¿Es verdad que el aire acondicionado consume más bencina?

Sí, pero el gasto es decreciente a mayor velocidad del vehículo. En una distancia de 100 kilómetros se puede utilizar entre 0,2 y un litro adicional de combustible.

Son millones las personas que toman sus vacaciones en verano. Y ante las restricciones sanitarias para salir al extranjero, los destinos locales toman mayor fuerza. Y en Chile, el auto es el medio de transporte favorito. Con las altas temperaturas, el aire acondicionado es un invitado permanente. Pero con el alza sostenida del petróleo -y con ella de los combustibles-, su uso puede quedar algo limitado. ¿Se gasta más bencina o diésel si se pone aire acondicionado en el automóvil? Nuestro Perro de Caza, de Watchdog PAUTA, investigó qué tiene de cierto esta creencia.

“Sí, se consume más energía respecto a no usarlo. Independientemente de si es combustible o electricidad, se está haciendo funcionar un sistema que, en el fondo, requiere energía para generar el confort térmico”, dice de entrada Williams Calderón, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile.

Al prender el aire acondicionado del auto, el motor de combustión interna tiene que mover un compresor, que es el dispositivo que permite que fluya el refrigerante a través del circuito de aire acondicionado. Este proceso extrae potencia directamente del motor, por eso al utilizarlo se va a  consumir más combustible.

Respecto del gasto, el cálculo se realiza considerando la autonomía, es decir, cuántos kilómetros se pueden recorrer con un estanque o una batería, en el caso de los autos eléctricos.

“Hoy los sistemas de aire acondicionado son cada día más eficientes, así que la incidencia en el  consumo de combustible es bastante menor si tú lo comparas con una de las aceleradas y frenadas entre semáforos. Eso siempre va a gastar más combustible”, afirma Alberto Escobar, gerente de movilidad del Automóvil Club de Chile.

Entre los diversos factores que deben considerarse para el gasto de combustible en sistemas de aire acondicionado están las condiciones ambientales o la estacionales, debido a que las altas temperaturas impactan en aumento de la potencia del aire; el tipo de auto, el sistema de aire acondicionado con el que cuenta el vehículo y las condiciones de ruta, junto con las formas de conducción.

Pese a que son varios los elementos que intervienen, Roberto Leiva, profesor de Mecánica Automotriz de la Universidad Federico Santa María, comenta que es posible establecer que al utilizar el aire acondicionado, el gasto se puede “expresar en cuántos litros adicionales se llegan a consumir. “Por ejemplo, podría variar entre los 0,2 a 1 litro o un poco más cada 100km de recorrido”.

¿Sirve bajar las ventanas del auto?

Si lo que se pretende es ahorrar en combustible, no siempre es buena idea bajar las ventanas del auto, porque ocurre un efecto aerodinámico en el vehículo que, de acuerdo con el diseño, también involucra un gasto, lo que en algunas circunstancias podría ser mayor que usar aire acondicionado.

“Cuando uno anda a una velocidad menor a 60 km/hora es recomendable circular con las ventanas abajo, pero para velocidades mayores es aconsejable usar el aire acondicionado; aunque eso también depende del modelo del vehículo”, señala Leiva. Esto ocurre porque a bajas velocidades el motor está produciendo menos energía, por lo mismo resulta conveniente no utilizar el aire acondicionado debido a que tendrá que hacer un mayor trabajo para el funcionamiento del compresor de aire.

Entre algunas de las medidas que sí son efectivas para el ahorro se encuentran optar por un octanaje menor, preocuparse que la presión de los neumáticos sea la indicada por el fabricante, evitar los excesos de velocidad al igual que la marchas bajas y equilibrar la cantidad de carga.

Pero más allá de lo que resulte económico, tener una adecuada ventilación al momento de manejar es fundamental para estar atento a las condiciones de tránsito. Según Escobar, el aire acondicionado es un elemento de seguridad, porque los conductores al manejar con mayores temperaturas al interior del vehículo comienzan a experimentar “situaciones de estrés, deshidratación, sentimientos de incomodidad que luego se traducen en malas maniobras”.

WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria.

La sección Perro de Caza aborda mitos generalizados que se comentan de boca en boca.