¿Qué es el bruxismo y por qué ha aumentado tanto durante la pandemia?
[Colaboración patrocinada]
El bruxismo es un trastorno en el que rechinas, crujes o aprietas los dientes de manera inconsciente, mientras duermes o cuando estás despierto. Si es leve, posiblemente no requiera tratamiento. Sin embargo cuando es frecuente e intenso, puede provocar complicaciones como problemas en la mandíbula, dolores de cabeza, cuello y hombros, e incluso la ruptura de muelas.
Afecta a niños y adultos, hombres y mujeres. “De ser una patología catalogada en quinto o sexto lugar, empezó a competir con las de mayor prevalencia. Prácticamente todos los pacientes que llegan a la clínica dental dicen que tienden a apretar los dientes en la noche, que amanecen cansados, que no duermen bien”, señala el cirujano dentista Roberto Alcantar.
No se conoce con exactitud la causa del bruxismo, pero un reporte de la Clínica Mayo sostiene que puede deberse a una combinación de factores físicos, sicológicos y genéticos, siendo el estrés o la ansiedad un factor que aumenta el riesgo de desarrollarlo. Los pacientes con altos niveles de estrés tienen casi seis veces más probabilidades de reportar bruxismo, indica un estudio publicado por la International Journal of OdontoStomatology.
Al estrés o ansiedad generado por la pandemia, se suma el teletrabajo y los malos hábitos de postura. Al trabajar desde la casa muchos improvisan un escritorio en el sofá, en la mesón isla de la cocina o arrimados a la mesa de comedor. Estas incómodas posiciones pueden hacer que se encorven los hombros hacia adelante curvando la columna vertebral. Los nervios del cuello y los músculos de los hombros conducen a la articulación temporomandibular que conecta la mandíbula con el cráneo. De modo que, una mala postura en el día puede traducirse en un rechinamiento de dientes en la noche.
Además, en el clima de incertidumbre que estamos viviendo, muchas personas no están teniendo el sueño reparador que necesitamos. Cuando el cuerpo está en modo de respuesta “lucha o huída” cierra los puños y aprieta la mandíbula, yendo toda esa tensión a los dientes. Este estado de excitación es lo opuesto a descansar y recuperarse.
¿Qué podemos hacer?
Tomar conciencia es clave. Si notas que no puedes abrir la mandíbula lo suficiente para gritar, si tienes los dientes aplanados, fracturados, partidos o sueltos; el esmalte dental desgastado, sientes sensibilidad dental, cansancio o dolor en los músculos de la cara al comer, dolor o inflamación de mandíbula, cuello, rostro o pared interior de las mejillas, incluso dolor de oído habiéndose descartado un problema de oído real, es mejor que consultes a un dentista especialista en trastornos temporomandibulares y dolor orofacial.
Esta persona descartará distintas causas y te propondrá el tratamiento adecuado al origen de tu bruxismo. Porque a menos que estés masticando o comiendo, durante el día tu mandíbula debiera estar relajada y los dientes no debieran tocarse cuando tu boca está cerrada.