Italia analiza flexibilizar su cuarentena y que algunas empresas comiencen a reabrir
Si se consolida la tendencia decreciente de muertes y nuevos casos de contagio, las restricciones podrían disminuir en mayo.
Italia y Noruega están comenzando a tratar de flexibilizar sus órdenes de confinamiento, después de que Dinamarca y Austria se convirtieran en los primeros dos países en Europa en anunciar planes de reducir las restricciones, una señal de que lo peor de la pandemia podría estar llegando a su fin en la región.
Italia, el epicentro original del brote en el continente, comenzó a planificar la forma de salir del confinamiento a medida que las curvas de nuevos contagios y muertes se aplanan. Las empresas que sean seleccionadas podrían abrir a mediados de abril, según un funcionario familiarizado con las discusiones.
Es posible que se permita que una parte de las industrias italianas de agronegocios y salud, y compañías de equipos mecánicos vinculadas a estas industrias, reinicien sus operaciones, pero la protección para los trabajadores será crítica para cada compañía involucrada, dijo la fuente, que pidió que no se revelara su identidad debido a la confidencialidad del asunto.
Después de semanas de medidas diseñadas para limitar el contacto entre las personas, los gobiernos europeos están observando cada vez más evidencias de que cerrar la mayor parte de la vida moderna está conteniendo la enfermedad. Sin embargo, debido a la magnitud del brote en la región, los funcionarios deben sopesar cualquier intento de reactivar sectores de la economía frente al riesgo de que se reactive la propagación.
Europa se ha visto muy afectada por la pandemia que comenzó en China y se extendió por todo el mundo. Italia, España, Alemania y Francia solo están detrás de Estados Unidos en cuanto al número de infectados, y la región ha sufrido más del 60% de las muertes en todo el mundo.
En Italia, si los nuevos casos y las muertes continúan disminuyendo, a principios de mayo se podría observar una ligera disminución de las restricciones sociales, dijo el funcionario, y se volverían a abrir algunas tiendas. Sin embargo, los bares y restaurantes permanecerán cerrados y se mantendrán las reglas de distanciamiento social.
El ministro de Salud, Roberto Speranza, insistió sobre las condiciones para coexistir con el virus los próximos meses. Entre estas se incluyen la investigación sobre una vacuna y tratamientos; pruebas para identificar a las personas inmunes; asegurar que las personas con síntomas leves del virus sean tratadas en sus hogares en lugar de que sean trasladadas a hospitales, para evitar contagios; y una nueva aplicación que ayude a rastrear los contactos recientes de una persona infectada.
El decreto más reciente del Gobierno del primer ministro, Giuseppe Conte, establece el 13 de abril como el último día de confinamiento, pero probablemente se considerarán nuevas medidas entre el viernes y el sábado. La mayoría de los italianos tendrán que ser pacientes.
“Dependiendo de cómo evolucione el contagio, a principios de mayo podría ser el momento de comenzar a permitir que las personas salgan”, dijo Fabrizio Pregliasco, virólogo de la Universidad de Milán. “Pero tendremos que apegarnos a las reglas de distanciamiento social y evitar que las personas se agrupen. Y cuanto más usemos mascarillas, mejor”.
A pesar de todas las señales alentadoras en Europa, el sombrío cómputo de víctimas del virus sigue aumentando en todo el mundo. En Estados Unidos los fallecimientos ya superan los 10.000 y Japón se prepara para declarar estado de emergencia en siete prefecturas, incluido Tokio, a partir del martes. La Organización Mundial de la Salud se sumó a las alertas de precaución y recomendó no levantar completamente las medidas de contención.