¿Belleza natural o artificial? Foto de Karol G reabre el debate sobre los límites del retoque digital
Un toque de realidad en un mundo digital, es la frase que describe lo que la cantante colombiana denunció al ver su foto “excesivamente retocada” para la revista GQ México. Su reclamo se viralizó y abrió una discusión sobre la belleza y las herramientas digitales.
A través de su cuenta de Instagram, la artista colombiana, Karol G, señaló que la portada de la revista tiene “una imagen que NO me representa. Mi cara no se ve así, mi cuerpo no se ve así y yo me siento muy feliz y cómoda con cómo me veo natural”.
La cantante agregó que agradecía a la revista la oportunidad porque “fui muy feliz cuando confirmaron que estaría ahí, pero a pesar de dejar clara mi inconformidad con la cantidad de ediciones que le hicieron a la foto, no hicieron nada al respecto, como si para verme bien necesitara de todos esos cambios“.
La publicación de la artista sigue la oleada de celebridades que han mostrado su descontento con el retoque excesivo de sus fotografías, ya que sostienen que contribuye a establecer un canon de belleza ficticio que puede afectar negativamente a otras personas, al mostrar algo físicamente inalcanzable.
¿Belleza natural o artificial? Foto de Karol G reabre el debate sobre los límites del retoque digital
Zendaya es una de ellas, quien el 2015 criticó a través de Instagram la manipulación de una sesión de fotos que había realizado con una revista estadounidense. La actriz denunció que sus caderas y torso habían sido alterados para que se vea más delgada: “Cosas como esta son lo que hace que las mujeres se sientan inseguras, que existan los ideales de belleza irreales que todos tenemos”.
La misma Jamie Lee Curtis, quien salió a defender a Karol G, el 2002 posaba para una sesión de fotos en ropa interior sin ningún tipo de retoque. En ese momento aseguraba que “no quiero que las mujeres de cuarenta piensen que tengo una figura perfecta, eso no es más que un fraude”.
¿Hasta dónde se tiene que retocar una foto?
En entrevista con CNN en Español, Gio Alma, fotógrafo profesional de celebridades y moda, sostuvo que GQ es una revista con una gran tradición de moda que han hecho el retoque desde sus orígenes. Sostuvo que “hay revistas que aclaran en las publicaciones que la imagen fue mejorada digitalmente”.
El experto añadió que la industria se está alejando del retoque, ya que la gente, los mismos artistas, lo están pidiendo menos.
En el caso del trabajo con celebridades en revistas, Alma aclaró que luego de que se saquen las fotos de una persona famosa se suelen enviar mínimamente retocadas al medio y a la persona de la foto. Luego la celebridad es quien tiene que aprobar la edición.
El retoque digital
Hoy existe una gran variedad de herramientas que permiten el retoque digital de las imágenes. El avance de la tecnología ha permitido el perfeccionamiento de las aplicaciones, lo que ya no se traduce en una simple corrección de brillo y contraste (abiertamente permitidos en el fotoperiodismo), sino que la alteración de las fotos como la remoción de objetos en las composiciones.
Sin embargo, existe consenso entre los expertos en fotografía, que los retoques pueden tener dos propósitos. El primer caso es retratar la realidad, el cual se relaciona generalmente con el fotoperiodismo.
El segundo caso, es mucho más complejo y se relaciona con las fotos artísticas. En este grupo entran fotos de moda, publicidad u otros, las que, según esta línea argumental, pueden ser alteradas en función del propósito creativo que se quiera alcanzar. Sin embargo, el debate surge cuando estas imágenes se usan para mostrar la realidad con una alteración significativa.
De esta manera, se abre la discusión sobre si es correcto o no, retocar una fotografía cuyos cambios terminarán modificando su significado a tal nivel, que engañe a los espectadores.