¿Cuánto puede durar una generación dorada en el fútbol?

La respuesta es hoy una década, aseguran distintos profesionales. El trabajo sicológico, los avances tecnológicos, la cohesión del grupo y por cierto el talento futbolístico son aspectos decisivos.

Tras no clasificar al Mundial de Rusia 2018, la pregunta surgió obligada: ¿se acabó la llamada “generación dorada”, que por una década tuvo a Chile como protagonista del fútbol mundial?

Hoy, cuando la Roja está apenas a tres puntos del cupo de repechaje para la Copa del Mundo de Catar 2022 -y ad portas de la fecha doble de las eliminatorias, frente a Paraguay y Ecuador en noviembre-, llegó a nuestro buzón de Contestadog, de WatchDog PAUTA, la siguiente pregunta: ¿Cuánto dura una generación dorada en el fútbol? Nuestro perro olfateador se puso los zapatos de fútbol y salió en búsqueda de la respuesta.

¿Qué se entiende por una generación dorada?

Selecciones nacionales que marcaron un antes y un después. Generaciones de futbolistas que rompieron paradigmas, que con sus estilos de juego les dieron impronta a sus escuadras y que coronaron su buen juego con títulos internacionales. Incluso algunas selecciones que no obtuvieron campeonatos, pero que aun así son recordadas por los hinchas. Eso son las generaciones doradas.

“Cuando se habla de generaciones doradas nos referimos a futbolistas de súper élite con extraordinarias capacidades físicas, mentales y, lo más importante, que tienen un propósito como grupo”, comenta José Matas, traumatólogo del equipo de fútbol masculino de la Universidad de Chile.

En el caso de Chile, todo se remonta al 2007, cuando empezó el recambio generacional. Aparecieron Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Claudio Bravo, Gary Medel, Mauricio Isla y Charles Aránguiz, entre otros. Todos reconocen que José Sulantay fue el gestor de este grupo. Nelson Acosta hizo debutar a algunos y la llegada de Marcelo Bielsa fue el trampolín de rendimiento. Con Jorge Sampaoli y Juan Antonio Pizzi aparecieron los títulos continentales.

Así se consagró como la selección más ganadora en la historia de la Roja, superando estadísticamente al tercer lugar obtenido en el Mundial de 1962. En el reciente palmarés destaca el tercer lugar obtenido en el Mundial Sub-20 en Canadá (2007), las dos Copas América frente a Argentina (2015 y 2016), el subcampeonato de la Copa Confederaciones 2017 y una inédita clasificación a dos mundiales lograda en cancha: Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 (antes había disputado de manera seguida los mundiales de 1962 y 1966, pero en el primero no clasificó, sino que fue anfitrión). 

Estadísticas de la generación dorada  

Gráfico de elaboración propia. Datos de As Chile.

¿Cuánto dura una generación dorada?

Diversos son los factores que podrían determinar cuánto tiempo una selección nacional se podría mantener en la élite del fútbol mundial. Según expertos de salud, nutrición y psicología, la cohesión de grupo, la mentalidad, las cualidades futbolísticas personales y los avances tecnológicos son primordiales para llegar a la hegemonía deportiva.

“Una generación dorada hoy en día podría estar fácilmente 10 años en la élite futbolística. A nivel nutricional es cada vez más personalizado. Lo fundamental es dormir, comer, descansar, una buena hidratación y suplementación. Estos factores, más los avances tecnológicos, influyeron en el rendimiento, tiempos de recuperación y éxitos de la selección chilena”, afirma Gonzalo Rozas, nutricionista del AC Barnechea y de Alemana Sports.

En la misma línea, Matas, que trabajó con varios jugadores de la generación dorada durante la época de Jorge Sampaoli, agrega que “a los 34 años un futbolista ya empieza a perder capacidad de estar en la súper élite. El máximo potencial de una generación dorada es desde los 18 años hasta los 30-32 años”.

Otro factor que explica la cantidad de años que los jugadores nacionales estuvieron en la élite del fútbol mundial fue el trabajo psicológico y de acompañamiento que recibieron desde muy jóvenes.

