Sostenibilidad

Corredores marítimos y proteger los bosques de algas: las necesidades urgentes de los océanos chilenos

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Agencia Uno
POR Diego Zárate |

En conversación con Clima de Cambio, Max Bello, director de Mission Blue Chile, habló sobre cómo la explotación de nuestras aguas y la limitación de las zonas protegidas traerá consecuencias a largo plazo.

El océano cubre más del 70% de nuestro planeta y es justamente allí donde se encuentran las claves para enfrentar el cambio climático.

La protección de las especies y sus ecosistemas es vital para la supervivencia del ser humano. Es así como algunos países han comenzado a elaborar propuestas para formar redes de áreas marítimas protegidas.

Chile, por ejemplo, firmó el año pasado un pacto llamado “Américas por la protección del Océano”, una coalición de países que busca salvaguardar el océano en áreas marítimas desde nuestro país hasta Canadá.

En conversación con Clima de Cambio, de Radio Pauta, Max Bello, activista ambiental y director de Mission Blue Chile, habló de la necesidad de crear “corredores marítimos protegidos”.

La vida marítima “no tiene fronteras. Entonces, nosotros los humanos hemos definido las fronteras marítimas, que son 200 millas, un espacio que se llama la zona económica inclusiva […] Hemos visto que un tiburón que es marcado en Chile puede terminar en las costas de Nueva Zelanda“.

Esto quiere decir que los animales del acuáticos en algún momento “saldrán de esas áreas en algún momento y afuera no existe esa protección que le hemos dado“, señaló.

¿Cómo se logran implementar estos corredores?

Bello explicó que lograr aplicar este sistema requiere “políticamente un compromiso tremendo. Es por esto que, junto con varios grupos, hemos tratado de atraer con acciones a los gobiernos para que hagan esos esfuerzos”.

En primer lugar, el activista detalló que la participación social es fundamental. “Llevar todo esto a la sociedad, que sean cómplice y que empujen estas acciones, pero sobre todo también para que haya recursos y acciones reales”.

No obstante, Bello también reveló que una forma de incluir a los países y que puedan verse beneficiados con estas iniciativas medioambientales es comprando parte de la deuda externa de dichos países, como lo ocurrido con el proyecto de protección de los océanos en Galápagos.

“Consigues que alguien compre esa deuda, entidades bancarias en este caso, Credit Suisse principalmente y con el aporte de DFC […] Entre estas organizaciones se compra la deuda y en vez de pagarme a mí, se les dice a los países que ‘arreglen la casa’. Es un sistema bastante nuevo y que representa el cambio de deuda más grande que se haya hecho hasta ahora“.

La protección de la “Patagonia Azul”

Por otro lado, Max Bello también se refirió a la enorme diversidad marítima del sur de nuestro país donde se encuentra gran diversidad de especies de aves, ballenas azules y delfines endémicos. Asimismo, se encuentran los desconocidos bosques de algas, que son los mayores capturadores de carbono de todo el planeta.

Sin embargo, las cifras son desoladoras. “Más del 50% de los bosques de algas han desaparecido y en el norte de Chile están desapareciendo de una manera brutal. Nuestro país sigue a la cabeza como el mayor exportador de algas del planeta y eso es en base a destruir los bosques salvajes que existen en el norte de Chile y no va a haber futuro si seguimos haciendo eso”.

Ante esto, el director de Mission Blue Chile aseguró que “hay que cambiar la percepción de la Patagonia, que la gente entienda que hay una Patagonia submarina que está abandonada […] No vamos a salvar la Patagonia si no entendemos su valor real“.

Escucha la entrevista completa a Max Bello en Clima de Cambio aquí: