Emergencia climática por incendios en Brasil: más de 20 municipios en el Amazonas enfrentan focos activos
Brasil vive semanas críticas por incendios forestales que destruyen la Amazonía, el Pantanal y el interior agrícola de Sao Paulo, su Estado más poblado de Brasil, causando una enorme pérdida de biodiversidad.
El Estado del Amazonas vive su peor mes de agosto en cuanto a incendios forestales desde que se iniciaron los registros en 1998, con cifras récord de 7 mil incendios forestales en un mes, que elevan la contabilización a un récord de 10,451 incendios en los últimos tres meses. Por ello, de los 63 municipios del Estado de Amazonas, 20 ya se declararon en estado de emergencia por la sequía y los incendios.
A ello se suman los incendios forestales que han asolado esta semana el estado de Sao Paulo -especialmente en el corazón de un importante sector agrícola – donde más de 45 ciudades se encuentran en estado de emergencia y se han registrado en torno a 2.700 focos de incendio. En este contexto, dos personas murieron mientras combatían uno de los incendios y 6 personas han sido arrestadas acusadas de provocarlos.
Y si agosto ha sido un mes récord de incendios forestales en el país, viene precedido por los grandes incendios forestales que en julio arrasaron parte del Pantanal brasileño, el mayor humedal tropical del mundo y uno de los santuarios de biodiversidad más importantes del planeta.
En sus más de 176.000 kilómetros cuadrados – con alrededor de un 80 por ciento en territorio brasilero y el resto en Bolivia y Paraguay – esta zona que normalmente está inundada durante gran parte del año, ha sido afectada en los últimos años por una serie de graves sequías, lo que explicaría que desde principios de año, los incendios forestales hayan quemado más de 18.000 kilómetros cuadrados, una superficie que se acerca a la extensión completa de países como Israel o El Salvador.
Más de 20 focos activos: emergencia climática por incendios en Brasil
En esta zona rica en biodiversidad se han contabilizado al menos 4700 especies de plantas y animales, como el loro más grande del mundo, la mayor concentración de caimanes, o los jaguares – que están catalogados como vulnerables en Brasil, país donde está cerca de la mitad de la población mundial de ese animal – o de los osos hormigueros gigantes que están en categoría de amenaza de extinción. Los científicos temen que el número de animales fallecidos supere al de los incendios que asolaron la región en 2020, matando a unos 17 millones de animales y quemando casi un tercio del Pantanal brasileño.
No obstante lo aciago del panorama, los expertos creen que los incendios forestales continuarán al menos hasta octubre, cuando la esperada estación de lluvias podría traer algo de normalidad.
Esta situación complejiza aún más el balance de incendios forestales en el país carioca, donde durante el primer semestre se destruyeron casi 4 millones y medio de hectáreas, una extensión más de dos veces superior a la arrasada en los primeros seis meses de 2023.
Los incendios han causado, además, que decenas de ciudades queden bajo una intensa humareda, la que ya cubrió incluso la capital – Brasil – y que en Manaos y dejó en “pésimas” condiciones la calidad del aire, según los servicios de salud.
De acuerdo con medios brasileños, el Gobierno ha planteado la “fuerte sospecha” de que la ola de incendios sea fruto de una acción criminal orquestada. La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, denunció que en el Pantanal se abren “diez frentes de incendios por semana”, un fenómeno que también han identificado en la Amazonía, y que en São Paulo no hay ninguna hipótesis natural que explique que en pocos días se tengan tantos frentes de incendios en varios municipios.
Esta tesis es apoyada, entre otros, por organizaciones como Greenpeace que denuncia que gran parte de los incendios son generados para prácticas ilegales, como tala de árboles para la ganadería. En ese contexto, la Policía Federal ha abierto hasta el momento 31 investigaciones para averiguar el origen de esa ola de incendios.
En paralelo con dichas investigaciones, el martes, un juez de la Corte Suprema de Brasil ordenó al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva desplegar el mayor número posible de militares y policías en un plazo de 15 días para combatir los incendios en el Pantanal y la Amazonia.
El magistrado Flávio Dino destacó la necesidad de una acción rápida, intensa y eficiente debido a la gravedad y los daños irreparables causados. Además, Dino programó una audiencia para el 10 de septiembre, en la que la Fiscalía General y varios ministerios del Gobierno deberán informar sobre las medidas tomadas hasta esa fecha.