¿Es cierto que el cobre es el sueldo de Chile?

La minería de cobre aportó un 11,5% del PIB del país en 2020 y durante 2000 y 2019 representó un 13,1% de los ingresos fiscales del país.

Seguramente en más de una oportunidad usted ha escuchado esa antigua frase que dice que “el cobre es el sueldo de Chile”. Esta vez, nuestro Perro de Caza, de Watchdog PAUTA, se puso el casco, tomó la picota e indagó en el tema para saber qué tiene de cierta y qué tan vigente es esa afirmación.

¿Por qué se dice que es el sueldo de Chile?

Es difícil determinar el origen exacto de esta frase, pero nuestro terrier chileno rastreó —por medio del Archivo Nacional de Chile— y halló los primeros antecedentes de la discusión en torno a la nacionalización del cobre, cuando ​​los entonces senadores, Eduardo Frei Montalva, Salvador Allende y Radomiro Tomic encabezaban el análisis y las propuestas.

Tomic sostenía que el cobre representaba dos tercios de las exportaciones chilenas, por lo que se consideraba la “viga maestra” de la economía nacional. De hecho, la Biblioteca del Congreso Nacional muestra que ya en 1941 el democratacristiano se refería al cobre como la “lámpara de Aladino” del país. Con la nacionalización del cobre en 1971, esta idea se consolidó. 

“Desde mi punto de vista la afirmación se sustenta en el aporte que tiene la minería a la economía del país y a los ingresos fiscales”, menciona Emilio Castillo, académico del Departamento de Ingeniería en Minas de la Universidad de Chile. 

Según el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) —a través de su Anuario de la Minería en Chile 2020— la minería se ha mantenido como uno de los principales pilares económicos del país, con una participación del 12,5% en el PIB nacional durante 2020. Pero solo la contribución del cobre representa un 11,2% del PIB. 

En 1990, Chile producía el 18% del cobre de mina del mundo con 1.600.000 toneladas; en 2004 se superaban las 5.400.000 toneladas; el 2018 esa cifra llegó a 5.800.000 toneladas. “Ningún país ha logrado crecer a este ritmo en cuanto a su producción minera”, explica Marcos Lima, director del Programa Investigación y Postgrado en Economía de Minerales UC, con cifras que se evidencian en el informe Producción Cobre de Mina Mundial y Chile, de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco). 

Chile, además, se posiciona como número uno en el ranking de producción de cobre a nivel mundial. De acuerdo con el Consejo Minero, a través de su informe Cifras Actualizadas de la Minería, a octubre de 2021 nuestro país produce cerca de un tercio del cobre a nivel global (28%) y posee un 23% de las reservas mundiales. 

Para Lima, expresidente ejecutivo de Codelco, el cobre es el sueldo de Chile y lo respalda con tres datos: “El cobre aportó más de US$ 108.000 millones al Estado entre 2000-2019, representando un 13,1% de los ingresos fiscales del periodo. Segundo, es la principal fuente de divisas con más de US$ 45.000 millones cada año de ventas al exterior, representando sobre el 55% de sus exportaciones de Chile. Y tercero, las cifras de inversión minera alcanzan a más de US$ 21.440 millones, representando más del 35% del total a invertir en el quinquenio 2021-25, según la Corporación de Bienes de Capital (CBC), sin considerar el efecto multiplicador que provoca en las inversiones en energía”. 

Sin embargo, hay economistas que creen que la frase no es tan correcta. “A mí no me gusta la definición del cobre como sueldo de Chile, porque da a entender que hay todo un proceso de desarrollo de la economía que solo está fundamentado en el cobre y eso no es así. De hecho, los años de mejor crecimiento en Chile son un periodo en el que el precio del cobre fue muy bajo, entre el año 1986 y 1997”, afirma Cecilia Cifuentes, directora del Centro de Estudios Financieros del ESE Business School. 

De acuerdo al Banco Central, al dividir el PIB por clase de actividad económica, los que más aportan —además de la minería— son la industria manufacturera, el comercio y los servicios personales. 

Otro aspecto relevante por la que se le atribuye la frase “el sueldo de Chile” a la minería se relaciona con el nivel de empleo que genera. Este sector aportó un 9,3% del total de empleos a agosto del 2021, según datos del Consejo Minero. Esto quiere decir que hay 214 mil personas empleadas directamente en minería y 545 mil, indirectamente. Sin embargo, está lejos del comercio (1,6 millones), la industria manufacturera (830 mil), y la construcción (756 mil) según los datos de ocupados por rama de actividad económica que registra el INE.

Pero en ciertas localidades su participación es muy relevante. En la Región de Antofagasta, por ejemplo, aporta el 51,9% del PIB, generando 61% de los empleos, directos o indirectos de la zona. 

“Chile sin el cobre sería un país sumamente pobre. No habríamos logrado derrotar la pobreza del 40% al 9% en treinta años de democracia” afirma Sergio Hernández, director ejecutivo de la Asociación de proveedores industriales de la Minería (Aprimin) y ex-vicepresidente de Cochilco. 

El futuro, el cobre y el medioambiente 

“El cobre sigue siendo necesario y se considera uno de los pilares en los cuales la sociedad enfrenta el cambio climático y ahí Chile tiene la oportunidad de contribuir directamente a la disminución de emisiones mundiales gracias a nuestra riqueza mineral”, dice Emilio Castillo. 

En su último reporte sobre el papel de los minerales críticos en las transiciones de energía limpia, la Agencia Internacional de Energía destaca al cobre como la piedra angular de todas las tecnologías relacionadas con la electricidad limpia, asegurando que su demanda aumentará fuertemente en aras de cumplir con las metas propuestas en el Acuerdo de París. 

“¿Cómo se puede generar energía para seguir viviendo? Dejando el carbón de lado y usando energías limpias como son la eólica, solar o carbono verde, que usan muchos minerales más que las energías carbonizadas”, añade Hernández. 

De acuerdo con Minería Chilena, mientras que un vehículo común a gasolina utiliza unos 24 kilos de cobre, un auto eléctrico puede utilizar entre 50 y 113 kilogramos. “Uno de los objetivos de la industria es producir ‘cobre verde’, esto es minimizar la huella de carbono y para ello ha partido disminuyendo su dependencia de energía proveniente de carbón, utilizando agua desalada”, explica Lima. 

En 2020, según las cifras del Consejo Minero, las extracciones de la gran minería están usando un 30% de agua de mar como fuente de suministro, un aumento del 5% desde 2019.

WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria.

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