenes que lo atormentan.
Disfrute la conversación entre Cristián Warnken y David Vera-Meiggs sobre el cine de la naturaleza que desborda al ser humano