No, comer muchas pasas no mejora la memoria
Aunque este fruto deshidratado tiene propiedades que previenen el envejecimiento, debe combinarse con otros factores para ser realmente efectivos. Además, su contenido de azúcar podría ser perjudicial.
No son pocos los alimentos que se relacionan popularmente con un aporte específico para la salud, como las zanahorias y la buena visión o las espinacas y la fuerza, algo que popularizó la serie Popeye. Así que nuestro Perro de Caza, de WatchDog PAUTA, fue en busca de la verdad tras algo que escuchó en más de una oportunidad: comer pasas ayuda a la memoria. ¿Será cierto?
¿Por qué se atribuye a las pasas esta propiedad?
Como la mayoría de los dichos populares, es difícil determinar quién corrió el rumor de que las pasas son buenas para fortalecer la memoria. Pero, ojo, hay pistas que podrían explicar por qué se le atribuye esta particular característica.
“No está tan claro que las pasas sirvan, pero curiosamente el hollejo de la uva tiene un componente que previene el envejecimiento, así que, ¿a lo mejor de ahí viene la creencia popular?”, señala María Isabel Behrens, neuróloga especialista en Alzheimer de la Clínica Alemana.
La Comunidad Autónoma de Andalucía, acaba de financiar un proyecto por 30 millones de pesos para estudiar durante dos años la revalorización de la uva pasa como alimento y su consumo por la población general y susceptible a desarrollar diversas patologías. Esto, debido precisamente a su potencial actividad neuroprotectora.
Eso sí, el neurólogo del Centro de la Memoria de la Clínica Las Condes, Rafael Aránguiz, dice que “esta relación entre pasas y memoria es bien antojadiza, porque aplica a las frutas, las verduras y a los antioxidantes en general. También aplica al pescado, al aceite de oliva, a las legumbres, al vino en cantidades moderadas”.
Más allá de un alimento específico para la memoria, la clave está en una dieta equilibrada, sostienen los especialistas. “Si algo fuera útil para evitar la demencia no son las pasas, sino que las dietas mediterráneas, en cuanto a ingestas o comidas”, apunta Pedro Paulo Marín, geriatra de la Red de Salud UC Christus.
Algunos estudios, como el realizado en Alemania por el Centro de Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE) y publicado en la revista Neurology, sostienen que esta dieta ayuda a disminuir la posibilidad de padecer demencia, lo que se debe a la variedad de alimentos que la componen -vegetales, frutas, granos enteros, grasas saludables, pescado, aves, legumbres y huevos- que contienen elementos beneficiosos.
“Más que un alimento es la implementación de una dieta balanceada, con ejercicios regulares y con entrenamiento intelectual constante, lo que te permite hacer la prevención completa”, agrega Pablo Salinas, neurólogo jefe de Neurología y Neurocirugía del Hospital Clínico San Borja.
Además, el consumo excesivo de pasas no es recomendable. Un reportaje realizado por la revista Time asegura que una porción de un cuarto de taza de pasas contiene alrededor de 24 gramos de azúcar, aproximadamente la misma cantidad que una barra de Snickers o un puñado de gomitas. Aunque a diferencia de estas golosinas se trata de azúcar natural (fructosa), para personas que no realizan un gran gasto de energía se recomienda controlar su consumo.
“Como las pasas también concentran cantidades de azúcar simple, los principales implicados en la degeneración cognitiva, sería preferible basar el consumo de antioxidantes en frutas y verduras frescas por sobre las deshidratadas”, asegura Clara Swinburn, nutricionista de la Universidad Católica y máster en Alimentación, Nutrición y Metabolismo de la Universidad de Navarra.
¿Cómo se puede ejercitar la memoria?
A todos alguna vez se nos ha olvidado dónde dejamos las llaves, cómo se llamaba una persona o lo último que leímos. Esto puede ocurrir por estar cansado, estresado, deprimido, ansioso o distraído.
Sin embargo, si las fallas a la memoria se dan de manera muy recurrente y ciertos elementos no se recuerdan bajo ninguna condición “quiere decir que sí está ocurriendo algo, independientemente de la edad. Puede ser un daño cerebral por enfermedad degenerativa, aunque estas son más frecuentes pasado los 65 años”, enfatiza el neurólogo Pablo Salinas.
“El área del cerebro que tiene que ver con la memoria que más se afecta con la enfermedad de Alzheimer es el hipocampo que está dentro del lóbulo temporal. Esta es el área que comienza a afectarse, pero después se extiende al resto del cerebro y ya no es solo la memoria la que se afecta, sino que también la conducta, las funciones visuales, el lenguaje, la concentración”, explica Rafael Aránguiz.
De acuerdo con el experto de la Clínica Las Condes, existen algunos factores de riesgo -de padecer enfermedades como el Alzheimer o la demencia- que no son modificables, como el hereditario. Sin embargo, hay factores que están en nuestras manos: realizar un buen nivel de actividad física diaria, tener un aprendizaje constante, mantener actividades sociales vigentes y no arriesgarse a sufrir lesiones craneales importantes.
Para mantener activa la capacidad de recordar, los expertos recomiendan hacer actividades estimulantes que desafíen al cerebro, pero que no produzcan frustración. La lectura de novelas, juegos de estrategia, puzles, crucigramas, sopas de letras, sudoku o ajedrez, son buenos ejercicios.
En el caso que esté un poco distraído y haya olvidado la explicación de nuestro Perro de Caza, la respuesta es que, aunque efectivamente las pasas están dentro de los alimentos que contienen ciertas propiedades que pueden ayudar a la memoria, hay bastantes más factores a considerar. De hecho, su consumo excesivo favorece la degeneración cognitiva. ¡Que no se le olvide!
WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria.
La sección Perro de Caza aborda mitos generalizados que se comentan de boca en boca.