Exsubsecretario de Telecomunicaciones: el 5G “no estará disponible para todos” en próximos meses
El actual presidente de la Cámara Chilena de Infraestructura Digital, Rodrigo Ramírez, pide prudencia.
“Hoy Chile está dando un gran paso adelante, porque estamos iniciando un proceso que va a permitir a Chile -muy pronto- incorporarse al mundo de las tecnologías 5G, de quinta generación”, indicó el Presidente Sebastián Piñera en un anuncio realizado el lunes 17 agosto.
Hoy lanzamos licitación del espectro para desarrollar la tecnología 5G, la primera en América Latina.#5GParaChile significa entrar al mundo digital de 5 generación, al Internet de las cosas, mejor calidad de vida de las personas y un gran aumento de la productividad del país. pic.twitter.com/ol79mlcLlM
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) August 17, 2020
Con esto ponía fin a la espera e incertidumbre, para dar comienzo a un extenso proceso con el que, con fecha máxima principios del 2022, se iniciarían las operaciones de las antenas 5G en Chile.
En PAUTA conversamos sobre este tema con el exsubsecretario de Telecomunicaciones del segundo gobierno de Michelle Bachelet y actual presidente de la Cámara Chilena de Infraestructura Digital, Rodrigo Ramírez, quien manifestó sus inquietudes sobre esta nueva tecnología.
-¿Qué le pareció el anuncio del Presidente Sebastián Piñera sobre la licitación para hacer realidad la tecnología 5G en Chile?
“Con una puesta en escena que emulaba la performance de un CEO de una compañía tecnológica, ilustró los atributos, oportunidades y servicios que esta tecnología pondría a disposición de toda la ciudadanía, desde una telecirugía hasta vehículos autónomos recorriendo cualquier calle de nuestro país”.
“Este anuncio hay que felicitarlo, apoyarlo y concretarlo. Eso sí, hay que leerlo con cierta cautela y despejar previamente un par de cosas para no crear una sobreexpectativa, una promesa que no se pueda cumplir, o que mañana lo llamen a usted ofreciéndole un nuevo plan 5G que en realidad no lo es. No están los tiempos para letras chicas”.
-Las expectativas quedaron bastante altas después de dicho llamado.
“Hay un riesgo en el mensaje, pues puede instalarse una idea equivocada sobre la tecnología 5G. La gente puede estar pensando que en unos pocos meses más podrá ocupar su actual teléfono móvil y sumergirse en tiempo real, desde su trayecto en bus colectivo entre Licantén a Curicó, mediante realidad aumentada a un partido en el Camp Nou en calidad 4K, consumiendo sólo el 1% de su plan de datos”.
-¿Qué significa, entonces, el 5G?
“El término 5G se refiere a la quinta generación de tecnología celular. Promete mejorar la velocidad, cobertura, reducir la latencia y aumentar la capacidad de reacción de las redes, permitiendo un ecosistema digital con nuevas interfaces donde convivan distintas tecnologías, con infraestructuras convergentes y servicios de alto valor agregado, principalmente enfocado a usos industriales”.
“Hasta ahora hay dos escuelas que defienden dos doctrinas con respecto a esta tecnología: la #5G Evolution y la #5G Revolution. La primera lo plantea como una extensión de las actuales redes LTE y LTE Advanced, compatible con 3GPP. Mientras que #5G Revolution plantea una nueva arquitectura de red, con nueva interfaz aérea y nueva tecnología de radio acceso, muy distinta al actual diseño celular. Teniendo estos énfasis distintos, ambas aproximaciones coinciden en que estamos ante una nueva etapa de las tecnologías inalámbricas y alámbricas, más allá de lo celular”.
“Para no darnos más vueltas, el 5G realmente se refiere a un ecosistema de distintas tecnologías, que, junto con nuevas interfaces, harán posibles promesas de menor latencia, robustez de red y mayor eficiencia en el uso del espectro radioeléctrico”.
-¿Estamos listos para esto?
