Cerveza y medioambiente: la desconocida faceta de Charly Alberti
En conversación con Clima de Cambio de Radio Pauta, el exbaterista de Soda Stereo y líder de la Mole, Charly Alberti, habló sobre los orígenes de su ONG y de su emprendimiento que utiliza un innovador método para la producción de cerveza.
Carlos Alberto Ficiccia Gigliotti, mundialmente conocido como Charly Alberti, es mucho más que un legendario músico de rock argentino, miembro de Soda Stereo. Su legado no se limita solo a la música, ya que se ha convertido en un defensor del medioambiente y un destacado activista.
A través de Revolución 21, una organización que busca contribuir al desarrollo sustentable de América Latina a partir de la educación sobre el cambio climático, ha logrado generar conciencia y motivar a la gente a tomar acción para proteger el planeta. “La intención hace 10 años fue básicamente la educación, la concientización, utilizando la herramienta más poderosa que tengo que es mi conexión con la gente”, comentó.
La desconocida faceta ambientalista de Charly Alberti
Uno de los proyectos más recientes y ambiciosos de Charly es 27 Eazy, una cerveza que promueve la agricultura regenerativa, ya que “la regeneración de las tierras es algo que necesitamos urgentemente. Al matar los microorganismos del suelo nos estamos matando, imposibilitando la captura tremenda que generan los campos de CO2”, explicó.
Gran parte de la cebada argentina la consume InBev, la mayor fabricante mundial de cerveza ubicada en Bélgica, lo que hace que una de cada cuatro cervezas del mundo esté hecha del cereal argentino. Por lo que, el objetivo del músico es que sea producida a través de agricultura regenerativa.
La lucha del baterista es que todos los actores de la sociedad pongan sus esfuerzos por el medioambiente y remarca que “el que no lo quiere entender desde el lugar ambiental, lo va a tener que entender desde el lugar económico, va a haber un volantazo, como decimos nosotros, hacia una economía sustentable, que es lo único que podemos hacer para cambiar el rumbo”.