El anti-ratón Pérez: la pérdida de una pieza dental y sus problemas
[Colaboración patrocinada]
Para un niño puede que sea motivo de alegría perder un diente. En la noche pasa el ratoncito y deja algún premio por este gran paso en su crecimiento. Pero para un adulto, es un paso atrás en estética y en salud. En este caso, “la recompensa” puede ser un enorme problema.
Hay muchas razones por las que una persona puede perder un diente. En algunos casos, la caída de una pieza dental puede estar relacionada con un traumatismo por algún tipo de accidente, malas dietas alimenticias e incluso cáncer. Pero en la mayoría de los casos la razón principal es una higiene bucal deficiente.
“A veces el paciente se limpia, pero de mala manera, por lo que es bueno que un especialista te ayude con técnicas y elementos extras que puedan contribuir al buen aseo y evitar este tipo de problemas”, comenta el Dr. Roberto Santana, rehabilitador oral en Clínica Dental Red Salud.
Considerando las consecuencias biológicas y mecánicas tras una caída de una pieza dental, lo recomendable es acudir inmediatamente a un especialista, dado que en estos casos el tiempo juega en contra. La boca tiende a “tapar” el espacio producido por la pieza faltante y cuando esto pasa, el proceso para revertirlo es muy complejo de ejecutar.
“Cuando nos falla uno del equipo, el resto de los compañeros tiende a intentar cubrir su lugar. El tema es que una pérdida dental es una pérdida ósea y cubrir ese espacio trae problemas de estructura. Se tiende a caer la cara y fomentar otras pérdidas, por ejemplo”, aseguró el doctor Santana.
Según un estudio realizado en 2021 por el Colegio de Cirujanos Dentistas de Chile, el 52% de los encuestados afirmó no haber ido al dentista en más de un año y un 13% presentó la pérdida de una pieza dental o la necesidad de restauración. Un dato alarmante que puede ser combatido con prevención y buena higiene.