“Este es un tema de bienestar animal y no de animalismo. El Estado debe regular cómo la sociedad se relaciona con el mundo animal”, señaló el especialista. Advirtió que “un perro castrado y abandonado es igualmente peligroso, ya que puede morder a un niño o herir a un pudú”. Cristián Bonacic es parte de la mesa técnica “Medio ambiente y problemática de perros de libre deambular en espacios rurales”.