La tensa relación entre Putin y la OTAN

El presidente ruso Vladimir Putin mantiene un vínculo complejo con la Organización del Tratado del Atlántico Norte. En PAUTA, seguimos sus comentarios los últimos 18 años sobre esta alianza militar.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es una alianza militar intergubernamental que cuenta con 30 países miembros, y se creó en 1949 junto con la firma del Tratado de Washington.

Se trata de una alianza política y militar que promueve valores democráticos, la resolución pacífica de conflictos, y que opera bajo el principio de defensa colectiva. De este modo, se propuso como un enlace único entre Europa y Norteamérica para promover la seguridad y la gestión de crisis.

Sin embargo, Rusia no forma parte de ella. Más bien, se destaca una relación hostil, sobre todo desde la actitud que se detecta de parte del presidente ruso Vladimir Putin.

PAUTA realizó un seguimiento a las referencias que tomó este mandatario frente a la organización durante las últimas dos décadas.

2022                     

En un discurso a la nación este 21 de febrero, luego de respaldar la independencia de las “repúblicas” de Donetsk y Luhansk, Putin dijo: “Intentan convencernos una y otra vez de que la OTAN es una alianza pacífica y puramente defensiva que no representa una amenaza para Rusia. Una vez más, quieren que creamos en su palabra. Pero somos muy conscientes del valor real de estas palabras. En 1990, cuando se discutió la unificación alemana, Estados Unidos prometió a los líderes soviéticos que la jurisdicción o la presencia militar de la OTAN no se expandiría ni una pulgada hacia el este y que la unificación de Alemania no conduciría a la expansión de la organización militar de la OTAN hacia el este. Esta es una cita”.

“Emitieron muchas garantías verbales, todas las cuales resultaron ser frases vacías. Más tarde, comenzaron a asegurarnos que la adhesión a la OTAN de los países de Europa Central y del Este solo mejoraría las relaciones con Moscú, liberaría a estos países de los temores impregnados de su amargo legado histórico e incluso crearía un cinturón de países amigos de Rusia”.

2021

Este fue el año donde se movilizaron las tropas rusas a la frontera de la zona de Donbás, donde persiste la guerra civil. Cuando la organización demostró su apoyo a Ucrania, Putin la amenazó. En una entrevista al canal Rossiya1 afirmó que “la OTAN puede enfrentarse a varias respuestas por parte de Moscú, pero dependerá de lo que propongan los expertos militares”.

2020

En la rueda de prensa anual en Rusia, el mandatario señaló que la OTAN no cumplió varias de sus declaraciones. “En comparación a ustedes somos inocentes y adorables, porque decidieron librar de cierto dictado soviético a los países y pueblos que querían desarrollarse por sí mismos. Escuchamos sus garantías de que la OTAN no se expandiría al este, pero incumplieron sus promesas”.

Además, ante la presencia de la organización de la región, señaló la importancia de tomar una contrarrespuesta: “debemos responder con la creación de nuevos sistemas de armas que neutralicen la amenaza”.

2019

De acuerdo con la agencia de noticias rusa TASS, en una reunión en Sochi con oficiales de defensa, Putin señaló su preocupación de que los principales países del mundo estaban acelerando el desarrollo de modernos sistemas espaciales, y añadió que la mitad de los satélites en el mundo eran parte e la OTAN. “Estoy seriamente preocupado [de que esta organización] está intentando militarizar el espacio”, agregó.

2018

El mensaje que lanzó Putin a la OTAN este año ante el Parlamento ruso fue de decepción, ya que el tono del mandatario ruso dirigido hacia Estados Unidos y sus aliados fue crítico, afirmando que lo único que hace Rusia es reaccionar a las acciones que va tomando Occidente. En ese sentido, acusó que la organización incumplió la promesa que realizó en 1990 de no expandirse, y que, tras la caída de la URSS, Estados Unidos incrementó su presencia en la zona europea.

2017

En la cumbre anual de la OTAN en Bruselas, los países aliados elevaron sus gastos militares a un 2% de su Producto Interno Bruto (PIB), un punto que Putin consideró poco razonable. “EE.UU. insta que sus países aliados aumenten el gasto militar, pero al mismo tiempo dice que la OTAN no planea atacar a nadie”, señaló el presidente en la reunión, posicionando de esta forma la contradicción interna de la organización.

2016

En una reunión con los embajadores en el Ministerio de Asuntos Exteriores el presidente Putin denunció que las actividades que realizaba la OTAN en la frontera rusa estaban rompiendo la paridad militar de la zona. El gran despliegue de “arsenales ofensivos” ocurrió por medio del traslado cuatro batallones multinacionales integrados principalmente por Estados Unidos, Alemania y Reino Unido. Sin embargo, el mandatario se mantuvo firme y dijo que no se dejaría llevar por “una histeria militarista”.

2015

Durante una reunión con el primer ministro italiano Matteo Renzi, el mandatario ruso sostuvo que el conflicto en Libia estaba siendo afectado desde 2011 por las campañas militares de la OTAN en la zona para derrocar el gobierno de Muamar el Gadafi. Sin embargo, tales acciones solo ocasionaron el caos total en el país y la llegada de terroristas.

