Pasar el frío de Santiago… fuera de casa
Las temperaturas mínimas que rondan los 0° no son impedimento para que la ciudad ponga a disposición de las personas sus mejores panoramas. Aquí algunas opciones para disfrutar del Santiago invernal.
Comienza julio, y con las vacaciones de invierno de los colegios a la vuelta de la esquina, tanto grandes como chicos pueden disfrutar por igual de la ciudad. Ni las nubes ni la lluvia son impedimento para aprovechar las oportunidades que la capital metropolitana ofrece.
¿Cuáles son aquellos lugares, espacios y panoramas imperdibles para quienes quieran sacar el máximo de provecho incluso a aquellos días más fríos?
Recorrer la ciudad en Bicicleta
El número de ciclovías ha aumentado significativamente en la capital. Es más, el 10% de todas las ciclovías existentes en América Latina se concentran en Santiago. “El clima de invierno es bueno para no transpirar mucho al pedalear”, comenta el arquitecto y decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo, Pablo Allard.
El ingeniero en transporte Ricardo Hurtubia, académico de la Pontificia Universidad Católica, señala que, a pesar de que en Santiago llueva poco y cada vez menos, es sumamente importante que exista una infraestructura que otorgue seguridad al pedalear.
Por eso destaca que, aunque sí han aumentando los kilómetros en los últimos años, aún no existe la cantidad suficiente para poder moverse fluidamente, ya que existen muchas que se encuentran inconexas y la calidad varía entre tramos.
A pesar de esto, el ingeniero considera que la capital es una excelente ciudad para pedalear, donde existe una cultura de ciclistas cada vez más potente. “Si tuviéramos un poquito más de ciclovías podríamos llegar muy lejos”, apunta.
Lo bueno, según comenta Allard, es que los fines de semana el tráfico vehicular baja, y muchos municipios desde Providencia a La Florida cierran calles para que las familias pedaleen. Ciclorecreovia es la organización encargada de coordinar el cierre de más de 35 kilómetros de calles para que las familias salgan a las calles.
Conocer los Cerros Isla
Dado que llueve poco en la capital, un gran paseo que recomienda Pablo Allard es visitar los diversos “Cerros Isla” que hay en la capital para así accedes a las mejores vistas de Santiago con la cordillera nevada.
“No solo vale la pena visitar el San Cristóbal o el Santa Lucía. Los cerros de Renca, por ejemplo, tienen una vista única del skyline de Santiago con la cordillera de fondo”, precisa el arquitecto sobre la colina que además cuenta con otros destinos culturales interesantes como el Santuario de Laura Vicuña.
Otros lugares recomendados para visitar son los cerros La Ballena en Puente Alto y los Cerros de Chena, donde además se pueden visitar ruinas precolombinas.
Dentro de la categoría cerros, ir de paseo al Parque Metropolitano es siempre una buena opción, ya ofrece panoramos durante todo el año.
El director del Parque Metropolitano, Martín Andrade, dice que el Parque de la Infancia es una opción buenísima para los más pequeños. Otros imperdibles son el teleférico y el recientemente inaugurado Parque Aventura.
“Es importante decir que todas las personas que nos visiten programen bien su viaje y traten de evitar ir en auto, dada la gran afluencia que nos visita en este tiempo”, recalca Andrade.
Visitar los museos
Otra propuesta apunta a conocer y aventurarse a pasar las tardes en los museos que la capital ofrece. “La oferta y calidad de los museos en Santiago ha mejorado radicalmente en los últimos años”, comenta Allard.
Algunos ejemplos son, entre otros, el Museo Interactivo Mirador (MIM) que acaba de inaugurar su “plaza solar”, los de la Quinta Normal son diversos y muy bien curados, y si a ellos además se suman el Bellas Artes, el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) y el Centro de Arte Contemporáneo de Cerrillos, “hay panorama para rato”, agrega el arquitecto.
Pasear por la montaña
A 36 kilómetros de Santiago se encuentra el bonus track de las recomendaciones del arquitecto: ir a la nieve.
“No es necesario saber esquiar ni pagar grandes sumas”, menciona. Por ejemplo, Farellones cuenta con un parque de nieve para “no esquiadores” y tiene también alternativas de menor costo que permiten disfrutar económicamente de la montaña en invierno.
Actividades para todas las edades. Desde trineos para los más chicos, hasta cinco líneas paralelas de 180 y 540 metros de canopy.
En caso de querer visitar la cordillera por el día, existe la posibilidad de trasladarse desde el local Omnium, en Avenida Apoquindo 4900, hasta Farellones. El viaje tiene un costo de $16.000 ida y vuelta y $10.000 en caso de solo ida o solo vuelta.
