Zelenski emplaza al Consejo de Seguridad: “Tienen que actuar ahora”
“Hay que reformar el sistema de Naciones Unidas para que el veto no se convierta en la imposición del derecho a matar”, dijo el presidente de Ucrania a los diplomáticos globales tras conocerse la masacre de Bucha.
“Mataron a las mujeres en las puertas de sus casas cuando intentaban atender a alguien que todavía estaba vivo. Mataron a familias, adultos, niños, e intentaron quemar los cadáveres. Hoy intervengo en nombre de un pueblo que recuerda a diario a los muertos”, dijo el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en sus palabras iniciales a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reunido en Nueva York este martes 5 de abril.
Describía los horrores que presenció en Bucha, la localidad al norte de Kiev, la capital de su país, donde las tropas rusas enviadas por Vladimir Putin marcaron su retirada con indicios de asesinatos masivos. El Kremlin ha negado haber cometido esos crímenes, aunque la evidencia proporcionada por medios como The New York Times, organizaciones como la Cruz Roja y las investigaciones lideradas por la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (a cargo de Michelle Bachelet) refutan las versiones de Moscú. La secretaria general adjunta de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, les dio credibilidad a esas fuentes sobre la masacre de Bucha.
Michelle Bachelet: “Estoy horrorizada por las imágenes de civiles que yacen muertos en las calles y en fosas improvisadas en la ciudad de #Bucha en #Ucrania”.
Via @NoticiasONU https://t.co/n5Tt1pFx93
— UN Human Rights Council (@UN_HRC) April 5, 2022
“Lo que hemos visto surgir en Bucha y en otras zonas apunta claramente a un hecho muy preocupante […] a que las víctimas fueron directamente atacadas y asesinadas”, describió la vocera la unidad dirigida por Bachelet, Liz Throssell.
Además, el Consejo de DD. HH. de la ONU ha creado, a través de la resolución 49/4 del 4 de marzo, una comisión independiente que investiga los hechos tras la invasión rusa a Ucrania. Su objetivo es obtener testimonios de lo sucedido, pero el consejo no tiene facultades que le permitan determinar si acaso hubo crímenes de guerra. En cambio, la fiscalía de la Corte Penal Internacional sí abrió una indagación para determinar la comisión de crímenes de guerra y de lesa humanidad, que están tipificados en la Convención de Ginebra.
“¿Dónde está la paz?”
En su alocución de casi 17 minutos, Zelenski comparó este martes el comportamiento del invasor, que incluyó torturas y mutilaciones a civiles, con organizaciones terroristas como el Estado Islámico: “Aquí estamos hablando de un miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que está destruyendo un país”.
El mandatario ucraniano habló vía telemática, con una pared clara de fondo y acompañado del pabellón de su país. Apelando a la audiencia global, mencionó que el régimen ruso ha exportado ese sufrimiento a otros países, orquestando propaganda y llevando hambruna desde África hasta Asia.
“Existe el Consejo de Seguridad, efectivamente, pero ¿dónde está la paz? ¿Dónde están las garantías que tienen que ofrecer las Naciones Unidas?”, emplazó.
En la mesa circular lo oían los diplomáticos de casi todos los países miembros -permanentes y temporales- de ese Consejo de Seguridad. Rusia, uno de los cinco integrantes fijos -con Estados Unidos, Reino Unido, Francia y China- tuvo en su embajador, Vasily Nebenzya, un representante que negaba las acusaciones.
“El mundo está viendo lo que ha hecho el ejército ruso en Bucha, después del asedio al que sometieron a esta ciudad”, recordó sin embargo Zelenski.
¿Una reforma a la ONU?
“Como resultado de las acciones de Rusia, en nuestro país, Ucrania, se están cometiendo los crímenes de guerra más horribles de todos los tiempos; desde el final de la Segunda Guerra Mundial no se había visto algo igual”.
Zelenski exigió a la comunidad internacional la rendición de cuentas y que se aplique justicia contra quienes han roto las normas. “Pero eso no será posible si el criminal de guerra más grande no es castigado”, mencionó en aparente referencia a Putin, a quien nunca llamó por su nombre.
“Estamos hablando de un país que utiliza el veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el derecho a la muerte, para permanecer impunes”, reclamó. Agregó que si ese es el diseño, a los países no les queda más que defenderse con armas y no confiar en las instituciones internacionales. “Naciones Unidas podrían sencillamente cerrar sus puertas. ¿Creen que el derecho internacional ya no tiene sentido? Si su respuesta es no, entonces actúen inmediatamente. La Carta de la ONU tiene que recuperarse. Hay que reformar el sistema de Naciones Unidas para que el veto no se convierta en la imposición del derecho a matar. Tiene que haber una representación justa de todas las regiones del mundo en el Consejo de Seguridad, y hay que llevar al agresor ante la justicia”.
Propuso una reforma por medio de una conferencia global que se desarrolle en Kiev. Dio dos opciones: o sacar a Rusia del consejo, o reformarlo. “Si no hay alternativa, el Consejo debería disolverse”, desafió.
Tras su alocución, Zelenski les pidió a los presentes revisar un video. Tras algunas dificultades técnicas, la pieza audiovisual -de un minuto- exhibió imágenes de personas asesinadas, algunas de ellas en las calles, en fosas comunes o en ductos. Corresponden a cadáveres encontrados no solo en Bucha, sino también en ciudades ucranianas como Irpin, Mariúpol y Dymerka.
Muertes y desplazamientos
Rosemary DiCarlo denunció que en Ucrania se usaron armas explosivas de gran alcance en zonas residenciales. Según el comunicado de Naciones Unidas, la entidad global cuenta con”pruebas creíbles” de que las tropas rusas detonaron por lo menos 24 veces municiones de racimo en contra de lugares con alta densidad poblacional. Asimismo, se indagan denuncias contra las fuerzas militares ucranianas.
Por otra parte, el coordinador de Ayuda de Emergencia, Martin Griffiths, informó que visitó Moscú para mediar por un alto al fuego humanitario. El funcionario informó que 11,3 millones de ucranianos (uno de cada cuatro habitantes) debieron abandonar sus hogares, y de ellos 4,2 millones escaparon del país. “Por desgracia, estas cifras seguirán creciendo hasta que se haga una pausa, hasta que se establezca la paz”, expresó Griffiths.
Naciones Unidas tiene estimaciones conservadoras que indican que, entre el 24 de febrero y el 4 de abril, entre los civiles se registran al menos 1.480 muertes y 2.195 heridos.