“Lo realizado con esta generación dorada fue casi perfecto. Se les acompañó en todas las áreas de formación general, los jugadores sobresalieron en sus categorías menores, de inmediato buscaron experiencias, les dieron la oportunidad de debutar y siempre fueron guiados por sus equipos”, agrega Antonio Ceresuela, psicólogo deportivo de Colo Colo.

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¿Catar es el tope?

Para el Mundial de Catar 2022 -que se disputará en noviembre del próximo año- la base de los futbolistas de la generación dorada tendrá sobre 30 años y estarán en la etapa culmine de sus carreras: Claudio Bravo (39 años), Mauricio Isla (34 años), Gary Medel (35 años), Arturo Vidal (35 años), Charles Aránguiz (33 años), Alexis Sánchez (34 años) y Eduardo Vargas (33 años).

Aunque algunos creen que el tope fue la Copa Confederaciones 2017, cuando se perdió la final contra Alemania -luego de un grosero error del volante Marcelo Díaz– y posteriormente no se consiguió la clasificación a Rusia 2018.

“Los principales jugadores de la generación dorada que pertenecían a la élite del fútbol mundial hoy ya no están en los mejores equipos por temas físicos, tendencia que con los años seguirá aumentando”, comenta Juan José Guerrero, director del Centro de Estudios del Fútbol de la Universidad de los Andes (CEFU), quien agrega que Catar podría ser el tope.

Generaciones doradas por el mundo

Uruguay tuvo la primera gran generación que se recuerde. En la década de 1920 fue dominadora absoluta a nivel global. Fue campeón en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928, para culminar dicha generación con la obtención de la primera Copa del Mundo, realizada en su país, en el año 1930 venciendo a Argentina por 4-2.

La generación uruguaya que también dominó en el plano internacional fue la del “Maracanazo”, que venció en la final del mundial de 1950 al local Brasil. Dicho elenco liderado por Obdulio Varela estuvo más de 4 años sin perder ningún partido internacional. Solo cayó en la semifinal del Mundial de Suiza (1954) ante Hungría, selección que caería en la final con Alemania.

Siguiente parada: Brasil. “La escuadra comandada por Pelé, campeona del mundo en tres oportunidades (1958, 1962 y 1970, lo que le valió ganar de manera definitiva el trofeo Jules Rimet) fue dominadora absoluta en su época. Luego viene la generación del año 2002, con Ronaldo, el mejor equipo de toda la historia, invicto los 7 partidos del mundial, la única selección que ha ganado todos los partidos en un mundial, que ganó dos Copas América (1997 y 1999) y la Copa Confederaciones (1997)”, comenta el periodista José Luis Fernández, fundador del Centro de Estudios del Deporte (CEDEP), dedicado a datos y estadísticas de la historia deportiva de Chile.

Argentina también sabe de generaciones doradas. De la mano de Diego Armando Maradona fueron campeones del mundo en México 1986 frente a Alemania, demostrando un gran nivel futbolístico, el cual los llevó nuevamente a la final del mundial en Italia 1990, aunque cayeron en la final con los germanos. Destaca también la obtención de dos Copa América (1991 en Chile y 1993 en Ecuador), además de la Copa Rey Fahd en 1992 (la antecesora de la Copa Confederaciones).

Cruzando el Atlántico encontramos grandes generaciones. “El proceso alemán es digno de estudio. De los cinco mundiales realizados entre 1974 y 1990, fueron campeones en dos y subcampeones en otros dos. Son equipos que tenían una base y que se mezclaron con nuevos jugadores”, agrega Guerrero.

Hasta el día de hoy se recuerda a la Naranja Mecánica, la famosa Holanda comandada por su capitán Johan Cruyff. A pesar de haber caído en las finales de la Copa del Mundo de Alemania 1974 y Argentina 1978 -ambas frente a los locales- esta generación holandesa es rememorada por la impronta de juego y su “fútbol total” impulsado por Rinus Michels.

“España estuvo cinco años con la hegemonía futbolística, ganando dos Eurocopas (2008 y 2012) y el Mundial del año 2010 de la mano de Vicente del Bosque, con una gran base de jugadores del Barcelona y el Real Madrid”, sentencia Fernández.

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