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Tres noticias que quizás pasaron inadvertidas este año

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Créditos: WWF-India
POR Eduardo Olivares |

El acuerdo comercial más grande del mundo, la erradicación de una infame enfermedad y la protección de un mamífero que se hizo famoso por la pandemia.

Cuando hay años tan absorbidos por un fenómeno calamitoso y global, como sucedió en 2020 con la pandemia del nuevo coronavirus, todo lo demás queda rezagado en las prioridades noticiosas. En PAUTA rescatamos al menos tres de esos otros eventos, de relevancia diversa que tienen en común haber pasado casi inadvertidos pese a su amplio impacto.

El acuerdo comercial más grande del mundo

Chile es uno de los países con la red de acuerdos comerciales más extensa del planeta. Tiene pactos de libre comercio con Estados Unidos, Unión Europea, China, Japón, Corea del Sur y decenas más. Incluso integra el Foro de Cooperación del Asia Pacífico (Apec), que aunque no es un tratado, sí es una instancia que le abrió la ruta al país para iniciar y terminar las negociaciones comerciales que se hicieron tan relevantes en los 90 y los 2000.

Pero el TPP-11 frenó esos avances. Grupos de izquierda y centroizquierda se unieron a otros líderes mundiales, como Donald Trump, para rechazar aquel pacto que hubiese permitido nuevas ventajas arancelarias y beneficios en áreas laborales, medioambientales y de inversiones con más de 10 mercados del Asia Pacífico.

Pero hubo otras economías que no perdieron el tiempo. China encabezó ese grupo. Y el domingo 15 de noviembre, con una cumbre en Vietnam que se efectuó vía telemática, firmaron a la distancia el mayor acuerdo comercial del mundo. Se llama RCEP (Asociación Económica Integral Regional) y está integrado por 15 países: China, Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelandia y los 10 miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean). Entre todos, representan un tercio de la población y del Producto Interno Bruto del Mundo.

Una enfermedad erradicada

La poliemielitis es una enfermedad de transmisión viral que se extendió por el mundo. Pero una intensa campaña de higiene y de vacunación le fue poniendo freno. En Chile, el último caso reportado fue de 1975, mientras que en las Américas hubo un caso final en Perú en 1991.

El virus en cuestión puede pasar asintomático en numerosos casos y afecta especialmente a los niños menores de 5 años. En el 0,5% de los casos provoca parálisis irreversible de partes del cuerpo, y también llegó a ser letal cuando la parálisis complica la respiración. 

“El virus se transmite de una persona a otra, principalmente a través del contacto con heces infectadas o, con menor frecuencia, a través del agua o de alimentos contaminados. Entra en el cuerpo por la boca y se multiplica en el interior de los intestinos”, describe la OMS.

La vacunación masiva y sistemática permitió prevenir del contagio, y la erradicación de la polio se completó en distintos continentes. Menos en África. Hasta este año: la buena noticia llegó el 25 de agosto, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al continente africano como libre de poliomielitis. Ningún caso se ha registrado desde 2016. La entidad estima que se han salvado 180 mil vidas y unos 1,8 millones de niños evitaron parálisis.

No fue un esfuerzo de un par de años, sino de décadas. Comenzó en 1996, con la iniciativa “Saquemos la polio de África” que lideró Nelson Mandela, entre otros.

La variante erradicada corresponde al virus silvestre de la polio, dado que aún puede haber complicaciones con la polio derivada de la vacuna. No es que la vacuna cause la enfermedad, sino que el virus atenuado resultante de las inoculaciones puede permanecer demasiado tiempo en el ambiente cuando hay escasa higiene y sobre todo cuando las campañas de inmunización han sido insuficientes.

El mamífero más traficado podrá ser protegido

Cuando surgieron las informaciones de que en el mercado húmedo de Wuhan comenzó la transmisión del coronavirus que zamarreó al mundo, hubo dos hipótesis relacionadas con un caso de zoonosis (transmisión de enfermedades desde animales a humanos): que el origen estuvo en los murciélagos o que estuvo en otro mamífero, mucho menos conocido en Occidente: el pangolín.

Hubo entre medio especulaciones intermedias, que hablan de una mutación viral que provino del pangolín, pasó al muerciélago de herradura y, una sopa mediante, a los humanos.

El caso del pangolín representa esta tercera noticia que pudo pasar inadvertida: en junio, las autoridades chinas quitaron las escamas de ese animal como un ingrediente de las farmacias tradicionales de ese país. Es decir, ya no serán consideradas como un elemento de la farmacopea desde 2020, lo que en la práctica equivale a eliminar uno de los incentivos que llevaron a las distintas especies de este mamífero -el más traficado del planeta- a sentarse a la orilla del peligro de extinción.

Sus escamas están hechas de queratina. La tradición china le otorgaba propiedades para tratar un menú de males, desde artritis y dolores menstruales hasta epilepsia: ninguno tiene base científica. La queratina es la proteína que conforma las uñas humanas, por ejemplo. 

No fue lo único: ese mismo mes, las leyes chinas situaron al pangolín con la protección de Clase 1, la misma que reciben los osos panda.

Revise los detalles en esta conversación en Un Día Perfecto, de Radio PAUTA