Los ocho cuadernos que destaparon la red de corrupción en Argentina
En los próximos días el juez federal pedirá el desafuero para la expresidenta Cristina Fernández, que deberá declarar el 13 de agosto.
Hasta este miércoles Oscar Centeno era un hombre común, desconocido, que durante el gobierno de los Kirchner trabajaba como chofer de Roberto Baratta, el “número dos” de Julio de Vido, quien entonces era ministro de Planificación. Durante casi una década recorrió Buenos Aires en un Toyota Corolla, trasladando bolsos con dinero de los contratistas de obras públicas hacia la casa de los Kirchner. Cuando Centeno volvía a su casa, escribía todo. Fue así que completó ocho cuadernos en los que detalló nombres, montos, direcciones. Son bitácoras que cubren 10 años de administración Kirchner entre 2005 y 2015. Estos cuadernos, que fueron anunciados por La Nación de Argentina, serían la prueba del mayor caso de corrupción destapado en el país vecino. Ya hay quince exfuncionarios y empresarios detenidos y el juez Claudio Bonadio acaba de anunciar que pedirá el desafuero contra Cristina Fernández de Kirchner, hoy senadora.
El 8 de enero de este año, en medio del intenso calor boneaerense, Diego Cabot, periodista de La Nación, recibió de una fuente que mantiene en reserva una caja con los cuadernos. Además, incluía documentos, como facturas de compra de decenas de bolsos, fotos y archivos digitales con videos. Fue entonces que el periodista empezó a trabajar en el material, y para hacerlo convocó a dos alumnos de la Universidad Di Tella y La Nación, Candela Ini y Santiago Nasra, que prometieron trabajar en secreto.
Antes de publicar el material, Cabot acercó el material a la justicia, esperando que pudieran confirmar la veracidad de las pruebas de las que nunca habían dudado demasiado. La justicia confirmó todo: los exfuncionarios recolectaban dinero en efectivo desde las oficinas de empresas a las que el Ministerio de Planificación había adjudicado obras públicas. Todas las semanas, Roberto Baratta recibía instrucciones de Néstor Kirchner sobre a quién había que cobrarle y cuánto. El dinero que se recolectó, según los cuadernos, superaría los 50 millones de dólares. Según la justicia, rondarían de 160 millones. Daniel Muñoz, secretario del expresidente, y fallecido en 2016, era quien recibía el dinero en la casa en Recolecta de los Kirchner o en la Quinta Presidencial de Olivos, de acuerdo con esos registros.
Este caso confirmó el mito urbano que existía en Argentina sobre los “bolsos con dinero K”. En julio de 2016 ya había un antecedente, cuando José López, exsecretario de Obras Públicas del gobierno de los Kirchner, fue sorprendido al intentar ocultar nueve millones de dólares dentro de un convento. Esa fue una de las tantas causas —más de 60— que la justicia ha abierto en su contra.
Durante la mañana de este jueves 2 de agosto, el chofer Oscar Centeno ha declarado como “imputado colaborador”, es decir que puede negociar su pena a cambio de ofrecer “datos precisos, comprobables y verosímiles”. Por otra parte, los empresarios que fueron detenidos se han negado por ahora a declarar. Cristina Kirchner fue citada para hacerlo el 13 de agosto, aunque goza de fuero parlamentario y eso le permite evadir la entrevista con el fiscal.
Esta es la historia de corrupción más impactante de Argentina en el último tiempo y las consecuencias y ramificaciones de este caso todavía están por desplegarse.
Este video, atribuido a Centeno, fue uno de los materiales que recibió La Nación y que ahora está siendo analizado por la justicia argentina. Crédito: La Nación