¿Qué tan popular puede llegar a ser el golf en Chile?

El fenómeno de Niemann y Pereira es el contexto ideal. Pero se debe promover la apertura de las canchas y combatir la percepción de que es un deporte de elite y para “viejos”.

Los inicios del golf se remontan a antes que los del fútbol (1863), el básquetbol (1891) y el pádel (1969). Sin embargo -y a pesar de obtener varios logros en su historia en el país- este deporte está muy por debajo que otras actividades deportivas en popularidad. Con dos golfistas destacados en la principal competencia mundial, el PGA Tour, como son Joaquín Niemann y Guillermo “Mito” Pereira, al buzón de nuestro Contestadog, de WatchDog Pauta, llegó la siguiente pregunta: ¿Qué tan popular puede ser el golf en Chile?

“El golf es uno de los deportes más masivos en varios países del mundo. En Chile, lo que pasa es que no tenemos muchas canchas públicas”, asegura Paz Echeverría, exgolfista profesional, directora ejecutiva de la Federación Chilena de Golf y panelista de Pauta de Juego, de Radio PAUTA.

A diferencia de países como Estados Unidos, en Chile no hay una gran cantidad de campos de golf y solo algunos a lo largo del país son de libre acceso; es decir, no es necesario ser socio para ingresar, sino que solo basta con pagar la entrada. Entre estas canchas se encuentran las siguientes de los clubes Mapocho, Angostura, Aconcagua, Coya, El Paico Alto o Las Palmas, aunque además hay otras en regiones que se pueden revisar en la lista de clubes PAY & PLAY.

Pese a esto, y a lo que podría suponerse, Echeverría asegura que este deporte sí se puede practicar con poco presupuesto. “En algunos clubes jugar golf cuesta lo mismo que arrendar una hora una cancha de tenis, solo que en golf se puede jugar desde dos a cinco horas, dependiendo de si juegan nueve o 18 hoyos y el tamaño de la cancha”.

Desde la Federación Chilena de Golf calculan que actualmente hay alrededor de unos 62 clubes en total. De ellos 50 son federados y el resto son privados. Respecto de las canchas, la mayoría son de pasto, aunque también se cuenta con algunas de arena o tierra, particularmente en el norte.

Además, se tiene el registro de unos 20.000 jugadores federados, de los cuales 3.300 se incorporaron entre 2017 y 2021, y 370 lo han hecho en lo que va de 2022. El promedio de edad de quienes lo practican es de 45 años.

Pero junto con la reducida cantidad de canchas, hay también otros factores asociados a que este deporte no haya alcanzado la popularidad que tienen otras actividades. El desafío de aprender la técnica de juego requiere de clases, las que según Armando Peñafiel Sáez, fundador del medio Puro Golf, pueden fluctuar entre los $25.000 y $45.000 por sesión.

Por otro lado, también es relevante considerar el costo del equipo necesario para realizar el deporte, principalmente los palos (que son varios), que nuevos pueden costar entre $50.000 y $70.000 cada uno. Una alternativa para iniciarse en la práctica es la que sugiere Juan Cerda, golfista profesional, quien asegura que un equipo de buena calidad de segunda mano puede costar unos $100.000, incluyendo los cuatro palos imprescindibles para jugar: patter, fierro 7, drive y wedge).

¿De qué manera se podría popularizar?

Edgardo Bello, gerente general de la Federación Chilena de Golf, afirma que el golf sí podría alcanzar una mayor popularidad “con más acceso a clubes privados y la generación de nuevos espacios temáticos de golf sustentables, que ocupen menores superficies o estén insertos en parques públicos”.

Agrega que en la actualidad se ha entendido que la forma de hacer crecer este deporte es permitiendo la entrada a los clubes y canchas de personas que no son socios, en días u horarios de baja demanda, además de entregar otras facilidades; por ejemplo, el arriendo de equipo.

Matías Domínguez, golfista profesional, plantea la importancia de la difusión del deporte y la relevancia de reconocer a los principales exponentes nacionales. “Hoy día tenemos la suerte como país de tener a dos golfistas muy buenos, que son Joaquín Niemann y Mito Pereira, que están en la cúspide del golf. Entonces, es importante que la gente sepa que hay un circuito de profesionales muy bueno en Chile”, comenta.

Cerda menciona también que de a poco ha cambiado la idea de que este es un deporte de élite, lo que podría explicarse por el fenómeno de Joaquín Niemann. “Antes la gente lo veía como un deporte bastante fome o ‘de viejos’. Siempre fue muy popular esa creencia y hoy en día se dan cuenta que hay un joven de 23 años que está triunfando en las grandes ligas”, afirma.

Con el propósito de acercar a más personas a este deporte, desde la Federación Chilena de Golf ofrecen un programa en el que cada alumno tiene cuatro clases técnicas de 60 minutos cada una y una clase final de 90 minutos en cancha. El curso completo tiene un costo de $20.000.

Bello menciona que dentro de los beneficios del golf está el que, una vez aprendida su técnica, no expone a lesiones a quien lo practica. Además, pueden practicarlo niños a partir de los cinco años y adultos hasta los 85 años, lo que posibilita que esta sea una actividad familiar. “Asimismo hay jugadores con limitaciones físicas que lo juegan y en compañía de otros jugadores, lo que hace del golf un deporte inclusivo”, añade.

Respecto de la experiencia de jugar golf, Domínguez afirma que para practicarlo son clave la perseverancia y la humildad. “Es un deporte muy de cabeza; entonces yo creo que el principal obstáculo es uno mismo y hay que aprender a superarse en distintos ámbitos”.

“Es un deporte muy lindo que te desconecta del mundo exterior y te ayuda a crear un vínculo con la naturaleza”, agrega Cerda.

WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria.

La sección Contestadog responde dudas que lleguen de la audiencia a través de las redes sociales.