Tercera dosis de la vacuna: por qué, cuándo y cómo se aplicaría
Las razones de por qué se necesita una dosis de refuerzo para los vacunados contra el covid y cuál es el mecanismo es parte de lo que responde el Contestadog.
Durante las últimas semanas se ha vuelto tema de discusión científica y de los almuerzos del domingo la pregunta de si necesitaremos una tercera dosis de la vacuna contra el covid. Si usted lo conversó con sus amigos, familiares o compañeros de oficina, al Contestadog, de WatchDog PAUTA, le llegó la siguiente pregunta: ¿voy a necesitar una tercera dosis?
Vacunados y con nuestro pase de movilidad fuimos a encontrar la respuesta. En Chile, hasta el martes 20 de julio habían completado el proceso de vacunación (ya sea el esquema de dos dosis o de una dosis única) 11.843.564 personas, es decir, del orden del 78% de la población objetivo.
Pese a la alta tasa de inoculados, el Ministerio de Salud ya comenzó a prepararse para la tercera dosis, la cual podría brindar una mayor protección a las personas ante la variante delta y las que se presenten en el futuro.
Países como Israel ya iniciaron este proceso, mientras que otros como Estados Unidos, Alemania y Francia están esperando resultados que aseguren su implementación en toda la población general y no solo grupos o casos especiales. En Chile también se están realizando estudios antes de dar el sí.
La subsecretaria de Salud, Paula Daza, aseguró que el actual escenario hace pensar que se necesitará una tercera dosis. ¿Cuándo? No se ha confirmado la fecha, pero se habla que debería ser seis meses después de haber completado el esquema para reforzar el nivel de anticuerpos.
Expertos del área de salud aseguran que la pregunta de si se va a necesitar una tercera dosis no es la única, sino que también hay que preguntarse cuándo y cómo administrarla.
Por cierto, se habla de “tercera dosis” porque el 96% de quienes tienen el esquema completo han recibido las inoculaciones que consisten en dos inyecciones (como las de los laboratorios Sinovac y Pfizer-BioNTech).
¿Por qué se necesita?
Sergio Lavandero, director del Centro Avanzado en Enfermedades Crónicas de la Universidad de Chile, explica que “las vacunas nos protegen del coronavirus generando en nuestro organismo niveles de defensa contra los anticuerpos y los linfocitos T citotóxicos protectores”. Cuando estos niveles de defensa bajan luego de algunos meses, se puede necesitar una tercera dosis que los vuelva a subir.
Mario Rosemblatt, inmunólogo y director ejecutivo de Fundación Ciencia & Vida, comparte que “es normal que una vez que desapareció el antígeno -ya sea de la vacuna o de una infección natural con el virus-, los anticuerpos bajen o desaparezcan. Lo importante es que quede la memoria inmunológica tanto celular como de anticuerpos”. En ese momento se haría necesaria una tercera dosis, ya que la permanencia de la “memoria inmunológica” no está del todo clara en el caso de los vacunados con Sinovac.
Según las cifras del Ministerio de Salud, el 75% de la población chilena inmunizada fue vacunada con Sinovac. Esta es una vacuna de virus inactivado, por lo que tiene una menor capacidad inmunogénica que las vacunas ARN mensajero, y una mayor posibilidad de que la duración de inmunidad del vacunado sea más abreviada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó que también los vacunados con Pfizer-BioNTech y AstraZeneca-Oxford deberían considerar una tercera dosis, y no solo los vacunados con Sinovac.
¿Es posible mezclar las vacunas de distintos laboratorios?
Una de las mayores incógnitas es si las personas podrán recibir vacunas diferentes a las que tuvieron en su primera y segunda dosis. Según Lavandero, “hay que esperar los resultados para determinar si nos revacunamos con la misma vacuna previa o si hay adición de una diferente. Esta última también requiere de estudios previos de seguridad”.
La incógnita debería quedar resuelta con el estudio clínico que inició el Ministerio de Salud el 9 de julio, en la que participan 560 voluntarios y que permitirá concluir el mejor diseño para combatir el covid-19 y sus variantes.
La técnica de mezclar vacunas ya se está utilizando en Chile con aquellas personas que recibieron la primera dosis de AstraZeneca y completaron su esquema con Pfizer. La pregunta es cuál es el mejor mecanismo: combinar vacunas o mantener una misma para la tercera.
Algo en que coinciden Rosemblatt y Lavandero es que la aplicación de la tercera dosis debería hacerse con el mismo orden que se aplicó este año, es decir, darles prioridad a personas de la tercera edad, personal de salud, grupos de riesgo y luego en orden de mayor a menor edad.
¿Cada cuánto tendremos que vacunarnos?
Tanto en Chile como en otros países aún no existe consenso sobre cada cuánto tiempo se deberá vacunar a la población para protegerla del covid-19. Sin embargo, Mario Rosemblatt agrega que “no tenemos mucha evidencia al respecto, pero los pocos casos conocidos indican que después de seis meses no hay problemas y con una buena respuesta”.
WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria.
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