“Ese es otro punto importante. Mientras este concepto se va metiendo en la conversación, paralelamente la tecnología 4G aún está en una primera etapa de desarrollo. Recordemos que esta Cuarta Generación LTE A se define por una velocidad de datos de 100 megabits/s en movimiento y de un 1 gigabits/s en modo estacionario, solo falta ver -con una aplicación que mida la velocidad de su red- cuánto alcanza en su dispositivo y se dará cuenta de que nos resta un largo trecho para alcanzar el estándar de esa tecnología”.
-¿Pero hay lugares en el mundo donde el 5G ya está operando?
“El 5G en el mundo está aún en modo ‘demo’, en pilotos y prototipos. Vehículos autónomos, operaciones médicas a distancia, conciertos de música simultáneos, realidad inmersiva, reconocimiento facial, drones de vigilancia. Los teléfonos móviles están en su primera fase de expansión y su costo por unidad está por sobre el millón y medio de pesos”.
“Los países que están comercializando 5G, como Estados Unidos, Suiza o España a través de Vodafone, lo hacen sobre la versión 5G NSA (Non Stand Alone) que necesita apoyarse en infraestructura 4G ya desplegada por los operadores. La comunicación entre el móvil y la antena se realiza mediante protocolos 5G, pero el paso de datos siguiente, entre antenas y el resto de los elementos de la red, se crea mediante tecnología 4G. Esto permite superar la velocidad de las redes 4G, pero no permite desplegar todo el potencial del 5G. Es decir, un 4G enchulado”.
“El segundo tipo de conectividad se denomina 5G Standalone (5G SA) y funciona enteramente con equipos 5G. Permitirá alcanzar velocidades de hasta 10 veces la del 5G NSA, que a su vez es entre cinco y 10 veces mayor que el 4G convencional”.
Atractivo comercial
-¿Dónde está el modelo de negocios del 5G?
“No está muy claro. Para algunos solo será posible el despliegue del 5G si otras industrias logran captar el interés, obtener el modelo de negocio adecuado y rentabilizar la inversión en infraestructura. Por de pronto hay un par de industrias interesadas: la eléctrica, la audiovisual, la seguridad pública, la del transporte, la logística. El acceso por parte de los ciudadanos no está en la agenda corta, por si alguien pensaba que con esta promesa de 5G los primeros en recibir el servicio serán los desfavorecidos de siempre, la verdad es que no es así”.
-Es decir, ¿puede ser que la brecha digital se acrecente aun más?
“No hay un modelo de negocio visto hasta hoy que se sustente solo por el intercambio de llamadas y de datos entre usuarios. Además, este despliegue de red será en zonas altamente pobladas y atractivas comercialmente. Las zonas rurales están hoy fuera del modelo de negocios. Hay un riesgo de que el 5G los excluya aún más. Por lo que no hay que renunciar a continuar con la inversión en redes fijas de fibra óptica para el hogar, continuar con el avance de la red 4G, más aun que en Chile aún hay zonas que sólo tienen servicios 2G y 3G. Debe monitorearse el despliegue de las redes 5G con el fin de evitar una brecha digital mayor y perpetuar la desigualdad digital”.
-Entonces, es mejor tomar estos anuncios con calma, sin cantar victoria tan pronto y esperar que los avances se realicen de manera paulatina.
“Hay que ser prudentes sobre la realidad de la nueva generación tecnológica de servicios móviles. Una red 5G comercial en los próximos meses no estará disponible para todos, sobre todo porque los dispositivos, teléfonos y aparatos -en su mayoría- no son aptos para esta nueva generación”.
“Esto no quiere decir que el país no se lo plantee como un desafío a conquistar por todos, por el contrario, es el inicio de una etapa. En esta deben proliferar redes fijas e inalámbricas, una correcta densificación de pequeñas antenas para asegurar equidad territorial y sensores disponibles para conectar cosas y obtener datos útiles. Solo así veremos que los usuarios podrán experimentar los primeros beneficios de la red 5G”.