¿Hay correlación entre la inversión y el éxito deportivo en los clubes de fútbol?

En Chile, el campeón actual es el tercero que más gasta. Pero a nivel internacional hay datos que refuerzan la idea que entre más grande el presupuesto hay más opciones de triunfo.

El fin de semana del 5 y 6 de febrero se dará el puntapié inicial al Campeonato Nacional de Fútbol de Primera División 2022. Y como todos los años, el mercado de fichajes está marcado por nuevos cuerpos técnicos y jugadores nacionales e internacionales que buscarán reforzar a los equipos que buscan coronarse campeón de la edición 106° del torneo nacional.

En este contexto, la pregunta que llegó hasta el buzón del Contestadog, de Watchdog PAUTA va enfocada en responder la siguiente interrogante: ¿cuál es la correlación entre la inversión y el desempeño deportivo de los clubes de fútbol en Chile?

Durante los últimos torneos, el equipo que más invirtió no fue el que obtuvo los mejores resultados. Por medio de los datos que los clubes informaron a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF),  se comparó el presupuesto mensual de gastos con los resultados en el campeonato 2020, para graficar la relación “inversión-desempeño”.

Colo-Colo fue el conjunto que utilizó el mayor presupuesto mensual durante dicha temporada, con $607 millones. Pese a ello, tuvo que jugar un partido definitorio con Universidad de Concepción para decidir quién descendía de categoría. Universidad de Chile, club que ocupa el segundo lugar en el presupuesto mensual, con $600 millones, finalizó tercero con 52 puntos. Por su parte, Universidad Católica acrecentó su dominio en el fútbol chileno alzando ese año el tricampeonato. Los “Cruzados” manejaron un presupuesto mensual de $482 millones, cifra que los posicionó como el tercer club del ranking de gasto mensual en la plantilla de jugadores.

Estas cifras dan cuenta que los grandes gastos no son una garantía del éxito deportivo. Palestino, por ejemplo, fue uno de los clubes que contó con menor presupuesto mensual durante ese torneo. Destinaron cerca de $200 millones cada 30 días, monto que los ubicó como el cuarto club que menos dinero gastó en este apartado. Pese a esto lograron la quinta ubicación del campeonato nacional, con derecho a jugar la Copa Sudamericana.

“En mi período la inversión no fue el elemento diferencial para obtener resultados deportivos. La inversión servía de respaldo para paliar posibles déficits económicos y nos permitía trabajar tranquilos. Nos dio margen de maniobra para la toma de decisiones que terminarían siendo fundamentales para llegar a finales de campeonatos y clasificar a copas internacionales, como potenciar las divisiones inferiores y promover a jóvenes promesas que terminarían triunfando en el primer equipo”, cuenta Francisco Riveros Cantuarias, exgerente general y director de Palestino entre 2007 y 2011.

Una investigación realizada por la Universidad del Valle, de Colombia, analizó los principales elementos que contribuyen al buen rendimiento deportivo, tomando como punto de partida los niveles de inversión por parte de los clubes de fútbol profesional colombiano entre los años 2011 y 2016.

Durante dicho período se analizaron los niveles de inversión y datos financieros por parte de los clubes de fútbol profesional colombiano: promedio de patrimonio, promedio de ingresos operacionales, promedio de valor de mercado de plantillas, promedio de salarios del equipo y se correlacionaron con la cantidad de puntos obtenidos y campeonatos. Los resultados arrojaron que los dos clubes que más invirtieron, y que contaban con mayor valor de mercado, Atlético Nacional e Independiente Santa Fe, se consagraron campeones en reiteradas ocasiones tanto a nivel nacional como internacional durante el lapso estudiado.

Es más, los seis clubes colombianos que más invirtieron y que contaron con “mayores ingresos operacionales promedio” ganaron los 12 títulos del período estudiado en el fútbol profesional de Colombia. Atlético Nacional ganó cinco títulos, Independiente de Santa Fe tres, Deportivo Cali, Millonarios, Junior e Independiente de Medellín ganaron uno respectivamente.

