Dos estados clave en las elecciones legislativas de Estados Unidos
Texas y Florida, dos de los estados con mayor presencia de latinos, serán decisivos en las elecciones de este martes.
Las midterms —conocidas como elecciones intermedias— renovarán este martes la Cámara de Representantes de Estados Unidos y más de un tercio del Senado, además de elegir los gobernadores de algunos estados. Estas elecciones suelen funcionar, de cierta forma, como una evaluación del gobierno durante la mitad de su mandato. Para muchos electores demócratas, en este caso será una oportunidad de dar un golpe “anti-Trump”. No sería el primer caso que el presidente pierde apoyo legislativo en esta etapa: con la excepción de George W. Bush, luego de los ataques del 11 de septiembre, lo han hecho todos los presidentes durante los últimos 40 años.
Según los pronósticos, los republicanos podrían perder su dominio en la Cámara de Representantes, lo que frenaría la agenda política del presidente. Dos de los estados que merecen especial atención este martes son Texas y Florida. Allí la lucha entre republicanos y demócratas será especialmente dura.
El desafío texano
Desde 1994, en Texas ningún demócrata ha sido elegido como senador, pero esta vez podría ser la excepción. El martes se enfrentará el actual senador republicano Ted Cruz y el demócrata Beto O’Rourke. El mayor punto de rivalidad entre ellos recae en el tema migratorio. Mientras Cruz está a favor de endurecer las políticas de inmigración, O’Rourke es partidario de otorgar ciudadanía inmediata a los dreamers, así como de facilitar el camino para que la obtengan los inmigrantes indocumentados.
Texas es el segundo estado más poblado de Estados Unidos y su segunda economía más fuerte después de California. De sus más de 24 millones de habitantes, más de un tercio son votantes latinos. De hecho, el 11% de los inmigrantes del país vive en este Estado. En su mayoría son de origen mexicano y han estado en la mira de la administración de Donald Trump.
La mayor esperanza de O’Rourke no solo está puesta en la población latina, sino también en los jóvenes. Su objetivo es convencerlos de que vayan a votar. Según el canal televisivo ABC 7 de El Paso, de donde es oriundo el candidato, en los primeros siete días de votación temprana aumentó un 58% la participación de votantes de entre 18 y 29 años, en comparación a la última elección intermedia.
En los sondeos, Cruz ha mantenido su ventaja por sobre el retador demócrata. Si el senador en ejercicio (excandidato presidencial de las primarias republicanas, además) perdiera, su derrota se transformaría en un signo gigante de un avance demócrata de pocos precedentes.
El caso de Florida
Florida también será un campo de batalla reñido. El puesto de senador lo disputan el demócrata Bill Nelson y el actual gobernador Rick Scott. Según las encuestas, el primero lleva la delantera por un mínimo porcentaje que convierte el resultado en una incógnita.
Las expectativas también están puestas en las elecciones por la gobernación entre el republicano Ron DeSantis y el demócrata Andrew Gillum, quien podría convertirse en el primer gobernador afroamericano de Florida. De hecho, hay otros dos candidatos negros que podrían convertirse en gobernadores en los estados de Georgia y Maryland.
En Florida, alrededor del 23% de los habitantes son hispanos (4,3 millones), la mayoría de ellos de ascendencia cubana y portorriqueña. Giullum apostará por ganar su voto, así como el de los jóvenes y afroamericanos (cerca de un 16%).