La razón política tras la multitudinaria inmigración desde Marruecos a España
Siete mil personas cruzaron desde Marruecos a una de las ciudades españolas en África, sin la intervención de las autoridades marroquíes.
El lunes siete mil personas, de las cuales casi 1.500 eran menores de edad, cruzaron por mar desde Marruecos hacia Ceuta, una de las ciudades españolas en África. A pesar de que regularmente las autoridades marroquíes están alertas para evitar ingresos ilegales a los territorios europeos, en el momento de la “invasión pacífica” no había ni policías ni gendarmería en la frontera.
Con estas cifras migratorias récord, la guardia civil y las fuerzas de seguridad española quedaron desbordadas. Aunque tienen acuerdos con Marruecos para deportar de inmediato los ingresos ilegales, el trato debe ser distinto hacia los niños, algo que complicó a las autoridades. El gobierno de Pedro Sánchez ya anunció la devolución de 2.700 personas.
El conflicto detrás
En Primera Pauta, de Radio PAUTA, John Müller aclaró que detrás de este acontecimiento había una razón política: “Marruecos está profundamente molesto por que España ha dado la atención médica y abrigo al líder del Polisario, Brahim Ghali“.
El Polisario es un frente independentista nacionalista del Sahara Occidental, territorio que en el pasado era una posesión colonial española y que actualmente está ocupado por Marruecos. Cuando la ONU ordenó la descolonización de la zona por parte de España y un posterior referéndum para que el pueblo saharaui definiera su futuro, Marruecos aprovechó que el país europeo había dejado el territorio para convocar a una marcha multitudinaria y pacífica sobre el Sahara Occidental en 1975, conocida como la “marcha verde”.
Con la ocupación por parte de Marruecos, el grupo nacionalista Frente Polisario inició una guerra en contra del país africano desde Argelia, conflicto que durante los últimos años permaneció dormido sin que la ONU pudiera solucionarlo. Hasta el momento, Estados Unidos había apoyado la resolución del problema a través de un referéndum, pero en diciembre del año pasado, Donald Trump decidió reconocer la soberanía de Marruecos en el Sahara Occidental.
La tensión escaló en los últimos días, cuando el jefe del Belisario, Brahim Ghali, quien hace tiempo no ha ordenado hostilidades para el pueblo de marruecos, enfermó de Covid-19, y por petición del gobierno de Argelia fue recibido en un hospital español en La Rioja.
“España cometió el error de no informar a Marruecos de que había acogido como una acción humanitaria a este líder y eso ha provocado el malestar de Marruecos: primero filtró la noticia de que Ghali estaba en España, algo que los españoles no sabían, y segundo, inició una presión extraordinaria sobre la frontera para que España de alguna manera arregle lo que ellos consideran que es un agravio”, aclaró Müller.
El analista agregó que, aunque el gobierno español dijo que no había un conflicto diplomático por detrás, eso era algo “absolutamente incierto”.
Revise el comentario completo de John Müller en Primera Pauta