Crece la tensión: Polonia militariza la frontera bielorrusa
Michelle Bachelet urgió a resolver la “intolerable” situación de los migrantes. La UE acusó a Lukashenko de comportarse como un “gangster”.
La crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Polonia sigue escalando. Las autoridades polacas han aumentado sus efectivos militares ante lo que consideran una amenaza a su seguridad y apuntan como culpable al mandatario bielorruso Aleksandr Lukashenko, considerado el “último dictador de Europa“.
De hecho, el gobierno polaco anunció que hay 8.000 efectivos listos para movilizarse de inmediato en una zona a la que han prohibido el acceso. Desde el martes 9 de noviembre, no está permitido el tráfico civil de las carreteras a la zona fronteriza donde se han acumulado miles de inmigrantes irregulares.
A inicios de esta semana, las autoridades polacas informaron de la concentración de 800 personas junto al límite entre los dos países, incluyendo un gran número de niños, instalados en campamentos. A esto se sumaron los diversos intentos de estos grupos por derribar la valla fronteriza en unas duras imágenes que han dado la vuelta al mundo.
Todo esta situación ha recibido la condena de la Unión Europea que acusó al líder bielorruso de comportarse como un “gangster” al atraer refugiados y migrantes a Europa con “falsos pretextos” y alentarlos a ingresar ilegalmente a la franja fronteriza. Además, prometieron incrementar sus sanciones contra este país.
A esto se suman las declaraciones de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que urgió a resolver la “intolerable” situación de los migrantes. También afirmó estar “horrorizada“ por el gran número de personas abandonadas “en temperaturas cercanas a la congelación“.
Claves entender la crisis migratoria
Los problemas comenzaron este lunes 8 de noviembre cuando un gran número de refugiados se concentraron en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. Estos provenían de países de Medio Oriente, especialmente de Irak, Afganistán y Siria.
Las autoridades polacas, la oposición bielorrusa y la propia Unión Europea responsabilizaron al gobierno de Lukashenko. El motivo fue que el régimen bielorruso y agencias de viajes de ese país facilitaron en los últimos meses visados de entradas a miles de inmigrantes que huían. sobre todo. de países en guerra. Estos buscaban una ruta más segura que cruzar el Mediterráneo en bote para llegar a Europa.
El dictador bielorruso busca contraatacar a las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea. Estas comenzaron tras la fuerte represión a los manifestantes que protestaban contra las elecciones del pasado año que perpetuaron en el poder a Lukashenko, que lleva en el cargo desde 1994.
Por eso, este incremento de inmigración irregular a través de este país ha sido visto por las principales autoridades europeas cómo un intento de “venganza“ y una forma de “desestabilizar“ al bloque comunitario. La situación en la frontera ha derivado en una crisis de seguridad y humanitaria para todo el continente.
De hecho, la canciller alemana Angela Merkel ya ha pedido al presidente ruso, Vladimir Putin, que utilice su influencia en el régimen de Bielorrusia para parar esta oleada de refugiados que envía ese país a la Unión Europea. Y es que este flujo de migrantes tiene como destino principal Alemania.
Europa se debate entre los países, casi todos del este de Europa, que defienden la construcción de muros o vallas en sus fronteras para evitar situaciones similiares. El resto, incluyendo a la Comisión Europea presidida por Ursula von der Leyen, quieren que el gobierno polaco recurra a Frontex, el sistema de gestión y control fronterizo europeo.
Escuche la columna de John Müller en Primera Pauta