¿Cómo se cobran los dólares por compras con tarjeta de crédito en el extranjero?
El tipo de cambio que se carga es el de la fecha de vencimiento y no el del día de la compra. Y siempre se puede pagar en una fecha anterior si se poseen los fondos.
La pandemia tuvo muchos costos para la economía, pero también ofreció un efecto colateral que cambió de manera muy profunda la forma en que compramos: internet y el delivery pasaron a competirle de igual a igual a las compras físicas en muchas categorías.
Por ejemplo, un estudio de Mercado Libre, el portal de comercio más grande de la región, asegura que los pedidos en línea subieron 125% durante la crisis sanitaria.
El auge del comercio remoto trajo también consigo el desarrollo y consolidación de los medios de pago electrónicos (Fintech), que utilizan a las tarjetas de crédito como respaldo.
En su último informe trimestral (de enero-marzo 2022), Transbank calcula que las operaciones de tarjetas de crédito aumentaron 17% en el país.
En este contexto, nuestro Contestadog, de Watchdog PAUTA, decidió ir a investigar de qué manera se realizan los cobros en moneda extranjera cuando se utiliza el comercio electrónico. Más concretamente: ¿cómo se cobran los dólares por compras realizadas a través de tarjetas de crédito en el exterior?
Cuando una persona compra con su tarjeta de crédito (ya sea en pesos o en otra moneda) es importante que sepa distinguir tres momentos diferentes que inciden en la operación de la tarjeta. El primero es el día de la compra. El segundo es el período mensual de facturación. Y el tercero es la fecha de vencimiento del pago (también llamado de cargo de la cuenta).
Para mayor claridad, veámoslo con un ejemplo simple. Una persona decide comprar un producto cualquiera (un libro, una polera o unas zapatillas) en un sitio web extranjero que le cobra en dólares. Supongamos que esta compra la realiza el día 25 de julio. El cargo en la tarjeta de crédito quedará registrado ese día, debido a que es la fecha en que adquirió el producto. Pero todavía no se le cobrará (por eso la tarjeta se llama “de crédito”; precisamente porque se cancela a plazo).
Asumamos ahora que la facturación de su tarjeta va desde los días 20 de cada mes a los días 19 del mes siguiente. Esto significa que todas las compras que haga en este período (como la que hizo el día 25) se agruparán y se le cobrarán en una fecha posterior. Este período de facturación varía según los bancos, emisores y clientes, pero siempre tiene una extensión de un mes.
La tercera fecha importante es la de vencimiento o cargo. Convengamos que son los días 10 de cada mes. Para este ejemplo, supondremos que el próximo vencimiento es el 10 de agosto. Eso significa que ese día se le cargarán todas las compras realizadas entre el 20 de junio y el 19 de julio.
¿Cuándo se le cobrará el producto que compró? El 10 de septiembre, ya que lo adquirió el 25 de julio y esta fecha entra en el período de facturación entre el 20 de julio y 19 de agosto.
Hasta aquí todo claro. El problema surge porque la compra se hizo en dólares. Entonces, ¿a qué tipo de cambio se le cobrará el producto? ¿Al del 25 de julio? ¿Al del 10 de septiembre? ¿Al promedio del período? ¿Al de la fecha de entrega?
La respuesta es simple: a la fecha de vencimiento o de cargo de la tarjeta. En este ejemplo, al tipo de cambio del 10 de septiembre.
El problema es que en períodos de alta volatilidad como los vividos en los últimos meses -en que el tipo de cambió saltó de los $778 de fines de marzo a los $1.051 a mediados de julio-, la diferencia entre el dólar del día de la compra y la fecha de facturación puede ser considerable. Para bien y para mal.
Ricardo Bustamante, jefe de estudios trading de Capitaria, menciona que las tarjetas dan la posibilidad de pagarse antes de la fecha de vencimiento. Y en el caso de las deudas en dólares, se pueden comprar en el mismo banco o en casas de cambio para solventar la deuda. “Si hay expectativas de que el dólar está subiendo, lo ideal es tratar de anticipar el pago de las tarjetas de crédito antes del vencimiento para buscar un tipo de cambio más favorable”, asegura el economista.
Esto puede verse como algo irrelevante, pero para una compra de US$ 1.000, una diferencia de $100 en el tipo de cambio significa un ahorro o un mayor gasto de $100.000.
Por lo mismo, si se quiere comprar productos en el exterior (como los tecnológicos), los especialistas recomiendan que en períodos de un dólar tan alto como el actual es conveniente comparar los precios con el comercio nacional, ya que en algunos casos hay bienes en Chile que no tienen una diferencia significativa que al importarlo directamente.
El académico de la Universidad del Desarrollo y magíster en Economía, Roberto Darrigrandi, refuerza este último aspecto. Sostiene que cuando se hace una compra es aconsejable cotizar muy bien, ya que al precio muchas veces debe agregársele algunos gastos asociados que antes eran más accesibles. “Ahora la diferencia entre el precio internacional y local es muy pequeña y lleva a las personas a cambiar sus decisiones de compra”, comenta.
WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria.
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