Sostenibilidad

Musgo: el gran aliado que no estamos considerando en el desarrollo sostenible

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POR Ignacia Tabilo |

En conversación con Ciudad Pauta, Fernando Alfaro, investigador del Centro Gema de la Universidad Mayor, estuvo contando sobre la investigación que vienen a demostrar el importante rol que puede jugar el musgo en el cuidado del medio ambiente.

Para el sector de la construcción se está volviendo fundamental, innovar y reducir su impacto al medioambiente. Es por eso que, un reciente estudio global publicado por la revista Nature Geoscience, reveló el papel súper importante de los musgos y organismos del suelo en la mitigación del impacto de los impactos del cambio climático.

En Ciudad Pauta, Fernando Alfaro, investigador del Centro Gema de la Universidad Mayor, estuvo contando sobre el importante hallazgo que vienen a impulsar el importante rol que puede jugar el musgo en el cuidado del medio ambiente.

Los musgos son plantas muy pequeñas y por lo general están adheridas al suelo o algún tipo de sustrato como troncos de árboles.

“Este estudio agarró muestras de distintos tipos de ambientes, incluyendo ciudades y ambientes primitivos, para comparar si efectivamente los musgos tienen un rol diferencial en cada uno de estos ambientes, y varios de los resultados de este trabajo son sorprendentes”, explicó Fernando Alfaro.

El musgo: una forma de generar balance hídrico

En Chile, los musgos son críticos para jugar en el balance hídrico, ya que son capaces de absorber muy rápido el agua, estabilizar y evitar que esta pueda correr con mucha velocidad. Por lo tanto, en el escenario actual “cumplen un rol muy importante, sobre todo para el ciclo hídrico durante estos eventos de lluvias poco normales”, agregó.
Asimismo, son fundamentales para el secuestro de carbono. Tanto en el espacio público como en terrazas pequeñas, balcones o jardines.  “Son súper baratos y fáciles de cultivar, o sea son los más amigable que hay y en términos de inversión de recurso hídrico que es lo más escaso que tenemos no es como el pasto”, afirmó Fernando Alfaro.

Según el experto, entre más asfalto y tierra seca, hay menos capacidad de regular el flujo entre la atmósfera y el suelo, por lo que el gran problema es que está aumentando la cantidad de carbono en la atmósfera, que al mismo tiempo produce un aumento de la temperatura y de concentración de gases de efecto invernadero. 

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