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La historia de una desgracia: el exilio del rey Juan Carlos I

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Juan Carlos I. Foto: Bloomberg.
POR Matias Bobadilla |

Envuelto en un escándalo de corrupción, el rey emérito dejó su país y ensucia el legado de un monarca que restauró la democracia tras la dictadura de Franco.

Con la justificación de no manchar la Corona, el rey emérito Juan Carlos I decidió abandonar España en medio de los escándalos por acusaciones de corrupción que han destapado parte de la vida privada del exmonarca por su relación extramarital con la empresaria alemana Corinna Larsen.

Por la historia que Juan Carlos I representa en la recuperación de la democracia tras la dictadura de Francisco Franco, “esto es una desgracia para España”, expresó el editor general de PAUTA, Eduardo Olivares. “El escándalo que ha hundido a Juan Carlos I es un caso de corrupción y no tanto de la amante […] Su hijo Felipe VI también ha tenido que cargar con tremenda responsabilidad de asumir el puesto de rey, de decir que no va a recibir nada de herencia de su padre […] y además le tuvo que cortar los fondos”. 

Las primeras especulaciones situaban al rey emérito en la localidad portuguesa de Estoril, aunque también se asegura que dejó la península ibérica para viajar a República Dominicana, donde estaría protegido por una familia amiga, los Fanjul. Lo que sí se sabe es que la reina Sofía no lo acompañó en este autoexilio.

El analista internacional de Primera Pauta, John Müller, sostuvo desde Madrid que “lo más potente contra el rey este año es cuando se empezaron a publicar los detalles de la investigación que el fiscal (YvesBertossa está llevando en Suiza respecto de Corina, que está imputada. El rey no está imputado, ni siquiera está acusado formalmente, aunque se está investigando la posibilidad”.