Guardia Revolucionaria de Irán: ¿qué es y por qué para Trump son terroristas?
El comentarista internacional John Müller y el editor general de PAUTA, Eduardo Olivares, señalan que una de las causas son las elecciones en Israel y el apoyo a Netanyahu.
El gobierno de Estados Unidos decidió clasificar como grupo terrorista a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, el cuerpo militar de élite que posee el país. La medida, que entraría en vigencia el 16 de abril, aumenta la presión contra ese Gobierno y permitirá sancionar a todo aquel país que negocie o preste apoyo a esa fuerza militar.
“Lo novedoso es que es la primera vez que Estados Unidos designa una fuerza armada de un país como una organización terrorista”, comenta el analista internacional de Primera Pauta, John Müller.
Por otra parte, añade que esta medida es importante, ya que, “tiene un efecto económico muy poderoso porque las sanciones norteamericanas serían a cualquier persona o negocio que tenga relaciones con la guardia revolucionaria”. Además, significa un gesto clave de Donald Trump en apoyo a Benjamín Netanyahu en las elecciones en Israel.
¿Qué es la Guardia Revolucionaria Islámica?
El editor general de PAUTA, Eduardo Olivares, comentó en Pauta Final que este cuerpo está formado por “unas 125 mil personas. Surgió con la caída del sha de Irán [Reza Pahleví] en 1979 cuando llega el nuevo ayatolá Jomeini y con él llega esta fuerza pensada para apoyar la organización de esta nueva república”.
Además, agregó que con los años, estas fuerzas comenzaron a fortalecerse pero que “no pertenecen a las Fuerzas Armadas de Irán, es una fuerza militar paralela, muy poderosa que se fue transformando en una fuerza militar con control en muchos sectores de la economía, en la industria, en el petróleo e incluso en el sector financiero. […] El actual presidente de Irán, Hasan Rohaní, ha intentado sin éxito despojarlos del poder”.
¿Por qué Estados Unidos los acusó de terroristas? Desde la administración de Barack Obama ese país ha querido catalogar a este cuerpo militar como terrorista pues ha apoyado a grupos como Hezbolá y, aseguran desde Norteamérica, ha hecho propiamente actos terroristas. “Habría sido un comandante de estas fuerzas el que estaba detrás del ataque a la AMIA en Buenos Aires en 1994”, agrega Olivares.