Ómicron amenaza las navidades en Europa
La mayor parte de los países del continente están implementando medidas para frenar el rápido avance de la nueva variante, como la cancelación de las fiestas de año nuevo o la exigencia de test negativos para entrar a su territorio.
Europa vuelve a sufrir el invierno por culpa del coronavirus, esta vez por la variante ómicron que se extiende a gran velocidad y los expertos prevén que podría convertirse en la variante dominante para comienzos de 2022. De hecho, esta cepa está ya presente en 89 países, tal y como ha confirmado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A esto se suma que el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) afirmó que ya existe transmisión comunitaria y espera “un nuevo y rápido aumento de los casos en los próximos dos meses”. Además, señalaron que la vacunación ya no es suficiente y urgió a adoptar medidas más fuertes como el teletrabajo, la mascarilla y el aforo en espacios públicos.
Esta situación ha hecho que varios países europeos estén implementando restricciones que tendrán un fuerte impacto económico. Los últimos en sumarse han sido los Países Bajos con un confinamiento estricto en todos los comercios no esenciales hasta el 14 de enero, incluyendo colegios y universidades.
Medidas de los principales países europeos
Uno de los países más afectados por esta nueva cepa es el Reino Unido que está registrando más de 80 mil casos nuevos por día. Por eso, el alcalde Londres, Sadiq Khan, afirmó que anulará las festividades de año nuevo, incluyendo la de 6.500 personas en Trafalgar Square.
Con esta medida, Londres sigue el paso de París que anunció recientemente que desconvocaba los fuegos artificiales y los conciertos previstos en los Campos Elíseos, así como la prohibición de reunirse y consumir alcohol en la vía pública.
Eso sí, el Gobierno francés aseguró que hará todo lo posible para evitar otro confinamiento y el cierre de la enseñanza presencial. El ministro de Educación de ese país, Jean-Michel Blanquer, insistió en que si hay nuevas restricciones, “la escuela es lo último que hay que cerrar”.
Alemania, donde los casos están bajando, considerará al Reino Unido como zona de riesgo por variante del virus endureciendo las medidas para personas procedentes de ese país. Además, el Instituto Robert Koch recomendó que se impongan máximas restricciones sociales a partir de ahora.
Otro país que está en alerta por el avance de ómicron es España. La primera comunidad autónoma que ha decretado nuevas restricciones ha sido Cataluña con el cierre del ocio nocturno, limitación de aforos y la previsión de instalar de nuevo un toque de queda.
Países como Italia y Grecia han comenzado a exigir test negativos a todos los turistas, incluso a los vacunados e independientemente de su nacionalidad, una medida que ya habían adoptado Portugal e Irlanda a inicios de diciembre. Esto complica el uso del pasaporte sanitario implementado por la Unión Europea.
Sumado a estas restricciones, la mejor estrategia de los países europeos sigue siendo fomentar la vacunación. Por ejemplo, países como Austria, Alemania e Italia están comenzando a legislar para imponer la vacunación obligatoria, mientras que otros adelantaron la dosis de refuerzo y la inmunización de niños.
Revisa el comentario internacional de John Müller en Primera Pauta de Radio Pauta: