Nueve filmes dedicados al carácter sublime del mar
En el marco de la conmemoración del mes del mar, el “proyeccionista de cine” David Vera-Meiggs invita a respirar aire puro y reconectarse con películas de inspiración oceánica.
“Llego al mar y entro en un lugar especial. Me encanta el litoral central”, dice Cristián Warnken, anfitrión de Desde El Jardín, de Radio PAUTA.
Pese a que el “proyeccionista de cine” David Vera-Meiggs siente cierto temor hacia la capacidad de destrucción del mar, “inducido por mi abuela que le tocó escapar de un maremoto en Iquique”, menciona que gran parte de la vida en el planeta a esa misma fortaleza.
A continuación, películas que hablan del poder sublime de los océanos:
El navegante (1924)
Buster Keaton
“Me dijo hace poco un estudiante: ‘Esta es una película feroz de crítica social y del sistema económico‘. Es una cosa que no había visto de primera, pero me di cuenta de que sí”, cuenta Vera-Meiggs.
Buster y su novia son hijos de multimillonarios, que viven uno al frente del otro. Sus vidas giran en 180 grados cuando se quedan atrapados en un barco sin tripulación y son arrastrados por la corriente marítima. Y desconocen cómo sobrevivir.
“Si uno lo piensa los millonarios son así y los pobres también. Ambos viven en un mecanismo que no eligieron”, señala el proyeccionista.
“[Charles] Chaplin (1889-1977) llegó a decir que [Buster] Keaton (1895-1966) era el más grande cómico norteamericano”, agrega. Ambos pertenecían a una corriente diferente en la época del cine mudo, donde la rivalidad iba de la mano de la alegría. “Keaton era impasible. Lo llamaban el ‘cara de palo'”. Pero su comportamiento surge de una niñez bastante dura. Su padre lo lanzaba al público, quien debía atraparlo, como un acto cómico remunerado.
Náufragos (1944)
Alfred Hitchcock
“Es una película extraordinaria, con un mar muy oscuro. Fue filmada dentro de estudios, pero el efecto no deja de ser claustrofóbico y alucinante”, describe Vera-Meiggs. Porque el mar no solo es fuente de inspiración, sino que también puede ser fuente de atrocidades.
En esta historia, ocho sujetos naufragan. En medio de la Segunda Guerra Mundial, uno de los supervivientes es un soldado nazi, el que despierta el conflicto en el grupo.
Moby Dick (1956)
John Houston
“¿Qué logró John Houston en la adaptación de la novela de Herman Melville (1819-1891)?” pregunta Warnken.
“Es una buena película de aventura física masculina“, responde el proyeccionista.
Pese a que a su juicio se cumple el relato del escritor y ensayista estadounidense, “quizás falta el aspecto metafísico”, agrega. Porque el mundo de Moby Dick es uno binario, donde la ballena viene a representar el mal. “Según Harold Bloom se trata de un gnosticismo“, indica Warnken.
Tiburón (1975)
Steven Spielberg
“De alguna manera la película lo que hace es tomar un miedo atávico, ¿no? Y que a veces es irracional porque se supone que hay más tiburones en las playas del caribe que en las costas del sur. Está en el inconsciente el tiburón operando muy fuerte”, sostiene Warnken.
“Claro, porque es un miedo que viene de la oscuridad profunda. Desde el infierno. Todo ese lugar que no conocemos y que es lo que siempre nos produce esa perturbación profunda”, añade Vera-Meiggs.
Es otro filme que explora la aparición de monstruos o de la misma naturaleza que ataca al humano. Uno de los elementos claves es la tensión que genera en el espectador, porque, como dice Vera-Meiggs, “nunca vemos al bicho hasta pasada la primera mitad de la película”. En ese aspecto, la música de John Williams es crucial.
Spielberg utiliza ataques aleatorios que suscitan el terror y la expectación. De esta forma, sigue causando pavor entre sus espectadores.
Los Piratas del Caribe: la maldición del Perla Negra (2003)
Gore Verbinski
El pirata siempre navega en paralelo con la ley.
Por eso, el 2003 cuando llegó Jack Sparrow, con su falta de principios y de moralidad, revitalizó un género. “Esa personalidad resulta ser muy atractiva cuando nosotros nos estamos encauzando a ser eficientes, cumplidores, obedientes. Y sobre todo adictos al consumo”, destaca Vera-Meiggs.
Sparrow busca oro simplemente por tenerlo. Por tener la libertad absoluta de poseer el magnífico Perla Negra. Y otro aspecto interesante del filme es que tiene apariciones notables, como Keith Richards, quien viene a representar el padre del pirata.
Una aventura extraordinaria (2013)
Ang Lee
“No creo que haya en el cine otro mar filmado de esa manera. Es el más bello. Cambia de múltiples colores. Es un mar repleto de prodigios, de maravillas, de horror y de fantasía desbocada”, en manos del director de fotografía chileno-estadounidense Claudio Miranda, apunta Vera-Meiggs.
La película, basada en la novela de Yann Martel, cuenta la historia de Pi, quien se queda varado en un bote junto a un tigre, Richard Parker. Juntos reciben lluvias de peces voladores. Y de esta forma, el tripulante lo intenta mantener alimentado, para que no cruce hacia su lado del bote.
“La parte más notable de la película es cuando logran llegar a tierra, y cuenta su historia, la cual es verosímil, aunque no necesariamente verídica”, dice el proyeccionista. Al final lo real pierde relevancia, porque se entabla una relación profunda entre lo indómito y la supervivencia.
La sirenita (1990)
Ron Clements, Jon Musker
Warnken y Vera-Meiggs no pueden evitar bailar mientras escuchan la canción creada para el largometraje: “Bajo del mar”.
En un periodo en el que la industria animada se estaba repitiendo, surgió la idea del mundo submarino, cuenta Vera-Meiggs.
“La sirenita de Walt Disney (1901-1966) no tiene nada que ver con la sirena de Hans Christian Andersen (1805-1875). Y menos con las originales que eran unos pájaros horribles. Walt Disney la dulcificó y le dio un encantamiento”, señala Warnken.
En un período en el que la industria animada se estaba repitiendo, surgió la idea del mundo submarino.
Buscando a Nemo (2003)
Andrew Stanton
El director de cine estadounidense, creador de WALL-E (2008) y conocido por su trabajo en Pixar, trajo a la pantalla grande la historia de un pez payaso que es lanzado a una serie de aventuras. Y se podría decir que, al igual que Sparrow de Los piratas del caribe (2003), Nemo no obedece a la ley (su padre) por diversión en medio de la Gran Barrera de Coral australiana.
De esta forma, como señala el proyeccionista, es una historia que recorre generaciones porque toca un tema transversal.
Ponyo (2008)
Hayao Miyazaki
La película se instala en medio de un tsunami. En este circula Ponyo, una princesa pez que es parte de la destrucción que va dejando la ola junto con otros de su especie. Y su más íntimo deseo es convertirse en humana.
“Hay una cierta sofisticación en su cine, ¿no?”, pregunta Warnken.
“Sí. Precisamente porque hace los dibujos a mano. No son efectos digitales”, agrega Vera-Meiggs.
Disfrute la conversación entre Cristián Warnken y el proyeccionista de películas David Vera-Meiggs sobre películas del mar