¿Qué recomiendan los expertos si no me alcanza el puntaje para la carrera que postulé?

Los especialistas mencionan que un revés de este tipo debe entenderse como parte de un proceso de crecimiento y madurez. Este año, además, habrá otra fecha para dar la PDT en julio.

Más de 275 mil estudiantes recibieron este lunes 11 de enero los resultados de la Prueba de Transición para la Admisión Universitaria, publicados por el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre). Con esto, se dio inicio a la semana de postulaciones.

Este puede ser un buen proceso para aquellos que alcanzaron los puntajes necesarios para ingresar a la carrera universitaria de su preferencia, pero también es un período de preocupación para quienes no tuvieron el rendimiento esperado. Por eso, llegó hasta el buzón del Contestadog, de Watchdog PAUTA, la siguiente pregunta: ¿qué recomiendan los expertos si no entré a la carrera que postulé?

“Si no quedas en la carrera que tú querías o habías elegido, porque no te alcanzan los puntajes, lo primero que hay que hacer es no desesperarse. Esto es un proceso y se puede hacer de nuevo. No se acaba la vida”, afirma Carolina Moreno, psicóloga y docente del magíster de Psicología Educacional de la Universidad Mayor.

Son varias las alternativas si el puntaje no es el esperado. A diferencia de otros años, este 2022 la PDT podrá rendirse nuevamente el 4 y 5 de julio, por lo que destinar este tiempo para preparar las pruebas es una muy buena opción.

Refuerzo vocacional

Entre los beneficios de elegir esta vía se encuentran reforzar los conocimientos más débiles de la evaluación para obtener mejores resultados, definir con tiempo los intereses y descubrir la vocación. Aunque también es necesario establecer hábitos de estudio que contemplen metas alcanzables y realistas.

“Asumir el desafío de prepararse mejor para optar a la carrera deseada puede ser bastante más beneficioso y eficiente a la larga, pues ese tiempo de preparación adicional jamás será perdido, sino que es inversión en aprendizaje, desarrollo de habilidades y madurez para tomar mejores decisiones”, asegura Evelyn Cordero, psicopedagoga y académica del Programa de Pedagogía en Educación Media para Licenciados de la Universidad Andrés Bello (UNAB).

La información sobre las mallas y cursos es fundamental para que los alumnos encuentren otras opciones dentro de la misma área de interés. En ese sentido, las universidades ofrecen, por ejemplo, programas de bachillerato o college, que pueden ser una buena alternativa en caso de no haber alcanzado el puntaje.

“Los bachilleratos son programas de un año que son conducentes a la carrera de interés; eso sí, deben cumplir ciertos requisitos impuestos por cada casa de estudios para así traspasarse a primer año de carrera”, comenta Fernanda Karmy, directora de Admisión y Promoción de la Universidad de los Andes.

Otra de las alternativas es la admisión especial o directa, que es definida por cada una de las instituciones de educación superior. “En caso de no quedar en la carrera a la que se postuló en primera opción, hay que estar atento a la lista de espera, ya sea de esa carrera o de las otras a las que se postuló. Además, no se debe olvidar que existe la vía de admisión especial y cupos adicionales que entregan las universidades para deportistas y otros talentos”, agrega Pablo Arias, investigador de Acción Educar.

En ese sentido, por ejemplo, la Universidad de Chile específica siete condiciones que permiten participar de sus Sistemas Especiales de Postulación. Entre estas se ofrecen para los alumnos con excelencia académica, deportistas o con alguna capacidad diferente. Mientras otras universidades, como la Pontificia Universidad Católica de Chile o la Universidad de los Andes, definen al menos nueve -a través de sus programas de “Admisión Directa Especial y Complementaria” y “Admisión Directa”, respectivamente- en las que también se dirigen a deportistas destacados, liderazgo, talento o quienes hayan cursado estudios en el extranjero. Para estos casos es importante revisar las fechas y plazos, debido a que se desarrollan en un periodo diferente al de admisión.

Año de experiencia

El año sabático o “gap year” también es parte de las posibles opciones. “El no estudiar un año y utilizarlo o invertir ese año en viajar o en trabajar puede ser beneficioso, pero eso depende de los intereses del joven. También hay que considerar que esa es una decisión familiar”, afirma Moreno.

A pesar de que se plantean algunos beneficios, entre ellos, el tiempo para definir los intereses o bien para liberar la tensión de esta decisión, los expertos advierten que cada estudiante debe evaluar si este es un buen mecanismo, debido a que interrumpir los estudios puede afectar en el ritmo de trabajo alcanzado durante los años de escolaridad.

Jorge Sanhueza, decano de la Facultad de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), explica que si se entiende este periodo como de vacaciones o de relajo, no lo recomienda. “Preparar nuevamente la prueba, aprender inglés, desarrollar tus habilidades personales, son tareas importantes de hacer en un año de ‘transición’ si es que se decide preparar nuevamente la prueba”, señala.

Sin duda este es un proceso que genera preocupación e incluso estrés en algunos estudiantes. Por eso, la primera recomendación de los especialistas es investigar, preguntar y escuchar la experiencia de profesionales o alumnos que cursen actualmente la carrera.

Karmy aconseja que al realizar la postulación, los interesados puedan simular sus puntajes y becas, algo que se ofrece por ejemplo, en el portal de la Universidad de los Andes, para tomar una decisión más informada. Además, menciona que es fundamental que los postulantes recuerden ingresar sus opciones en estricto orden de preferencia.

En esa misma línea, durante esta semana varias universidades realizaron ferias para el postulante, con el objetivo de responder dudas sobre los programas de estudio y financiamiento. “Debido a la importancia que tiene este proceso, nosotros recomendamos que, mientras sea posible, puedan estar acompañados por personas que conozcan las implicancias del mismo”, dice Osmar Valdebenito, jefe de admisión de la Universidad de Chile.

También es aconsejable tomar el tiempo de pensar en las motivaciones que determinan lo que se decide estudiar. Sanhueza explica que lo más importante para descubrir los intereses necesarios para desarrollar una carrera, es adquirir lo que se denomina como la “actitud vocacional”, es decir, la búsqueda activa de información que posibilita conocer las propias habilidades y el mercado laboral en el que se pretende desenvolver. En ese sentido, recomienda tratar de manejar el estrés y la ansiedad, para que estos no impacten negativamente en el rendimiento.

“La gestión de uno mismo, la capacidad de desplegar lo mejor que uno tiene, así como la capacidad de resiliencia, son claves para desarrollar la autoestima y lograr éxito en el continuo tránsito que tendremos en la vida entre los estudios”, agrega.

WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria.

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