ISP explica la efectividad de las vacunas y su protección ante la variante delta

Su director (s) Heriberto García señaló que la disminución de efectividad de Sinovac ante la mutación refiere a contagios y no tanto a evitar enfermedad.

La Sputnik V se convirtió en la sexta vacuna autorizada en Chile para combatir el coronavirus. La aprobación del Instituto de Salud Pública (ISP) se dio por cinco votos a favor, dos abstenciones y uno de rechazo, hecho que ha generado algunas dudas en la población.

En conversación con Primera Pauta, de Radio PAUTA, el director (s) del ISP, Heriberto García, señaló que este tipo de votación “es normal, siempre los expertos tienen dudas. En este caso tienen que ver con que cada vez se les está exigiendo más a las vacunas y la Sputnik en general no tiene estudios suficientes con respecto a la inmunidad celular o de memoria en su sistema inmune. Es necesario tener esos antecedentes para tener certeza que dura mucho más en el tiempo”.

“Se aprueba porque se presentó como una alternativa más y así el Gobierno de Chile tiene más alternativas para obtener vacunas en caso que haya quiebre de stock de otras o una situación epidemiológica que obligue a volver a vacunar”, añadió.

Además, aclaró que Sputnik V -que requiere dos dosis y 21 días luego de esta última- tiene una alta tasa de eficacia (91,6%) y podría evitar hasta el 100% de la posibilidad de enfermedad grave. Y señaló que no es que el alcohol inhiba sus efectos, sino que -como en cualquier vacuna- se pide no beber para no confundir posibles efectos adversos posteriores.

En junio de 2021, la Organización Mundial de la Salud emitió un informe en el que detectó fallas de seguridad en una de las fábricas de Sputnik V en Rusia. Luego de esto, el gobierno ruso aseguró que todos los puntos habían sido solucionados.

“No tenía ese antecedente en carpeta. Sin embargo, si existe, esa fábrica es la que no podría entregar vacunas a Chile, independiente de otras fábricas”, señaló García.

Sinovac y delta

Con el avance de la vacunación en el país, el ISP ha autorizado la vacuna de Pfizer para menores entre 12 y 18 años. Para niños menores de 12, el Gobierno está a la espera de estudios tanto de Pfizer como de Sinovac. De hecho, el laboratorio chino entregó al Ministerio de Salud los resultados de estudios de fase I y II en menores entre 3 y 14 años.

García sostuvo que hay que ser cautos pues, debido a múltiples factores, la población china podría reaccionar de distinta forma a la chilena. “Vamos a esperar los antecedentes del estudio de la Universidad Católica antes de poder referirnos a una autorización de la vacuna Sinovac en menores de 12 años en Chile”, siguió.

La variante delta se ha convertido en la mayor amenaza mundial, siendo dominante en buena parte de Europa y causando un alza importante de casos en países como Reino Unido y Países Bajos. En Chile, se han detectado 32 casos. Todo, mientras Sinovac anunció que su vacuna tenía tres veces menor efectividad contra esta mutación.

“Las vacunas que están siendo efectivas contra la variante delta tiene que ver con que son capaces de producir alta cantidad de anticuerpos para neutralizar su alta carga viral”, señaló García. “No quiere decir que la vacuna [Sinovac] no tenga acción contra la variante delta, porque también sirve para evitar la enfermedad grave”.

“Tendría un poco de cuidado con los comentarios que dicen que estamos en una situación muy caótica, hay que entender que lo que hablan estos estudios es la capacidad de neutralizar el contagio más que evitar la enfermedad grave”, agregó.

Además, explicó las razones por la que vacunarse “es una obligación moral”: “Si me vacuno de manera colectiva, lo que hacemos es evitar que el virus tenga mayor circulación viral. El virus quiere contagiar a personas no vacunadas. Ahí la importancia de generar inmunidad colectiva. Por eso es necesario que la gente se vacune colectivamente porque así no solo me protejo yo sino también a los demás”.

Escuche la entrevista con Heriberto García en Primera Pauta