“No soy un robot”: lo que esconde presionar la casilla que “verifica” que eres humano
El Captcha es el instrumento usado para determinar si el usuario es humano o un programa automático, es decir, un bot. Tal herramienta ha estado en tela de juicio tras conocerse que es capaz de acceder al historial de búsqueda y con eso también a las cookies de los usuarios en el sitio web.
¿Te ha tocado rellenar una casilla para determinar si “eres un robot”? Lo más probable es que más de alguna vez hayas entrado a un sitio web en el que te pidan pasar esta barrera de “seguridad” para completar una compra, finalizar la creación de alguna cuenta de usuario o se requiera para dejar una reseña de algún producto en la sección de comentarios de una página.
Esta, a veces fastidiosa herramienta, se le conoce como Captcha. Un instrumento usado para determinar si el usuario es humano o un programa automático, es decir un bot.
Con el tiempo, esta herramienta se ha vuelto más sofisticada. En sus inicios era común encontrarse con la imagen de un texto distorsionado en el cual el usuario tenía que escribir los caracteres para continuar en el sitio. La complejización de estos métodos de seguridad va de la mando con la habilidad de los bots de poder responder estas pruebas con mayor facilidad.
Por lo mismo, hemos visto el surgimiendo de captchas en los cuales hay que completar un puzle, mover un objeto a cierta posición, e incluso -los más comunes- identificar todos los semáforos, aviones, bicicletas o botes en nueve fotos distintas.
“No soy un robot”: lo que esconde presionar la casilla que “verifica” que eres humano
Son distintas las compañías que ofrecen sistemas de captchas; sin embargo, una de las más utilizadas es la ofrecida por Google, conocida como ReCAPTCHA. En esta herramienta, el usuario debe marcar una casilla en la cual declara que no es un robot. El mismo servicio lo ofrecen otras empresas, pero ¿cómo determina el instrumento si eres o no humano?:
- El sistema accede al historial de búsqueda y con eso también a las cookies de los usuarios, es decir, un compilado de datos que un sitio web le envía al navegador para que esas páginas recuerden la información una vez que la persona haga nuevamente ingreso a la página.
- Antes de presionar la casilla, monitorea la rapidez con la cual se llenó el formulario del sitio y si el usuario está escondiendo su dirección IP, es decir, de dónde se está conectando.
A pesar de la entrega de esos datos, el modelo puede aún dudar si el usuario es humano. En esos casos, es común que el sistema le pida identificar algún objeto en una grilla de fotos distintas. La sofisticación de los herramientas captcha responde a la capacidad de los programas automáticos para pasar las pruebas. En este sentido, el uso de imágenes generadas por inteligencia artificial se baraja como una nueva opción para “derrotar” imágenes reconocidas por inteligencia artificial, es decir, los bots.