“Un desorden de las cuatro estaciones”: cómo los árboles se enfrentan a los bruscos cambios de temperatura
En Radio Pauta, Nicolás Allamand explica en su columna cómo el progresivo desorden de nuestro clima mediterráneo está comenzando a afectar a los árboles ubicados en territorio nacional.
Hoy en día, los árboles en la zona central ya no crecen como lo hacían antes. Hemos visto jacarandás floreciendo antes de que llegue la primavera, aromos que se adelantan a su típica explosión de agosto, e incluso acer japónicos que se secan.
Estos casos son la muestra de que, progresivamente, los árboles no están siguiendo su ciclo natural basado en las cuatro estaciones del año.
Al respecto, en conversación con Ciudad Pauta, el abogado y académico de agronomía de la Universidad Católica, Nicolás Allamand, explicó que estamos viviendo una alteración de las cuatro estaciones y las temperaturas que conllevan, en nuestro clima históricamente mediterráneo.
“Antes teníamos cuatro estaciones muy marcadas. Había un verano muy marcado por el calor, un otoño con un descenso paulatino de las temperaturas e inviernos también muy claros. Lo que importa aquí es que todas las especies, nativas o exóticas, se originaron con estos climas, que se están desordenando”, explicó.
Un “desorden de las cuatro estaciones”: cómo los árboles se enfrentan a los bruscos cambios de temperatura
En la misma línea, Allamand agregó que “hemos pasado de 2,8 olas de calor al año a 7,6, junto con días en los que la temperatura llega a más de 30 grados. Los árboles saben lo que está pasando. Por lo mismo, se activan o se desactivan dependiendo de la temperatura“.
El académico señaló que, debido a este particular fenómeno, comenzamos a ver una serie de comportamientos anómalos en especies ubicadas en territorio nacional.
“Por ejemplo, si vemos un verano ‘que continúa hacia el otoño’. El árbol asimilará que sigue en pleno verano, así que no botará sus hojas. Después tendremos eventos como grandes lluvias o heladas de invierno, a las que el árbol no estará preparado porque ‘no puso su alarma correctamente'”, explicó.
Asimismo, Allamand habló que estos árboles que “se mantienen despiertos” serían más propensos a ser atacados por plagas. Lo que se debe a que no botaron sus hojas cuando debían hacerlo de acuerdo a su ciclo.
Finalmente, el columnista de la UC añadió que estos problemas de temperatura no solo representan una amenaza para las especies de árboles nativas y exóticas en nuestro país. Si no que, debido a su comportamiento irregular, pueden afectar a otras especies de su ecosistema.
“En primavera llegan los pulgones y las pestes, pero también llegan las chinitas, las que, por ejemplo, actúan como un control natural de los pulgones. Sin embargo, si se desordena el ciclo de las plantas, podrían desestabilizando los ciclos de las aves migratorias y de los insectos, incluyendo los que controlan a las plagas”, advirtió.
Revisa aquí la entrevista completa: