Jorge Said desde Kabul: “Estoy muy atormentado por las mujeres que me tocó entrevistar”
Desde Afganistán, el periodista narra las horas que precipitaron la reconquista del poder de los talibanes y cómo perciben en la capital esa llegada.
“Los talibanes vienen con listas. Ahora llegaron al hotel con una. Les requisaron los autos a los oficiales del Ministerio del Interior. Los andan buscando, pero parece que se escaparon. Son vendettas graves, porque van a matar a estas personas”, cuenta el periodista Jorge Said desde Kabul. El documentalista llegó a la capital afgana justo durante el proceso de reconquista talibán del país y es un observador de la capitulación del gobierno de Ashraf Ghani. “Está el miedo de estar aquí, pero también el ser protagonista de un hecho histórico. Un cambio completo en la geopolítica mundial. Un país que cambia al control de otra órbita, y además la salida de vergonzosa de Estados Unidos”, describe el profesional.
“Anduve por campos de refugiados, donde no se les da agua a las mujeres, como ellas me contaban. Fui al aeropuerto, y había balazos por todos lados. Me arriesgué bastante porque grabé varios rostros de talibanes, además de tanques. En el aeropuerto hay alrededor de 100 mil personas. Es una situación completamente surrealista: creen que van a salir del país. El problema fue que un avión canadiense abrió las puertas y se llevó a 600 refugiados sin papeles. Y todas las embajadas están con filas de 20 cuadras”, comenta en Desde El Jardín, de Radio PAUTA.
¿Qué llevó a este estado de crisis? Said recuerda que Afganistán posee fuertes escisiones que obedecen a lógicas grupales, en base a la cultura y la religión. “Hay posturas muy fanáticas. Por un lado, los talibanes, y por el otro, un país ultraconservador. Aquí los líderes tienen sus lealtades con sus etnias, no con el país. Por ejemplo, si un líder de la etnia hazara se ve comprometido se va a dirigir a su grupo étnico, no a los pastunes o los uzbekos”, agregó.
La retirada de Estados Unidos
La mirada también ha estado en Estados Unidos, cuando su presidente Joe Biden justificó el retiro de las tropas. “¿Cómo se produce esta descomposición y este fracaso de Estados Unidos?”, pregunta Cristián Warnken, anfitrión de Desde El Jardín.
“Esto hoy se constituye como el mayor fracaso en la historia militar. ¿Cómo se puede estar 20 años en un país generando relaciones sociales, en las cuales hay oficiales casados con afganas, se occidentaliza Kabul y se está con una presencia muy importante? ¿Cómo puede ser que la CIA y todos los organismos de inteligencia que tiene Estados Unidos que están trabajando desde Afganistán para eliminar a Al Qaeda, el Estado Islámico y los talibanes se pudieron haber equivocado con algo tan grande?”, cuestiona Said.
“En este momento ellos [los talibanes] están recuperando todas las armas que dejó Estados Unidos”, dice.
Entre los temores que afectan a los afganos se puede identificar un cierto afán medieval, siguiendo un modus operandi brutal para ejercer la ley. “La gente acá cree que lo que están haciendo los talibanes es que mientras ven cómo van a controlar Kabul —una ciudad de cinco millones de habitantes donde no les creen a los talibanes —, en el fondo se oculta una doctrina medieval”, afirma el periodista. Por ejemplo, “el castigo de una mujer es el apedreamiento. Entonces se la entierra hasta la mitad de la cintura y se le tiran piedras. Ahora dicen que cambiaron, porque se van a poner un huevo en la axila. Entonces el piedrazo va a ser corto, y si no la matan, la liberan. Porque si levantan el brazo para pegarle con fuerza, el huevo se cae”, señala.
“Estoy muy atormentado por las mujeres que me tocó entrevistar”, expresa. Ha hablado con jóvenes de clase alta que han aprendido, por ejemplo, piano y violín, instrumentos considerados “occidentales” por talibanes. Said ha recogido testimonios de mujeres que aseguran que prefieren suicidarse ante un cambio así de grave, dado que muchas de ellas han experimentado estos 20 años en una cierta libertad muy distinta del régimen que asfixió al país entre 1996 y 2001.
Las proyecciones
A grandes rasgos la reacción internacional mantuvo una fuerte postura crítica, la cual sigue resonando en distintas partes del mundo. Además, la crisis humanitaria de la zona hizo que problemas como el covid-19 fuesen dejados de lado. Pese a que Said vislumbra que no habrá ataques a otros países, describe cómo los talibanes van a operar los próximos meses, apoderándose de la materia prima de la región y buscando algún tipo de reconocimiento.
“Estoy un poco más tranquilo, porque creo que en los próximos dos meses no habrá represalias contra los extranjeros. Se logrará una representación internacional con cierta legitimidad, van a aprovechar de sacar todo el dinero de los bancos, seguir controlando el país a través de las aduanas y estar a cargo del tráfico de opio. En este momento ellos están recuperando todas las armas que dejó Estados Unidos”, enfatizó.
Pero prevé que los conflictos irán posiblemente in crescendo. “Mañana [jueves 19] es la fiesta chiíta más importante del año, donde se autoflagelan con cuchillos y cadenas. Van con unas banderas enormes. Esta es la principal provocación que tendrán los talibanes mañana. Hay que recordar que a los que más odian son a los chiítas, y más aún si son de la etnia hazara, que tiene rasgos turcos-mongoles”, suma Said.
Revise la conversación de Cristián Warnken con Jorge Said en Desde El Jardín