En Brasil, los grandes presupuestos e inversiones también suelen marcar la diferencia. Los clubes Flamengo y Palmeiras han llevado la delantera a nivel de resultados deportivos. Según datos del informe del año 2018 de Pluri Consultoría sobre los ingresos de los clubes deportivos en América, los buenos resultados deportivos han llevado a Palmeiras a ser el club que más dinero ganó (US$ 179 millones). Esos fondos le permitieron “reinventarse en el éxito”, consiguiendo dos años después el bicampeonato de la Copa Libertadores (2020 y 2021).

Un estudio realizado por Futbolytics asegura que más del 80% de los clubes que avanzan a los octavos de final en la Copa Libertadores son “generalmente aquellos que tienen plantillas mejor valoradas que los contrincantes” tomando en cuenta variables como la inversión en los jugadores y el valor de estos mismos.

En Argentina, según datos de Transfermarket, Boca Juniors (US$ 14,8 millones) y River Plate (US$ 5,2 millones) fueron los clubes que más invirtieron en 2021. Los resultados deportivos favorecieron a River, que se quedó con el campeonato. Sus grandes inversiones y abultados contratos de patrocinios han sido fundamentales a la hora de conformar equipos competitivos a nivel internacional.

Ariel Michaloutsos, secretario técnico de Newell´s Old Boys de Rosario, asegura que “no se debe gastar para parecer un club rico, sino invertir para comenzar a serlo. Ese debería ser el lineamiento principal de los clubes de billeteras que no son poderosas: invertir en áreas destinadas a la planificación futbolística de mediano y largo plazo, que fortifiquen al club. Eso ayudará a obtener resultados deportivos”.

Invertir en áreas innovadoras del fútbol profesional como el scouting (búsqueda de talento), el análisis de datos (“Big Data” deportivo) y la contratación de personal especializado por parte de los clubes puede derivar en un aumento de profesionalismo en el fútbol, hecho que pudiera conllevar resultados deportivos exitosos a largo plazo.

Equipos como el Brentford inglés, el Toulouse en Francia, el Hoffenheim alemán o las direcciones deportivas del Ajax holandés y del Red Bull Salzburg austriaco, entre otros clubes, han invertido grandes cantidades de capital en labores relacionadas al scouting y análisis de datos. Incluso algunos de estos clubes han cambiado su política de fichajes radicalmente tras adquirir estas nuevas metodologías.

“En Newell´s nosotros tenemos una secretaría técnica, un departamento de conocimiento e investigación de fútbol que nos ayuda a saber en qué jugador o área invertir. Esta secretaría ayuda a cuidar los intereses de la institución y generar autonomía deportiva. Monitoreamos desde el fútbol internacional hasta las futuras promesas del club, pasando por diferentes divisiones del fútbol local. Así hemos formado un equipo de trabajo calificado, que sabe y controla cada aspecto del deportista que queremos incorporar y, por consiguiente, invertir”, añade Michaloutsos.

Pablo Galaz Cares, fundador de Futbolytics, dice que está “convencido que la aplicación del Big Data en el deporte será una herramienta imprescindible en el futuro del fútbol. Los clubes buscan sacar ventajas competitivas de distintas fuentes, ya sea desde una mejor preparación física, una mejor planificación de cargas de entrenamiento y también, en este caso, una mejor metodología para evaluar el rendimiento de los futbolistas con métricas claras y que sean entendibles por todos los que están involucrados en el proceso de evaluación, desde el presidente hasta el entrenador”.

Galaz Cares agrega que la inversión en scouting es fundamental, “sobre todo en ligas y clubes que no pueden gastar millones y millones a destajo. En ese mismo ámbito, el Big Data es y será muy relevante, pues te permite aplicar criterios propios para la búsqueda de futbolistas. Este proceso complementado por el criterio de la secretaría técnica del club y sus profesionales, te permitirá reducir el margen de error en las inversiones deportivas venideras”.

WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria.

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