El caso aparte madrileño en la política española

Isabel Díaz Ayuso arrasó en los comicios. Por su parte, Pablo Iglesias, tras los resultados, decidió dejar la política. “Todo ese discurso se ha venido abajo con la votación de ayer”, dice John Müller.

Con 65 de los 135 escaños del parlamento de Madrid, el Partido Popular con Isabel Díaz Ayuso a la cabeza, arrasa en las elecciones y se convierte en gobierno durante los próximos dos años que faltan para completar el periodo anterior interrumpido.

El partido de derecha estuvo al borde de alcanzar los 69 escaños para actuar con mayoría absoluta, sin embargo, tendrá que gobernar junto a la ultraderecha de Vox que consiguió 13 bancas. “Nunca Madrid había sido tan diferente al resto de España”, fueron las palabras de Pablo Iglesias.

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En cuanto a la izquierda madrileña también hubo novedades. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) obtuvo una derrota histórica y fue superado por Más Madrid, la escisión de Podemos que se diferenció del discurso leninista de Pablo Iglesias y decidió formar un partido de mestizaje con acercamiento al PSOE.

“Mientras Pablo Iglesias decidió una estrategia leninista, Iñigo Errejón tomó una estrategia de mestizaje”, explicó en su columna en Primera Pauta, de Radio PAUTA, el analista internacional John Müller. “Esta posición política ha tenido premio en Madrid”.

A pesar de que ambos partidos obtuvieron 24 escaños, el PSOE ganó 4.500 votos menos que Más Madrid, y perdió su histórico papel de segunda fuerza en la política capitalina.

Con los resultados de ayer, Pablo Iglesias dijo abandonar todos los cargos institucionales en política. El líder de Juntos Podemos, que decidió dejar la vicepresidencia del gobierno de Pedro Sánchez para competir por un cargo regional, sacó 10 puestos en el Congreso, solo tres más de los que obtuvo su partido en 2019.

“Sospecho que desde el día en que salió del gobierno para meterse en esta aventura de Madrid él ya había decidido marcharse”, señaló John Müller. El analista además agregó que fue Iglesias quien convirtió el odio en un factor político y volvió a hablar de lucha de clases, algo que no se veía en la cultura de transición vivida por España tras la guerra. “Todo ese discurso se ha venido abajo con la votación de ayer”, concluyó.

Para Müller el resultado en Madrid no se puede exportar al resto del país, pues el Partido Popular no corre la misma suerte en las otras comunidades autónomas: “Madrid se ha convertido en una especie de isla, rodeada por el resto de España donde las cosas circulan por otro camino”. El analista leyó en el triunfo de la derecha la intención de los madrileños de no subir los impuestos y de lograr una mayor eficiencia en el gasto, sin despilfarros en los servicios públicos.

Cabe recordar que Madrid se convirtió el año pasado en la zona del país que más aporta al PIB nacional. Es un lugar atractivo para las empresas por la eliminación y disminución de varios tributos, lo que a su vez despierta las críticas de otras ciudades y del gobierno local por considerarla un dumping fiscal.

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La persona de Isabel Díaz Ayuso

La ganadora de la jornada y anterior presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, inició su carrera política como periodista del Partido Popular. Fue la encargada de asesorar en los asuntos de comunicación a Esperanza Aguirre, quien también gobernó el ayuntamiento en Madrid. Díaz Ayuso logró humanizar la figura de Aguirre, quien era considerada la Margaret Thatcher española, y hacerla popular a través de una cuenta en Twitter del perro de Aguirre.

Isabel Díaz Ayuso fue una apuesta de Pablo Casado por renovar el partido, que estaba rodeado de casos de corrupción. Se optó para la presidencia de Madrid por la desconocida periodista quien salió electa con 30 escaños en 2019 y con 65 en esta segunda ocasión.

Superó ayer sola a los tres partidos de izquierda, lo que según Müller “confirmó que leyó muy bien las cosas que estaban pasando”. Su gobierno que duró dos años por el llamado a elecciones que realizó ella misma tras la crisis en Murcia, estuvo marcado por una resistencia a la gestión de la pandemia del presidente Pedro Sánchez.

Díaz Ayuso luchó por mantener los comercios y restaurantes abiertos, además de aplazar el toque de queda, ganando popularidad en la ciudad. “En este caso ha sido un voto de resistencia, y eso lo explica la enorme participación que hubo”, dijo Müller.

Mire el comentario completo de John Müller en Primera Pauta