¿Es cierto que los chilenos son quienes más trabajan en el mundo?
Aunque en Chile se trabajan en promedio, 138 horas más al año en comparación a los demás países de la OCDE, es Colombia quien lidera el listado con 2.172 horas.
En Chile desde hace un tiempo se ha planteado la idea de disminuir a 40 las horas de trabajo a la semana, por medio de proyectos de ley. Nuestro Perro de Caza, de Watchdog PAUTA, esta vez conversó con los expertos qué tiene de cierto que los chilenos son quienes más trabajan en el mundo y los desafíos que existen en materia de productividad.
¿Cuántas horas se trabajan en Chile en comparación con otros países?
Según datos de la OCDE de 2020, el promedio anual de horas trabajadas en Chile son 1.825, mientras que el promedio de todos los países que integran la organización es de 1.687.
Cecilia Cifuentes, economista y directora ejecutiva del Centro de Estudios Financieros ESE Business School de la Universidad de los Andes, menciona que en el análisis de estos datos, es relevante considerar el nivel de desarrollo. “En comparación con la OCDE somos de los países que más trabajan, pero los que tienen menos desarrollo que Chile en ese grupo, trabajan más horas que nosotros”.
La proporción desarrollo y horas de trabajo no se cumple siempre. “Irlanda por ejemplo, que es un país que tiene un alto nivel de desarrollo, un alto nivel de ingreso, la cantidad de horas que trabaja es parecida a la de Chile, entonces tampoco es que sea una relación uno a uno”, comenta Cifuentes.
Chile ocupa el octavo lugar de horas trabajadas, y quienes lideran la lista son Colombia, con 2.171 horas; México con 2.124 y Costa Rica con 1.913 horas promedio anual. Mientras que los que menos horas trabajan son Alemania, con 1.332, Dinamarca con 1.346 y el Reino Unido con 1.367.
Para Miguel Urrutia, académico y miembro del Núcleo de investigación en Ciencias Sociales del Trabajo de la Universidad de Chile, aunque el país se encuentre dentro de los países con más horas de trabajo del ranking, falta información, la cual podría cambiar el panorama. “Siempre hay defensas en estos casos diciendo que hay muchos países que no entregan sus datos y que, por lo tanto, sería previsible que en esos países se trabajara todavía más”, advierte.
¿Hay una relación entre las horas de trabajo y la productividad?
Según el Informe Anual de Productividad 2021 esta ha demostrado una preocupante desaceleración desde el año 2000. “De hecho, recientemente su contribución al crecimiento promedio anual ha sido de tan solo 0,1%”, se afirma en el documento.
En los países que son más productivos, como Dinamarca que genera 75 dólares por hora trabajada con 37 horas a la semana, las personas gozan de más tiempo libre y de bienes más variados, de mejor calidad y que se obtienen a menores precios. Además, se señala en el informe que los sueldos son más altos y que los ingresos fiscales al ser mayores permiten financiar mejores servicios públicos. En Chile, se generan 30 dólares por hora y se trabajan 45 horas a la semana.
En esa línea, han ingresado proyectos de ley, como el de la ex diputada y actual ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, que busca reducir de 45 a 40 horas la jornada laboral. Cifuentes encuentra razonable ir disminuyendo la jornada laboral, pero menciona que es importante distinguir entre la jornada legal y las horas efectivas de trabajo, debido a que “en la mayoría los países las horas efectivas son menores que la jornada legal y por lo tanto no necesariamente reducir la jornada legal implica trabajar menos horas en promedio”.
Agrega que esta medida debe ser gradual, es decir, en relación al desarrollo del país. “El problema es reducir la jornada en un momento en que hay mucha incertidumbre para hacer negocios, nuevos proyectos o para contratar y lo que están haciendo todas estas reformas es inducir a que las empresas no contraten y sustituyan el trabajo humano por máquinas” asegura la académica.
Un documento realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN), menciona que la reducción de la jornada laboral implica varios beneficios, por ejemplo para el tiempo familiar. Sin embargo, en relación con la productividad afirma que “los estudios empíricos que han abordado la variación de la jornada laboral han encontrado efectos ambiguos, lo que no permite concluir de forma clara respecto a los impactos que tendría este cambio de política sobre el mercado laboral. Esta ambigüedad se daría por la dificultad de determinar el impacto y por el contexto económico particular de cada país en el cual se realiza el cambio”.
Para Alejandra Krauss, ex ministra de trabajo, reducir la jornada laboral tendría dos efectos: mejorar la calidad de vida personal y familiar. En cuanto a la productividad, “esta no tiende a cambiar a nivel general, pero eso depende de cómo la empresa y los trabajadores enfrentan el desafío”.
Krauss agrega que es necesario un diálogo entre empresarios y trabajadores para mejorar la productividad. Además, considera “muy relevante asumir el desafío de generar la debida conversación y coordinación entre sistema educativo y sector empresarial”.
Según Cifuentes, la baja productividad es un problema de educación, debido a que está asociada a qué son capaces de hacer los trabajadores de acuerdo a sus habilidades y por tanto, la disminución implica un nivel de capacitación deficiente. Agrega que Chile es uno de los países “que más gasta en educación en términos del PIB, pero tenemos serios problemas con la calidad de la educación que se está entregando, ese es el principal desafío que tenemos como país”.
WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria.
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