2014

Durante la anexión de Crimea que pasaría a ser parte de la Federación Rusa afirmó, frente a las críticas de Ucrania y Occidente, que las tropas rusas siempre estuvieron en la zona y que las intervenciones no se logran sin bajas. Pese a que no se refirió directamente a la OTAN, criticó el apoyo de los países de Occidente por su apoyo al gobierno de Kiev y señaló que Crimea siempre será parte de Rusia.

2013

Este año el presidente ruso omitió declaraciones ante la OTAN, pero movilizó misiles balísticos tácticos en su frontera con Estonia, Letonia y Lituania, tres países miembros de la organización. Tal gesto fue una forma de responder ante los supuestos planes de la OTAN de posicionar un escudo antimisiles europeo en el borde con Rusia.

2012

Durante su periodo como primer ministro, Putin acusó a la OTAN de actuar irresponsablemente, cada vez ignorando más las normas internacionales, y de esta manera, afectando la seguridad global. Es más, alertó que la gravedad de la situación empeoraría, ya que la organización estaba tratando de controlar asuntos de otros países fuera de una “alianza defensiva”.

2011

Los dichos de Putin, como primer ministro ruso, fueron más severos cuando juzgó arduamente las acciones militares de la OTAN en Libia, pues expresó que el norte de África estaba siendo destruido por acciones de la “supuesta sociedad civilizada”, en una conferencia en Copenhague. El político ruso ya había criticado la decisión del bloque de lanzar dos bombas al complejo de Gaddafi y agregó que lo más probable es que las intenciones de Occidente fueran otras, pues Libia “tiene los mayores recursos petroleros en África y es el cuarto mayor productor de gas”.

2010

En la cumbre anual de la OTAN la organización se mostró muy atenta en torno a su vínculo con Rusia, expresando en su informe la profunda necesidad de que el país cumpliera sus compromisos con Georgia. De esto modo, se esperaba en paralelo avanzar en materias de transparencia y compromiso en temas como armas nucleares y la seguridad. 

Otro punto en la lista de conversación sería la cooperación en defensa antimisiles, en conjunto con los avances proporcionados por Europa y Estados Unidos. Sin embargo, más allá de los avances en el país afgano, la relación Rusia-OTAN se mantuvo cordial y fría durante este año y el anterior.

2009

Esta fue una ocasión especial para la Cumbre de la OTAN, pues por primera vez tuvo como anfitriones a dos países, en este caso a Francia y Alemania. Uno de los ejes más relevantes de la reunión fue ahondar en las relaciones con Rusia, un país fundamental, como detectó la organización para avanzar en materias de seguridad y cooperación. 

2008

Para las relaciones entre Rusia y la OTAN este fue un año positivo, ya que, al inicio de una cumbre en Rumania, el país de Europa del Este firmó un acuerdo para permitir el transporte de carga no militar de las fuerzas de la OTAN a Afganistán. Así lo catalogó el presidente ruso. Sin embargo, advirtió que cualquier expansión de la organización hacia los países de Europa del Este sería una amenaza directa, refiriéndose a las ofertas que habían recibido en el momento Georgia y Ucrania. A su juicio, la entrada de alguno de los países de la zona del Este a la organización sería un grave error estratégico.

2007

En su discurso presidencial, Putin mencionó “creo que es obvio que la expansión de la OTAN no tiene ninguna relación con la modernización de la propia Alianza ni con garantizar la seguridad de Europa. Por el contrario, representa una grave provocación que reduce el nivel de confianza mutua”. De esta forma, cuestionó las garantías de Occidente, establecidas tras el Pacto de Varsovia y la presencia de militares en Moldavia, bajo la defensa de estar generando operaciones de paz.

2006

A la cumbre de la OTAN que se realizó en Riga la capital de Letonia faltaron países como Ucrania, Georgia, Albania, Croacia y Macedonia. Sin embargo, ese año la relación entre la organización y Rusia mostraba estar bajo control, dado que Putin comentó que durante la última reunión con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer “nuestra cooperación se está desarrollando con éxito…estamos llevando a cabo un diálogo político de alto nivel de forma regular”.

2005

En la Conferencia de Prensa, que siguió la reunión entre Rusia, Francia, Alemania y España, Putin agradeció el aprendizaje de la capacidad de defensa de Francia y señaló que le gustaría poder acercarse a la OTAN en esta materia. Este proceso siempre y cuando Europa, y Occidente en general, llevaran a cabo sus decisiones de manera transparente y predecible.

2004

Frente a la expansión de la OTAN Putin se mostró reacio y expresó que tal alternativa no ayudaría a enfrentar los conflictos de seguridad, en un contexto en el cual siete países del este se sumaron a la organización, entre ellos, Estonia, Letonia y Lituania. Agregó que, para fomentar el fortalecimiento de la seguridad internacional, uno de los pilares debía ser aumentar la confianza entre Rusia y la organización.